Cassiopeia Diggory tiene una familia realmente complicada y pasa toda su vida intentando complacerla, hasta que se cansa y huye a la casa familiar más próxima. La de los Potter
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HACÍA UN RATO QUE CASSIE HABÍA SUBIDO AL HOGWARTS EXPRESS, estaba en un compartimento junto a James, Sirius y Hailey. Estaban esperando a que vinieran los demás, Cassie escuchaba como los otros tres chicos conversaban pero no sabía que estaban diciendo ella solo miraba por la ventana.
—Cassie —una mano paso por el rostro de Cassiopeia— ¿Estas bien?
Cassie miró a James que estaba sentado a su lado confundida y luego dirigió su mirada a Hailey y Sirius. Luego de un rato asintió y se dispuso a escuchar la conversación. Hablaban sobre el equipo de quidditch y eso era algo que no le interesaba así que cerró los ojos para poder dormir. Estaba apunto de conseguirlo pero la puerta del compartimento fue abierta con un fuerte.
—Tu hermano esta mas guapo que nunca —Sirius arrugó la frente y le dirijo una mueca a Arabella que acababa de entrar junto a Peter, la chica rio.
Hailey posó su mano en la frente de Sirius y alisar la superficie, ante ese gesto Sirius sonrió para luego girarse a mirar a Hailey. Cassie río y vio a Hailey poner un dedo en sus labios indicando que no dijera nada.
—Creo que no le interesas mucho a Regulus —le dijo James cuando vio pasar a Regulus junto a Emily Lupin.
—Es injusto —dijo Arabella para luego levantarse de su sitio y abrir la puerta— ¿Dónde está Remus?
—Seguramente en el vagón de los prefectos —contestó Cassie.
Entonces James saltó en su sitio y se giró bruscamente hacia Cassie, ella miró alrededor y todos la miraban.
—El y Stella son prefectos —explicó, vio a Sirius asentir y a Hailey reir.
James aplaudio— Es genial, tendremos un aliado como prefecto.
Cassie negó con la cabeza mientras sonreía, cerró los ojos y en ese momento sí que se pudo dormir.
Sintió como alguien la movía para que despertara, abrió los ojos lentamente y vio a James delante de ella sonriendo como psicópata. Se incorporó y se dio cuenta de que estaban solos en el compartimento.
—¿Me vas a matar? —levantó la ceja, el río.
—Podría, pero entonces no te vería sufrir por los TIMOs —James se levantó del asiento y avanzó hacia la puerta— Ya hemos llegado.
Cassie siguió a James a través del vacío tren hasta llegar a los carruajes, había uno que les esperaba a los dos.
—Este año va ha ser genial —sentenció James mientras iban de camino al castillo.
—Lo será para ti —dijo Cassie mirando a todos lados excepto a James— No tengo casa. Voy a suspender los TIMOs. Mi familia me odia. Amos tiene razón cuando dice que nadie me quiere —empezó a contar con los dedos todas las razones por las que no sería un gran año.
