Capítulo 12.- Un Entrenamiento En Secreto

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La muchacha entrenaba a en secreto todos los días por la tarde cuando se iban los chicos de Hockey, así pasaron unos días y la joven iba tomando su ritmo patinaba con más confianza sus giros y piruetas que realizaba le salían a la perfección.

Ella hizo una rutina completa y quedo satisfecha con sus logros ahora ella se sentía que estaba preparada, estaba tan cansada y fatigada que puso sus manos sobre sus rodillas tomando un poco de aire. —Lo he logrado —pensó para sí misma y sonrió levemente se sentía feliz por los resultados obtenidos por esos días de entrenamiento, en ese momento se escuchó que aplaudieron ella miro hacia atrás al escuchar eso y se sorprendió al ver aquel joven.

— ¿Tu aquí? —expresó la joven.
—Vaya veo que al fin lo lograste tan solo era que tuvieras un poco de confianza en ti, la verdad señorita Higurashi eres una excelente patinadora te entregas totalmente al ver lo que acabas de hacer me dio la impresión que volabas por los aires.

La muchacha al escuchar esto por parte de ese joven se sonrojo levemente— ¿Qué cosas dices? Aun todavía me falta más de entrenamiento—esto lo dijo con algo de nostalgia.

Ese joven al escucharla hablar así—Pues eres una chica talentosa y déjame decirte algo tonta viéndote así me parece que tú eres mejor que la señorita Aizawa. — Lo dijo ese chico de ojos color ámbar cruzándose de brazos; él en ese momento dio media vuelta y dando la espalda a la chica.

—Nos vemos y animo tu eres una chica fuerte y decidida.

Kagome aun en la pista de hielo miro aquel chico como se alejaba y de las cosas que le había dicho siento que fueron sinceras — ¡Inuyasha! —Ella se sonrojo al pronunciar ese nombre, no sabía porque su corazón se aceleraba más de lo normal—sin querer la muchacha se sonrojo más de lo normal.
Después de unos segundos salió de ese trance en la que la había dejado ese muchacho, se va los vestidores y se puso su uniforme. Se en camino a su casa.

Llego su madre al verla se alegró ya que se había preocupado porque era demasiado tarde — ¡Hija! ¿Dónde estabas?
— ¡Mamá! Estoy bien disculpa por preocuparte, pero sabes te tengo una buena noticia.
— ¿Qué es?
—Vamos a sentarnos—ambas se sentaron en el sofá y la madre de ella la miraba algo diferente en el rostro de su hija se miraba con más alegría.
— ¡Mamá! Al fin he podido superar mis temores.
— ¿Qué? —Expresó la madre de la joven.
—Sí, mamá mañana mismo regreso a la pista de patinaje Kagome Higurashi, iré con el entrenador Takeda volveré a patinar y esta vez será sola como lo hice desde un principio —espetó la chica con una sonrisa.
—No, sabes cuánto me alegra escucharte hablarte así hija.

Esta conversación fue escuchada por sus hermanas, hermano y su abuelo que se aceraron a ella y también la felicitaron por a ver superado su temor.
— ¡Hermana! al fin regresara la reina del hielo —musitó aquel chico de ojos color chocolate con una gran sonrisa.

Kagome al ver a su familia muy feliz ella sintió una gran satisfacción a partir de ahora no se detendría ante nada y nadie seguiría con lo que le apasionaba.

Al día siguiente en la escuela estaba en su salón mirando desde su ventana aquel cielo azul y despejado y no ponía atención a clases en su mente solo está aquel chico de ojos color ámbar suspiro, esto no lo dejo pasar desapercibido sus amigas.
—Kazumi ahora que le pasara a nuestra amiga mira está muy distraída.
—No, se Ayame.
Pero la muchacha de ojos color chocolate sin querer pronuncio el nombre de aquel joven en voz alta.
— ¡Inuyasha! —expresaron las amigas de Kagome al mismo tiempo.

El profesor que estaba dando la clase al escuchar a las tres jóvenes les llamo la atención y las mando al pasillo por distraerse en clases.

Kagome se disculpa con sus amigas ya que por su culpa las castigaron junto con ella esto se los dijo muy apenada.
—No tienes por qué disculparte amiga pero debes contarnos con detalles todo de ti y del joven Taisho al parecer te gusta.
— ¿Qué dicen? Ese chico no me gusta en lo absoluto, vaya yo ser novia de ese sujeto jamás además no es mi tipo.
—Pues que lastima amiga ese chico es muy guapo—espetó Ayame.
—Kagome yo pensé que te gustaba el hermano mayor del joven Taisho.
—¿Que tonterías dicen amigas?—musitó aquella joven.

Pasaron algunos minutos y se terminaron las clases Kagome se dirigió a la pista de patinaje a ver al señor Takeda para empezar su entrenamiento, cuando iba para haya en el pasillo se encontró con aquel joven de ojos color ámbar ya que habían terminado de su entrenamiento iba junto con los demás del equipo.

Ese chico se detuvo y le hablo a la muchacha, ella se sorprendió que él le hablara se paró al instante, él se dirigió con ella, esto lo vio el capitán del equipo Kouga quien al ver esta escena se puso celoso.
—Hola señorita Higurashi al fin ya te decidiste a seguir con el patinaje.
—Si. —contestó sonrojándose levemente.
Kouga quien vio esta escena le grito —Anda bestia date prisa tenemos una reunión.
—Ahorita voy lobo rabioso—grito aquel joven. —Entonces animo señorita Higurashi. —él sonrió levemente a la muchacha y se alejó.
—Gracias —ella miro alejarse al chico. — ¿Por qué? ¿Porque? El me hace sentir extraña —ella reaccionó en ese instante —¿Que tonterías digo? Debo olvidarme—se dirigió a la pista de patinaje.

Al entrar estaba ahí su entrenador el señor Takeda quién al verla se alegró — ¡Kagome! Al fin viniste te estuvo esperando pero nunca apareciste pensé que te habías dando por vencida.
—Pues no, estoy aquí entrenador para seguir con lo que más me gusta y si no hay ningún inconveniente por parte del joven Taisho y de la señorita Aizawa que usted me entre.
—No, Kagome además como habíamos quedado te entrenare después de ellos.
—Bien entrenador Takeda puedo quedarme a ver el entrenamiento de ellos, es más estaré hasta los asientos de haya arriba para no molestarlos.
—Claro Kagome, pero primero quiero presentarte al joven Taisho.
—No, no es necesario entrenador en otro momento será.
— ¿Esta bien?

Ella se fue y se sentó en las gradas para ver el entrenamiento de su rival en patinaje la señorita Aizawa y el joven Taisho.

Después de unos segundos llego aquel joven alto de mirada fría a la pista de patinaje ese chico se miraba tan elegante, aunque venia vestido informal mente aun no perdía su elegancia ese chico trae puesto una camisa color azul con un pantalón negro, el saludo al señor Takeda amablemente, él no se fija que en ese lugar esta aquella joven de ojos color chocolate, el miraba su reloj con algo de impaciencia ya que no llegaba su compañera de patinaje.

—Señor Takeda ya van diez minutos de retraso y Aizawa no llega le he dicho que no me gusta la impuntualidad—Esto lo dijo bastante serio.
—Pues deja le hablo a su móvil algo habrá pasado—El entrenador marco al celular de la joven. — ¡Aizawa! ¿Dónde estás ya vez la hora que es?
—Voy entrenador solo que estaba en examen y apenas termine voy enseguida.
—Bien no tardes más—el colgó el celular—Ya viene Sesshomaru estaba en examen.

—Pues mientras viene haré calentamiento —ese muchacho empezó a patinar por toda la pista haciendo sus giros y rutinas obligatorias, Kagome al verlo se sorprendió ya que era un excelente patinador.

Ella miraba cada movimiento de ese joven ya que eran tan elegantes, estaba tan sumergida mirándolo pareciese que se quedó hipnotizada viéndolo que fue sacada repentinamente cuando llego aquella joven llamada Hikari Aizawa.

—Discúlpenme señor Takeda y Joven Taisho —dijo la joven tomando un poco de aire ya que había corrido un buen tramo para llegar a la pista de hielo.
—Está bien Aizawa está lista para empezar.
—Si.

Ambos jóvenes se pusieron en medio de la pista de hielo para empezar con su entrenamiento con el tiempo que llevaban juntos la chica de ojos color miel fue tomando el ritmo de su compañero, esto le alegraba al entrenador Takeda que al fin los dos se habían acoplado uno al otro.

Terminaron de entrenar y se despidieron del señor Takeda, quien al verlos retirarse de ese lugar miro hacia donde estaba aquella joven de ojos color chocolate—Estas lista Kagome.
—Si entrenador Takeda—ella bajo de donde estaba y entro a la pista de hielo empezó hacer sus rutinas todo lo salió perfecto esto le sorprendió al señor Takeda al ver nuevamente a su alumna con esos ánimos y supero todos sus temores.

—Excelente Kagome ahora quiero que combines tus saltos con algunos giros por favor solo concéntrate.
La muchacha siguió las indicaciones de su entrenador para ella ese día de su primer entrenamiento fue muy fatigador y cansado, termino la práctica, el señor Takeda la felicito por haber hecho bien las cosas, pasaron los días ella día a día se entregaba a lo que hacía ya que era lo que más le apasionaba, al igual Hikari y Sesshomaru iban reforzándose como pareja en el hielo eso, le agrada al joven de cabello alvino ya que al fin esa chica era su compañera.

Kagome en esos días su vida cambiaría totalmente ya que todos los días ese joven de cabello plateado le daba siempre ánimos, esto le alegraba a la joven de ojos color chocolate.

Continuará...

Pasión Por El Triunfo: Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora