- ¿Se puede saber dónde estabas ayer? - La pregunta atraviesa la habitación y llega a mis oídos a lo que me parece que es la velocidad de la luz.
- Hola para ti también, mamá -
- Ayer estaba con su novia - es lo que le alcanzó a entender a Jacob, que esta sentado comiéndose sus quesadillas.
- No estaba con mi novia -
- ¿Tienes novia? -
- No tengo novia mamá - ¿ Puedo comer mi desayuno tranquilo? -
Me siento y le doy una mordida a mi desayuno. Siento como soy teletransportado a una dimensión mágica donde mi papilas gustativas bailan una especie de danza exótica. Mi mamá realmente es una buena cocinera, no entiendo como es que no tiene su propio restaurante; ganaría mucho dinero.
- Ma, ¿puedo ir a la casa de Bill? -
- Jacob, estas castigado y sólo puedes salir al colegio o en caso de extrema emergencia. -
Bill es un compañero de curso de mi hermano, tiene su misma edad y se llevan muy bien. El problema con ellos es que:
Jacob + Bill = a desastre o colapso cerebral.
Jacob me mira con cara resignación y yo solo me limito a sacarle la lengua, a lo cual él me responde con la suya.
- No me gusta estar castigado - Dice Jacob con un tono de melancolía dramática.
- Debiste pensar en eso antes de escupirle a Harry Sanders -
- Pero casi ni lo noto -
- Jacob, le cayó en la cara; la profesora ya me dio todos los detalles -
Jacob termina la conversación con un puchero.
Yo me termino lo mas lento posible mi quesadilla y antes de que puedan empezar otra conversación me levanto, doy las gracias y me voy a mi cuarto.
Ayer no leí el diario, hací que voy a buscarlo y leeré un poco. No sólo por saber lo que paso, por "saberme toda la película" es más porque no quiero quedarme con esa visión de Abril, quiero entenderlo y saber que fue lo que le pasó para así poner a descansar mi conciencia y estar preparado para dejarlo ir.
El diario sigue en mi mochila, lo saco y me recuesto en mi cama para empezar la lectura.
***
Abril 23 del 2011Son las 2:56 de la madrugada y estoy en la sala de espera de un hospital.
Pasó algo que bien sabía, era inevitable pero quería extender su llegada tanto como se me fuera posible.
Robert llegó borracho a la casa, azotando la puerta con más fuerza de lo habitual, eso siempre significaba que algo le había molestado en el bar y lo único que a él le molesta cuando está en el bar, es que se quede sin dinero para comprar mas cerveza.
Siempre me ha parecido sorprendente como Robert camina con tanta precisión y sin un sólo tambaleo cuando está borracho. Es más, me atrevería a decir que camina mejor que cuando esta sobrio.
- ¡¿Éste por qué esta despierto !? -
- "Éste" tiene un nombre - lo digo sin ningún signo de interés en seguir con la conversación.
- Robert, me esta ayudando con las cuentas de la casa - Mi madre lo dice tratando de apaciguarlo.
- ¿¡Él?! - ¡ Pero si es un crío !, qué va a saber de cuentas -
- Sé mas de cuentas de lo que tú sabes de ser padre -
El movimiento que hizo su cabeza para meterme dentro de su campo visual fue como sacado de una película de terror ochentera.
- Se lo que piensas Robert, qué pena que no puedas hacerlo -
Me empieza a mirar con una cara como de "astucia psicótica" y con una gran sonrisa atravesando su rostro. Por primera vez en mi vida, sentí miedo de Robert.
- Si no dejo marcas, sí puedo -
Se abalanzó contra mí.
No me dio tiempo de nada, gritar, moverme, pensar, nada.
Cayó sobre mí, tumbando las sillas a mi alrededor, incluyendo en la que estaba sentado. Primero me jaló del cabello y me tiró al otro lado de la habitación, traté de pararme, me dolía la cabeza; cuando lo hice con ayuda de la pared ya era muy tarde, sólo vi una sombra que corría hacia mi, creo que me dio con el hombro en la barbilla, en todo caso me golpeé contra la pared, desde la cabeza hasta la columna o al menos eso fue lo único que pude sentir.
Estaba en el suelo, me dolía todo, creo que a Robert ya se le había olvidado lo de no dejar marcas, pues se preparaba para patear algo, y no quería averiguar qué.
Lo último que escuche antes de desmayarme fueron gritos, eran agudos; de seguro eran de mi madre.
Me desperté a los pocos minutos, o eso me dijo mi madre.
Ella estaba acostada al lado mío, tenía roja e hinchada toda la cara y parecía que le hubieran sacado un diente, pues la sangre no dejaba de salir.
- ¡¿Qué te paso?! - ¿mamá? -
- shifs - ya se fue a dormir -
- ¿Quién Robert? -
- sí - se cansó y se fue -
- Ése bastardo - lo digo más como para mí.
- Abril cariño, ayúdame a parar -
- Mamá tengo que llevarte al hospital -
- Oh no, estoy bien - hace una pausa Mientras la ayudo a parase.
- No es nada -- ¡¿No es nada?! - Mamá no te ha parado de sangrar la boca y creo que te dislocó el hombro -
- Está bien, pero él no puede darse cuenta -
Ayudo a llevar a mi madre al carro de Robert.
- No puedo manejar así -
- Tranquila mamá, aprendí un poco con el tío de Isaac el verano pasado -
Entramos al auto y me siento en el asiento del conductor. *Suspiro* cinturón, espejos, palanca. Lo enciendo.
Llegamos como en 20 minutos, parqueo media cuadra antes para evitarme problemas de porqué alguien de 16 años estaba conduciendo sin permiso.
El resto ya es lo de siempre, la atendieron por urgencias y me pusieron a esperar.
Aún le duele la cabeza, realmente no le ha dejado de doler en todo este tiempo, me apoyo en pared y me quedo dormido.
Como a las 4 de la mañana le dan de alta. La cara la tiene menos hinchada, ya no le sangra la boca y le arreglaron el brazo.
Cuando llegamos a casa, llevo a mamá a mi habitación y me acuesto en el sofá. Mañana tengo clases.
***
~~ No tiene nada que ver con la historia ~~
" Sigue la vida cínica "
By: mi escritor estrella @JulianChT1Quisiera agradecerle a verónica por el hermoso collar que me dio por mi cumpleaños ^^.
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figuras en servilletas
Teen Fiction¿Realmente conocemos a las personas? Esto mismo se pregunta Isaac mientras lee el diario de su difunto mejor amigo. > Se le escucha decir mientras duerme, su débil hilo de voz casi como un susurro; producto de otra pesadilla causada por el remord...