Pasión Por El Triunfo: Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El Odio

Capítulo 6.-La noticia.

Aquel chico de mirada fría miro al reportero muy serio apenas le iba a contestar la pregunta cuando interrumpe Marlene.

— ¡Vámonos Sesshomaru! No es necesario que contestes esa pregunta si nos disculpan—Aquella joven saco aquel chico de ojos dorados de entre la multitud para luego subir a la limosina.

Detrás de ellos iban Giselle y Derek suben también, la muchacha de ojos azules no desaprovecho la situación.

—Vaya Sesshomaru ¿Por qué nunca me dijiste que te iba a casar con la señorita Krause?
—Sí, que nos dejaron sorprendidos —comentó el entrenador y representante de aquel joven de cabello alvino.
—De todo corazón les deseo lo mejor—musitó Giselle tristemente ante esta noticia.
—Gracias Giselle y Derek—contestó aquella chica de ojos verdes con una leve sonrisa tomo en ese instante a Sesshomaru de la mano.

Pero el como siempre tan frio e indiferente se zafó de ella, aquella joven solo lo miro sin decir nada, Giselle no dejo pasar esto por alto siempre se preguntaba que la relación de su compañero con aquella chica era muy extraña.

Después de que dejan aquella chica de ojos azules en su casa, van en silencio nadie decía nada ya que estaban viendo las noticias donde se daba a conocer el compromiso de el con aquella joven.

Aquél chico de ojos dorados — ¿Qué pretendes Marlene? Yo nunca te he pedido matrimonio además tú y yo no... en eso aquella joven interrumpió.

— ¡Discúlpame, pero eso se me ocurrió! Para que tengan algo que recordar de ti cuando ya no estés aquí en Alemania.
—No, necesito ese tipo de cosas para que hablen de mí, entiendes yo quiero que me reconozcan por mi forma de patinar, no ese tipo de chismes pero te digo de una vez yo casarme contigo jamás, y creo que es hora de poner las cartas sobre la mesa.

Derek miraba aquellos jóvenes discutiendo y no entendía nada de lo que hablaban solo guardo silencio y no intervino.
Llegaron a la mansión de aquella chica de ojos verdes la dejaron ahí, Sesshomaru ni se despidió de ella.

Marlene al ver que el auto se alejaba se molestó tanto por el desplante de aquel chico de ojos color dorado.
—Rayos ¿Por qué Sesshomaru me haces esto? —entro muy enojada a la mansión.
— ¡Señorita Krause! Le hablaron por teléfono.
—Ahora no me molesten por favor, si vuelven a llamar diles que no estoy quieres.
—Sí, señorita Krause será lo que usted diga. —Vaya genio que carga la señorita—espetó aquella chica de la servidumbre.

En la mansión de los Taisho estaban en la sala felicitando a su hijo sus padres inclusive Inuyasha y sus dos primos Miroku y el pequeño Shippo por el triunfo que tuvo, pero el hermano menor no se hizo esperar.

— ¡Sesshomaru! ¿Por qué no nos dijiste que te ibas a casar?
— ¡Qué tontería dices! —contestó aquel chico de ojos color dorado y mirada fría.
— ¡Hijo! Entonces tú y la señorita Krause van en serio.
—Padre, Madre lo que dijo ella es mentira y no me casare con esa mujer, es más entre ella y yo no hay nada así que olviden lo que dicen las noticias.

Todos se quedaron mirando, pero ya no discutieron más sobre el asunto— ¡Derek! Vamos a la oficina.
—Sí, con permiso señores Taisho.

Ellos se retiraron dejando intrigados a sus padres sobre la relación de su hijo y la señorita Krause.

En la oficina— ¡Derek! En cuanto llegues a Japón y arregles lo que te pedí llámame cuando tengas noticias.
—Si eso haré Sesshomaru, así que me retiro en unas horas sale mi vuelo.
—Nos vemos.
Cuando salió de la oficina Izayo se acercó a el— Señor Müller tiene un minuto.
—Claro señora Taisho.
Ambos se dirigieron a la sala—Puede explicarme que está pasando con la señorita Krause y mi hijo.
—Pues la verdad señora Taisho no sé qué está sucediendo al igual que ustedes estoy sorprendido sobre esa relación.