Capítulo 42.- Soy Vulnerable A Tus Encantos.

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Kagome al ver quien era se quedó parada ahí sin moverse no sabía que hacer

— ¿Qué pasa vas a pasar? ¿Si? o ¿no?

Ella miro a ese chico y entro al elevador no muy convencida, aquel chico apretó el botón del elevador para que cerrara e ir a la azotea de este lugar. La azabache iba en silencio.

— ¿Por qué me tienes miedo Higurashi yo no hago nada?

Él se acercó a ella ya que estaba al otro extremo, se puso frente a la joven y no la dejaba de mirar. Esto la puso muy incómoda lo ignoraba totalmente.

—Vaya eres muy seria linda, me entere que también fuiste seleccionada no esperaba más de la reina del patinaje por eso te admiro y me gustas mucho.

Además, que te parece si nos vamos tú y yo de aquí a otro lugar donde podamos estar solos y lejos de tanta gente.

La azabache se sorprendió al escuchar esto por parte de ese joven de ojos color azul y cabello rubio.

Esto hizo que se sonrojara, evito mirarlo a los ojos— ¡Eres! Uno chico bastante atrevido no te han dicho, yo no te conozco muy bien para que me hables así, además creo que debe de respetar a tu novia.

—Te refieres a Amy—ese chico rio —Si es por ella no te preocupes no se enterará —El agarro un mecho del cabello de la azabache.
—Anda no seas tímida —El aun jugaba con el cabello de la joven.

Kagome se iba a mover del lugar, pero el, la arrincona para que no se moviera de ahí.

La miraba fijamente, la iba a besar, pero la azabache miro a otro lado y molesta con ese joven la propino una bofetada.

No te atrevas quien crees que soy Hayashi—Su mirada en ese momento hacia ese muchacho era desafiante —Yo no te he dado un motivo para que me trates así, entiende que yo no soy como las chicas que andas.

En ese momento se abrió la puerta del elevador y salió la azabache muy molesta, pero el chico de ojos azules la sigue.

—Espera Higurashi aún no acabamos de hablar, ella ya no le hizo caso se dirigió a buscar a sus compañeros y entrenadores.

—No sé qué le pasa a ese chico —iba muy molesta.
Pero ese joven la alcanzo — Espera Higurashi.

La chica se detuvo —Creo que tú y yo ya acabamos de hablar tengo que retirarme y buscar a mis compañeros, así que si me disculpas.
Dio media vuelta para retirarse, pero Koichi era tan persistente que la alcanzo y el tomo de la mano.

Kagome se detuvo incrédula a lo que estaba pasando, no podía creer que Hayashi fuera tan atrevido.

— ¡Joven Hayashi! En verdad te estoy hablando en serio, suéltame. —Estaban discutiendo ambos jóvenes cuando son interrumpidos.

— ¡Koichi! ¿Qué estás haciendo con Higurashi? —espetó la joven de ojos negros.

Ese chico soltó inmediatamente a la azabache —Solo estaba platicando con ella y felicitándola porque también fue seleccionada —Koichi miro a Kagome —Verdad señorita Higurashi.

—Sí, señorita Kinomoto y también los felicito ambos porque también están dentro y así hay que dar lo mejor de nosotros.
—Gracias Higurashi, y también estas feliz porque tus amigos el joven Taisho y Aizawa me supongo verdad, sabes dieron una excelente actuación me duele aceptarlo, pero es así, ellos se entregaron totalmente en la pista de hielo. Pero no nos ganaran en las olimpiadas creo que fue suerte.

—Si me alegro por ellos y son excelentes patinadores no fue suerte Kinomoto —la joven de ojos color chocolate se molestó por ese comentario, pero bien sabía que esa chica esa así.

—Pero tengo una duda Higurashi que no puedo sacar de mi mente y pues tú me sacaras de ella.
—Dime.
—Qué relación hay entre Aizawa y Taisho.
—A que te refieres, no entiendo tu pregunta.
—Por favor no te hagas la desentendida porque en la forma que patinaron y se miraban siempre a los ojos medio la impresión que hay algo entre ellos son pareja.

Esto le sorprendió a Kagome— ¡Que dices!
—Así como lo oyes no dudo que al rato anuncien su relación además Aizawa se lleva un buen partido ese chico es bastante guapo.

Koichi al escuchar esto por parte de su novia se molestó— ¡Amy! Que tonterías estas diciendo, que le ves a ese chico.
—Pues no eres el único, ya que tu vez a chicas lindas y casi las quieres conquistar miro a Kagome; también tengo derecho no. —espetó en tono de sarcasmo esto lo hizo con el afán de molestarlo.

La azabache se había quedado pensando en lo que le dijo esa chica sobre sus compañeros. Estaba sumergida en sus pensamientos que la sacaron repentinamente.

—Nos vemos Higurashi—se retiraron de ahí al quedarse sola la azabache.
—No puede ser como pude ser tan ingenua la verdad Aizawa y el hacen bonita pareja además ella es linda y cabe la posibilidad que acaben juntos—empuño sus manos, acaso el estará jugando conmigo.
Si es así nunca se lo perdonare jamás —En eso la toman del hombro.
—¿Dónde estabas?

Ella miro hacia atrás al escuchar aquella voz conocida ya que cada vez que lo escuchaba la hacía estremecerse y su corazón latía más rápido de lo normal
Siempre quedaba atrapada en aquellos ojos dorados y fríos. —No puedo creer que él y Aizawa tengan una relación y si es así entonces porque me hace esto.

El alvino la miro muy seria— ¿Qué pasa?
—No, no es nada sabes déjame en paz quieres. —La chica dio media vuelta sin decir nada más se alejó de ese chico.
Como pude caer en sus encantos lo odio, pero la verdad estoy celosa de Aizawa tengo que aceptarlo.

En ese momento la abrazaron por la cintura y la chica se sonrojo.
— ¿Qué te pasa Kagome? Porque me tratas de así—ese chico le hablo cerca del oído.

— ¡Sesshomaru! —exclamó la azabache ya que se sonrojo.
—Por favor suéltame no me hagas esto.

El alvino no entendía de que hablaba esa chica, la voltea hacia él; pero ella empieza a forcejear con él, pero Sesshomaru la acerco más a su cuerpo.

Miro esos ojos color chocolate y vio que estaba molesta — ¿Qué le pasa no la entiendo? —pensó para sí mismo ese chico de ojos color dorado.

Kagome seguía forcejeando y lo golpeaba con sus manos el no tuvo otra opción que tomarla del rostro y la beso.

Tanto que se resistía la azabache quedo rendida ante el que acepto el beso y ella sin pensarlo lo beso apasionadamente, en eso empezaron los fuegos artificiales, pero ellos no hicieron caso a este evento de luces.
Este beso que se dieron había durado más que los otros que se habían dado, esta vez la azabache lo había besado como jamás lo había hecho sintió que el tiempo se detenía en ese momento.

El único testigo a este acontecimiento fue esas luces artificiales que iluminaba a esos dos jóvenes que sin decir alguna palabra su amor de ambos era correspondido.
Se separaron ambos se estaban mirando a los ojos, aquel joven de ojos dorados tomo del mentón a la chica de ojos color chocolate la miro fijamente.

— ¡Kagome! Tengo algo importante que decirte.
— ¿Que es Sesshomaru? —preguntó sonrojada sentía que su corazón se aceleraba.
—Es que tu...—No termino la frase ya que los interrumpieron rompiendo ese momento mágico entre la azabache y el alvino.

Ya que al escuchar aquella voz se separaron rápidamente pero no pudieron evitar sonrojarse.

—Sesshomaru y Higurashi que hacen aquí, no me digan que se perdieron fuegos artificiales. Me mando el entrenador Takeda a buscarlos para ya irnos.
—Si los vimos, fue fabuloso—dijo la chica de ojos color chocolate mintiendo a su compañera de equipo.

Ella mira a su compañero —No me digas que nos los viste Sesshomaru.

Aquel chico de ojos dorados mira hacia donde estaba la azabache —Fue un momento maravilloso que nunca olvidare —El paso sus dedos por sus labios.

De esto se dio cuenta Kagome y se puso como un tomate ya que él se refería al beso que ella le había dado tan intenso; Aizawa no entendió que quería decir con eso su compañero.
Pero no le agrado ver a Higurashi cerca de su compañero, en eso los alcanzaron los entrenadores y se fueron al hotel para descansar.

Kagome en su habitación sentada en la orilla de la cama recordó lo que había pasado entre ella y Sesshomaru.

—No puede ser que ira a pensar de mi fui muy atrevida esta vez —solo de pensarlo ella se ruborizo. —Además que quería decirme cuando nos interrumpió Aizawa. —Se había quedado con la duda y la intriga.

Mientras tanto en la habitación contigua el chico de ojos dorados también recostado en su cama y a media luz su habitación recordaba lo que había pasado entre él y la azabache ya no podía negarlo amaba a esa chica con todo su ser, él nunca había experimentado esa sensación Kagome le había robado el corazón.

Desde que la conoció su vida cambio totalmente; — Ahora entiendo esto es amar alguien con todas tus fuerzas.
Entonces lo que yo llegue a sentir por Marlene solo fue afecto, porque con Kagome es diferente de ella siento la necesidad de verla a cada momento quiero que ella este a mi lado.

Él se levantó de su cama y salió de su habitación toco la puerta de la habitación contigua.

La azabache se había puesto su pijama ya que iba a descansar se sentía muy cansada apenas se iba a costar cuando escucho que tocaron la puerta.

—Quien será ya casi es media noche de seguro es el entrenador Takeda algo se le olvido decirme.

Se dirigió abrir la puerta cuando la abrió se sorprendió al ver aquel chico alto y cabello alvino — ¡Sesshomaru!

Continuara...

Pasión Por El Triunfo: Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora