Adicta a Dell

Capítulo 7

ZHENYA

-Yo no lo puedo creer. -dije riéndome entre dientes.

-Pues es así. -confirmó Alek antes de beber de su copa.

Miré la mesa y a todos los presentes, mi corazón se encogió al ver que Axel no estaba aquí.

Axel es mi tercer hermano, está algo distanciado de la familia, todo por culpa de una chica que no supo quedarse entre los pantalones de mi hermano Axel, si no que fue también por los de Alek, trayendo con sigo no solamente la destrucción de nuestra familia, si no también la destrucción de nuestra hermandad.

Recuerdo malditamente bien, ese maldito día.

Dos años atrás.

Miré por la ventana del McDonald, disfrutando de la sensación de estar con mi segundo hermano.

-Enana, ¿Qué vas a querer? -rodeé los ojos por su apodo, y me giré a verle.

-Una hamburguesa grande y una gaseosa igual.

-¿Sólo eso? -dijo con algo de sarcasmo.

-Y una orden de papa fritas grande. -él asintió y murmuró algo que no alcance a escuchar.

Volví a fijar mi vista en la ventana mirando a las personas correr de un lado a otro por la leve lluvia que caía en suelo Británico, haciendo de esto un mejor día.

Minutos después el golpe de una bandeja contra la mesa llamo mi atención, le sonreí a Axel antes de tomar mi hamburguesa y darle un mordisco. Él me miró de una forma graciosa.

-A veces no sé a dónde se te va la comida.

-Yo también te amo, Axel. -rodeé los ojos y puse toda mi atención en mi comida.

El tiempo entre risas y charla se pasó volando, como normalmente hacía cada vez que me encontraba con uno de mis hermanos.

-¿Cómo llevan eso de la empresa entre tú y Alek? -él hizo una mueva.

-Aún no sé por que mamá casi nos puso nombres casi iguales. Solo dime ¿Qué hay de diferente entre Alek y Axel?

-Mm...una K. -Me encogí de hombros sonriendo.

-Gracias sabelotodo si no me lo dices no me doy cuenta. -bufó.

-Oye inepto, fuiste tú el que pregunto. -me aclaré la garganta. -En fin ¿Cómo la llevan?

-Papá quisiera que tú también estés ahí.

-Sabes que lo mío esta en hacer planos y diseñar, no para estar viendo los carros del años. -él frunció el ceño.

-Antes eras fanática de los carros.

-Lo soy. -le corregí. -Pero es mas un hobbie que otra cosa. -di un sorbo a mi bebida.

-Bueno, en fin, lo llevamos bien, no hay nada de que preocuparse, tu fortuna se encuentra en buen estado. -golpeé su hombro.

-No juegues conmigo Axel, aún puedo ponerte sobre mis rodillas y golpear tu culo con un cinturón. -dije con algo de diversión.

-No podrías soportar mi peso en tus debiluchas rodillas.

-¿Quieres probar? -pregunté con una ceja alzada en su dirección.

-No mejor dejemos eso así. -él miro su reloj. -Debemos irnos.

-¿A donde vamos? -pregunté levantándome de la mesa luego de que él lo hiciera.