Capítulo 15

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ZHENYA

Mimos por aqui, hacer el amor por allá. Ha sido un dia totalmente mágico. Ahora estábamos cenando en un restaurante elegante luego de tanta insistencia por mi parte, no iba a dejar que el incidente con Axel arruinara mis vacaciones.

Miré a Dell mientras tomaba mi mano por encima de la mesa.

Solamente perfecto, muy cliché, pero perfecto.

-Tengo algo que decirte. -dijo mientras acariciaba los dedos de mi mano que él sostenía.

-Adelante. -lo animé mirándolo fijamente.

-Contrate un detective para lo de tu hermano.

-Eso es...-cerré mi boca de repente.

Eso era algo lindo, pero sabía de antemano que no iba a funcionar.

-Se lo importante que tu hermano para ti, yo contrataría un detective si fuera mi hermana. -dijo soltando una hermosa sonrisa al final.

-Yo...no creo que vaya a funcionar. Ya hemos contratado un detective antes.

-Nena, yo tengo contactos. Confía en mí cuando te digo que este lo hará.

No sabia que decir, todo con Dell es magnífico, es...demasiado intenso y realmente bueno, para ser verdad. Me levanté de la mesa y él me miro interrogante, expresión que borro cuando mis labios conectaron con los suyos. Escuché aplausos y realmente no sabia por que era. Me separé de Dell y le sonreí antes de pegar mi frente a la de él.

-Gracias. -susurré.

-No debes dármelas. -me tiro hacia su regazo, al parecer sin importarle que estemos en público. Acaricié su mejilla con mis dedos, un movimiento suave, pero firme. Tomó mis manos y las llevó a su boca para dejar besos sobre ella. Me acerqué a su rostro dejando unos pequeños milímetros de distancia.

-Tenemos audiencia. -susurré mientras en el proceso nuestros labios se rozaban.

-Eso lo sé.

Sus manos acariciaban lentamente mis piernas y decidí levantarme, sus caricias lograban transportarme mas allá de lo normal. Todo en Dell grita sexo. Sexo intenso.

-Deberíamos irnos. -dije mientras tomaba asiento de nuevo en mi lugar.

-Creo que eso está bien. -asentí.

Lo vi llamar al camarero amable que nos había atendido en la velada de esta noche, Dell pagó rápidamente, para luego salir de el restaurante con los ojos de todos puesto en nosotros.

-Sabes, lo pensé un poco y creo que todos pensaban que te había dado el si.

-¿Eh? -preguntó entrando al auto junto a mi.

-Que todos de seguro pensaban que te había dado el sí, Dell. Ya sabes a esa pregunta que los hombres siempre hacen en los restaurantes. Es tanto un cliché que ya no puedes besar a tu novio en uno. -bufé antes de dejar mi cabeza en su hombro.

-Con que algo cliché...¿Cómo sería la propuesta de matrimonio perfecta para ti?

-Primero que todo, que no sea en un lugar público, no me gusta la gente alrededor de mi, y segundo, en el momento menos esperado.

-Eso suena bien.

A pesar de su esfuerzo, esa repuesta me pareció algo distraída, aún así lo deje pasar. En los últimos días ambos nos encontramos tensos, él sobre todo por culpa de la prensa amartillaste se nos había lanzado encima, sin saber aún como nos habían localizado.

Adicta a DellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora