Capítulo 88.- Nuestro compromiso

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Kagome no podía creer lo que sus ojos veían era aquella chica de cabello rubio y ojos azules su nueva amiga— ¡Giselle! No me digas que tú vas hacer la nueva compañera de Sesshomaru.

La chica de ojos azules miro al alvino y contesto con una leve sonrisa —Si y a partir de ahora estudiare en Sengoku.

El chico de ojos dorados al ver a su antigua compañera de equipo la verdad si le agrado. — ¡Giselle! Bienvenida y me agrada la idea de compartir nuevamente la pista de hielo a tu lado.

— ¡Sesshomaru! Gracias —Se sonrojo con tan solo escuchar aquella voz de ese chico.

Pues bienvenida a Sengoku señorita Keller —acotó el entrenador Fujita—Y nos agradó que aceptara nuestra petición así tan de repente e incomodarla de sus asuntos en Alemania. Pero el entrenador Takeda y yo pensamos en usted ya que usted conoce muy bien a Sesshomaru y a patinada a su lado así que no batallaremos para que ambos lleven una sincronía como ha sido entren Kagome y el.

—No se preocupen la verdad cuando me hicieron la propuesta en un momento dude ya que él es compañero de mi amiga Kagome, pero cuando me explicaron que solo iba hacer temporal mientras ella sale de su embarazo y por cierto felicidades a ambos por esta nueva etapa de su vida que muy pronto se van a casar. Ella miro ambos chicos que a la vez se sonrojaron al mismo tiempo.

Así que Kagome confía en mí, tu lugar está esperándote yo por ningún motivo me aprovechare la situación.

—No digas eso amiga y me agrada que tú hayas aceptado patinar al lado de mi prometido bueno ya pronto esposo. — Ella miro al alvino y se sonrojo levemente al verlo.

—Bien chicos ya arreglado este asunto a partir de mañana Sesshomaru y señorita Keller empezara su entrenamiento.

Tanto como la chica de ojos azules y el alvino asentaron positivamente, los cinco salieron de la pista de hielo la azabache no cabía de la felicidad de ver otra vez aquella chica.

—Kagome aún no puedo creer que te vas a casar con Sesshomaru, mira tú si supiste conquistarlo, además era un chico difícil de conquistar.

— ¡Giselle! ¿Qué cosas dices? —respondió sonrojada aquella joven de ojos color chocolate.

—Anda amiga tienes muchas cosas que platicarme.

—Claro que lo hare, oyes a todo esto donde te estas quedando.

—Apenas voy a buscar un lugar donde vivir por un tiempo ya que apenas llegue de Alemania inclusive deje mis cosas en la dirección.

El alvino al escuchar esto —Giselle por eso no te preocupes te quedaras conmigo ahora le hablo a mamá que arregle la cabaña que esta cerca de la mansión para que ahí puedas quedarte y tengas tu espacio. Le diré al chofer que venga por ti yo te llevaría, pero tengo algo que platicar con mi prometida.

La joven de cabello rubio se alegró y le agradeció a ese chico—Kagome, él siempre ha sido tan caballero y muy atento desde que lo conocí.

—Si —acotó la azabache. —Aunque a veces muestra una mirada fría, lo hace tan encantador y misterioso, pero en el fondo es muy amable, protector yo a su lado me siento segura y protegida por él. —Dijo esa chica de ojos color chocolate sonrojándose.

—Vaya si tú lo conoces muy bien—musitó Giselle.

En eso momento llegaron por Giselle y se despidió de Kagome y lo entrenadores, cuando se quedaron solos.

—Entrenador Fujita y Takeda nuestra cena de compromiso será el sábado a las siete de la noche en mi casa lo espero ahí por favor.

—Claro Kagome ahí estaremos.

Pasión Por El Triunfo: Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora