Capítulo 5

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Llegamos a centro comercial aunque realmente no sabemos muy bien a que tiendas dirigirnos, pero nos decantanos por una en la que vemos salir a demasiadas chicas de nuestra edad.

Tenemos gustos totalmente distintos a la hora de elegir ropa. Somos dos personas con un estilo muy diferente al de los demás, no somos las típicas que van en tacones todos los días y con faldas que parecen cinturones, nos gusta destacar. En el tema de los vestidos es diferente, ahí nuestros gustos se unen y podemos crear grandes bombas de relojería.

-Este es precioso. -die con un vestido precioso en la mano.

-En tu cuerpo quedaría genial, Alex.

-Le voy a coger.

A lo lejos veo un vestido negro, me acerco a el mientras Alex me sigue con el que ha elegido ella en la mano. Lo cojo y veo que es un mono corto, más arriba de la rodilla, tirne la espalda cruzada y un escote de infarto.

-Es precioso Tara, pruébatelo.

-No sé, es demasiado llamativo. -me lo pongo sobre mi ropa mientras me miro en un espejo.

-Te quedará genial.

Cedo y lo cojo. Entro al probador y me desprendo de mi ropa, dejandola a un lado. Subo el mono y me lo coloco para que me quede bien. Doy dos vueltas sobre mi misma y salgo de allí esperando a Alex, que sigue en el probador de al lado colocándose su vestido rosa palo, que seguramente le resaltará con su moreno. Salé a los pocos segundo y le miro de arriba a abajo.

Su vestido es ajustado, y de tirante ancho con la espalda al aire, y realmente esta guapisima. Me mira a mi y yo desvío mi mirada a mi misma, a mi cuerpo. Luego le miro y le sonrío.

-Estas preciosa Tara.

-Alex, me haría lesbiana por ti ahora mismo.

-Estúpida.

-Estas preciosa.

Vuelvo a entrar en el probador y me quito el vestido con cuidado para no estropearlo y despues me pongo mi ropa. Ahora despues de elegir el vestido lo que necesito son unos zapatos, Alex tambien. Así que despues de pagar nos dirigimls a una tienda donde tienen unos zapatos de tacon muy bonitos, yo elijo unos negros y Alex unos de color blanco.

Y por último necesitamls complementos, yo elijo un collar de medio cuello de color oro, y unas pulseras del mismo tono, y Alex se decanta por un collar en forma de corazón grande y unas pulseras negras.

[...]

Después de estar todo el día de compras nos dirijimos al Burguer King a comer algo.

-Oye Alex -dice Tara dando un sobro de su coca-cola

-¿Si?

-Podría quedarte mañana a comer y a dormir en mi casa, así saldremos las dos juntas a las fiesta. ¿Crees que te dejarán?

-Si, ¿porqué no?

-No sé.

-Yo te mando un mensaje.

[...]

Ya hemos llegado a casa, de camino he dejado a Alex en la suya y yo me he dirijido a la mía. No vamos a tardar mucho en volver a vernos porque hemos quedado en menos de media hora aquí en mi casa para ir a hacernos fotos patinando.

-Ya estoy en casa mamá.

No se si realmente he elegido ese vestido para que la gente se calle la boca o realmente si es para que Justin me vea. No se que me pasa. No se porque no puede dejar de vemirme su nombre a la cabeza.

-Puedes mirar por dónde vas, Mike. -digo enfadada

-No soy yo el que va con la cabeza en a saber Dios que... -elevo la cabeza y mis ojos se encuentran con los de Justin.

-¿Qué haces tú en mi casa idiota? -levanto una ceja.

-Tu hermano y yo, ya sabes... Somos amigos. -me sonríe.

-Oh se me había olvidado que tenía un hermano tan estúpido cómo tu...

-Weasly, esos modales.

-Hablo lo que quiero, cuando quiero y dónde quiero, y más ahora Miller que estoy en mi casa.

Se acerca a mi, su boca esta a pocos centimetros de la mía y puedo notar su respiración y su pulso en mi pecho. Me mantengo en mi postura y intento no caer en su juego, hoy por lo menos no se va a salir con la suya.

-Te odio. –le susurro a pocos centímetros de su boca.

-Caerás rendida en mis brazos. -aparta un mechon de mi pelo y me lo coloca detrás de la oreja- Recordarás esta noche durante toda tu vida.

-En tus sueños. -digo, mi voz se entrecorta.

-No Weasly, en los tuyos. –me alejo de allí y entro en mi habitación.

Lo odio, en situaciones así le odio. Es sexy cuando se pone así de rudo, aunque sé mejor que nadie que de aquí no saldrá nada bueno, y que uno de los dos terminará enamorado hasta las trancas. Lo peor de todo es que voy a ser yo. Tiene razón, se que me caeré, aunque no tan facilmente como el piensa.

Se que él tambien se muere de ganas de besarme y que no aguanta ni un segundo sin hacerme de rabiar, aunque creo que esta igual que yo. Solo que él en eso de enamorarse no creo que sea muy bueno.

Del odio, al deseo. - Cameron Dallas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora