Adicta a Dell

Capítulo 5

ZHENYA

-Gaby, no podré ir hoy, cambia todas mis citas para mañana. -le dije por el teléfono a mi secretaria.

-No se preocupe señorita Zhenya, ya pasaré las llamadas más importante a tu móvil.

-Gracias Gaby.

-A sus ordenes. -dijo para luego escuchar como la llamada había sido colgada.

Se lo que estás pensando y no, no me estoy escondiendo de Dell.

O eso creo.

Miré para los lados, para encontrarme con la carita hermosa de mi niño, quien me miraba muy atento, caminé hasta la cocina siendo perseguida por él y llene sus platos; el de agua y el de la comida.

-¿Quien es mi amigo fiel? -Pregunté acariciando su cabecita a lo que él respondió con un solo ladrido.

Un bostezo salió de mis labios, y todo mi cuerpo se estremeció, así que me levanté y caminé hasta mi recamara, todo esto siendo seguida por Gal. Me deshice de mí ropa, que dando solo en bragas, me tiré a la cama disfrutando de la sensación tan cálida que esta me brinda, dejándome vencer por el sueño.

Mañana sería otro día, y podría hacerle frente a las consecuencias de mis acciones.

***

-Abajo, Galantis. -escuché débilmente. -Vamos sal. -de repente se escuchó a mi niño ladrar lo que hizo despertarme por completo.

Tendré que empezar a recoger las llaves de mi apartamento.

-¿Qué.haces.aqui? -le pregunté a Dell, quien estaba tirado en mi cama con Galantis encima. -Al suelo, Gal. -mi niño bajo rápidamente de la cama corriendo hasta la puerta para luego perderse de mi vista.

-Nena, debes aprender a cerrar la puerta. -dijo acercándose para darme un beso, tomándome por sorpresa.

Fruncí el ceño.

-No haz respondido a mi pregunta. -él se acercó más a mí y yo retrocedí en la cama ignorando el hecho de que sólo tenía unas bragas puestas, pare cuando estaba en el borde, su mano se aferro a mi cintura atrayéndome a él para que no cayera. La actitud que estaba tomando Dell hacia a mí, no me pasaba para nada desapercibida, para tener una relación de solamente SEXO ¿qué hacia él en mi casa?¿en mi espacio personal? -¿Qué haces aquí? -volví a preguntarle.

El me miro para luego sonreírme, dándome a entender que no me diría nada, típico de Dell.

¿El no me diría?

¡Bien le sacare la información de la mejor manera!

Me levanté de la cama contoneando mis caderas y salí de la habitación, bajando despacio las escaleras, llegue a la cocina donde mi cachorro jugaba muy entretenido con su juguete, lo tomé en brazos y lo deje en la sala.

-¿Así andas siempre en tu casa? -preguntó Dell bajando las escaleras.

-Si, digo, es mi casa. -ya en la cocina me serví algo de agua.

-Me plantaré la idea de mudarme contigo.

-No te quiero en mi casa. -dije dándole la espalda mientras dejaba el vaso en el fregadero. Suspire cuando sentí su cuerpo detrás de mí y sus manos apretando mi cintura, mientras dejaba besos en la parte trasera de mi cuello. -Al parecer te encanta acorralarme.

¡Maldición!

-Dell. -lo llamé dándome la vuelta su mirada fue directo a mis pechos, y yo lejos de sentir vergüenza acerqué más a él -¿Qué haces aquí? -susurré acercando mi rostro al suyo.