Adicta a Dell

Capítulo 9

ZHENYA

-¿Estás segura de que quieres salir? -me preguntó Dell de nuevo. Asentí sin dudas.

Cuando lo escribí ayer por la noche y le conté lo de David. No dudo ni un segundo en resolver el problema. Ya había dejado a Misy con Adam dentro de mi departamento así que no tenía de que preocuparme, se que con él está más que segura.

-Gracias por lo de anoche. -agradecí cuando entramos en el ascensor y las puertas se cerraron tras nosotros.

-No tienes nada que agradecer, nena. -besó mi cien y recibí gustosa ese beso.

Ninguno de los dos dijo nada mientras bajamos en el ascensor y un silencio cómodo se formó entre ambos. Dell tenía bien sujetada mi mano con la suya y hacia círculos en la palma de mi mano, algo tranquilizante y relajador. Cuando las puertas del ascensor se abrieron ambos caminamos por la recepción hasta llegar a su auto, un Range Rover de color gris con detalles en negro.

Él abrió la puerta para mi y luego hizo lo propio antes de hacer rugir el motor del auto y adentrarnos en la calle.

-Espero que no me lleves a ciegas a un restaurante de lujo, Dell. -dije mirando su perfil.

-Nunca haría eso nena.

Una de sus manos llegó a mi muslo y le dio un ligero apretón para luego dejarla ahí mientras su dedo trazaba círculos inconscientemente.

Me había vestido con unos tejanos negros, una camisa jean de un color claro y unos tacones del color negro, mientras Dell vestía unos tejanos iguales a los míos, una camisa de color negro y unas zapatillas de deporte.

Mi celular comenzó a sonar arruinando el momento, me adelante a sacarlo de mi bolsillo delantero y suspiré al ver el número de la jefa de relaciones pública de la empresa.

-Vólkova. -lo puse en altavoz.

-Srt.Vólkova, es para confirmar la asistencia a la entrevista en el programa de las nueve en el canal 7. -fruncí el ceño, normalmente eso lo hace su secretaria, Madelain.

-Confírmala. -los dedos de Dell se entrelazaron con los míos.

-Más tardar debe de estar a las ocho y media para aplicar el maquillaje. -hizo una pausa. -Le enviaremos lo que se pondrá para ir, eso es todo.

-Gracias Olga.

-No hay de que. -habló antes de colgar.

Miré hacia el frente por el camino que íbamos, pero no había nada que yo conociera, Dell se detuvo en un semáforo.

-¿A dónde vamos? -pregunté haciendo un puchero, él sonrió y se acercó plantando un beso en mis labios. -Mmm...¿no vas a responder, verdad? -ese beso había sido una sutil manera de decirme que me callara.

-No.

Él alargo la mano y encendió la radio antes de volver acelera el vehículo, David Guetta junto a Emeli Sandé tomaron posesión de las bocinas con What I Did For Love.

Miré hacia mí mano entrelazada con la Dell, mientras reflexionaba con la letra de la canción. «No puedo creer lo que hice por amor, no puedo creer lo que hice por lo dos» Mientras escuchaba la canción dejaba que las letras penetraran mi mente, tratando de encontrarle algún sentido.

Treinta minutos después el auto se detuvo enfrente de un edificio alto de donde salían algunas personas, bueno, en realidad adolescentes y algún que otro jovencito. Dell se bajó del auto y yo lo imite antes de acercarme a él, rápidamente tomó mi mano y me sentí cómoda con el gesto.