Respira profundo

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Arte de @seseasl en Twitter

Todos aman a alguien alguna vez
Todos se enamoran de algún modo
Algo en tus besos me dijo que mi "alguna vez" es ahora

Everybody loves somebody

Se hallaban sentados en el suelo, esperando a que el hermano mayor del jovencito con sombrero de paja terminase de hablar con el tutor, ambos miraban al suelo, uno más furioso que el otro. Law apenas podía creer que habían salido con vida de ahí, amargamente rememoró lo sucedido.
El futuro doctor estaba instruyendo a Luffy con su trabajo de química cuando, emocionado, empezó a mezclar sustancias sin prestar atención a las medidas o nombres como le habían indicado, el recipiente de vidrio comenzó a expulsar líquidos; el más joven, asustado, comenzó a arrojarle cualquier cosa para aminorar el estado y terminó con la mesa encendida. Acto seguido todos salieron del aula.

—Torao — repitió el niño, sacando a Law de sus recuerdos

—Será mejor que no digas nada

—Lo lamento — repitió

—No importa, al menos no estás herido — suspiró.

Permanecieron en silencio unos minutos más hasta que escucharon los pasos de alguien más entrar al pasillo, eran pisadas furiosas. Ambos levantaron la vista para observar a Ace acercarse.

—¿Quién te hizo daño Lu? — lanzó una mirada furiosa al tatuado — le romperé las piernas

—Fui yo — declaró el monito

—¿Ah?

—Suficiente Ace, le agradezco profesor — Sabo salió de la oficina y frotó sus brazos — Bien, he hablado con el profesor de Luffy, vamos a casa.

—¿Qué ocurrió? — Ace miró al rubio con preocupación, tomando su mano de manera instintiva.

—Luffy incendió una mesa, ¿Cómo lo hizo? Ni el mismo lo sabe, está bien porque Trafalgar lo sacó de ahí — miró al moreno — te lo agradezco mucho.

—No es nada, no olvides visitar al médico Mugiwara-ya — se puso de pie y tomó su mochila — nos vemos

—Espera — Sabo dio un paso — nos gustaría invitarte a comer, como agradecimiento.

—No es necesario — haciendo un movimiento de mano se alejó – cuídate por favor. — miró rápidamente al más pequeño.

—Torao espera —Luffy se acercó — ven a comer con nosotros —le miró intensamente con aquellos ojos grandes y expresivos.

—Tengo que trabajar, lo siento — mintió y se retiró.

El rubio retuvo al pecoso quien estaba por tomar a Law del cuello y obligarlo a acompañarlos

—No debemos entrar ahí.


**

—¿Estás mejor? —palmeó suavemente el hombro de su compañero

—Si, solo fue —extendió la mano para tomar una servilleta de encimera de la cocina y limpiar su nariz —un momento de debilidad, no importa.

—Si no importara no te habrías ido de la escuela ni te habrías puesto así

—Realmente ya no estoy tan seguro del futuro que he tomado, es todo.

—Si no te casas, ¿Te quitarán el apoyo?

—Nunca tuve un apoyo como tal

—En ese caso, no hay un cambio, si no quieres casarte no lo hagas, no te compliques —Zoro levantó los hombros con ingenuidad.

—Supongo

—Más importante —el de cabellos verdes miró con atención al  rubio quien comenzaba a incomodarse por la intensidad de la mirada —esa olla va a quemarse

ObsoletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora