Obsoleto

¿Algo se rompió?

Artista: @nori31291404

¿Has notado que, después del frío, el calor es doloroso?

Comían cada uno de platos enormes con varias cosas, eran platillos que Zoro no había probado jamás y él con orgullo podía decir que tenía una lista más que larga de platillos nuevos y deliciosos en su paladar gracias a Sanji, por alguna extraña razón el ambiente no era el mismo, se sentía incómodo el silencio que ambos compartían mientras devoraban.

-¿Te agrada la comida?

-Es muy buena, ¿Cómo encontraste este lugar?

-Es un secreto

-¿Ah? Bien

Más silencio. Comenzaba a abrumar al moreno con ello, dejando su tenedor sobre la mesa suspira y mira al rubio que se hallaba comiendo delicadamente hasta sentir los orbes negros interrogarle.

-¿Qué ocurre?

-Hay algo extraño, vamos escúpelo

El rubio también suspira y deja sus cubiertos, limpia sus labios y le devuelve la mirada a su compañero.

-¿Qué es lo que ocurre contigo? Estás distanciándote últimamente, ¿Hice algo que te molestara?

-Pues no, en realidad has hecho todo bien – reconoce descaradamente.

El rubio se prepara mentalmente antes de hacer otra pregunta.

-Zoro, ¿Sientes algo por mí?

-Si

-¿Vas a decirlo?

-Estoy enamorado de ti, ya te lo había dicho

-Al principio pensé que era una broma de mal gusto pero veo que no es así

-No bromearía con ello

-Lo sé, por eso quise hablar contigo hoy y te invité a salir

-¿Y bien?, ¿Qué vas a responder?

-Eres uno de mis mejores amigos, por no decir que el mejor, tengo un aprecio enorme hacía a ti, pero tengo una pareja y un deber que cumplir con mi familia

-¿Eso es todo?, ¿No vas a aceptar mis sentimientos porque tienes un compromiso?

El rubio lo mira en silencio, la expresión de Zoro era apacible aunque en el fondo el pobre chico quería que la tierra se lo tragara, unos segundos después de examinar el semblante de su compañero decide hablar.

-Zoro, te aprecio pero no de la misma forma, no me gustan los hombres

El moreno asiente respirando despacio, se preguntaba vagamente si era normal que la temperatura bajara de golpe y la estancia comenzara a dar vueltas, no había venido ni una gota de alcohol pero sentía todo tan ajeno, solo pudo tragar y asentir de nuevo

-Lo entiendo

-Esto debe ser incómodo, discúlpame Zoro

-Descuida, en realidad no estaba esperando a que correspondieras, solo quería que lo supieras – la voz se le quebró un poco y carraspeó – Eso es todo.

-¿Estás seguro?

-Por supuesto

-Entonces, ¿Estamos bien?, No vas a alejarte de mi, ¿Cierto?

-Somos amigos antes que nada, idiota

-Si, tienes razón

-Debo ir al baño, este maldito jugo no tiene alcohol y me he bebido todo.