Capítulo 32.- Estoy Enamorada.

199 29 0
                                    

La azabache se le quedo viendo también estaba con la intriga quien era la joven que rechazo a Inuyasha.

—Bien te voy a decir, pero antes de esto no quiero que me malinterpretes, la chica que me gusta bueno para ser sincero aun me gusta, pero es muy difícil de entablar una plática con ella.

Cada vez que la veo y me acerco me huye la verdad he intentado invitarla a salir, pero siempre recibo de esa chica un retundo no.

Kagome lo escuchaba con detenimiento, pero interrumpió la plática de ese chico de ojos color ámbar.

—A ver, a ver entonces quiere decir que a pesar que te rechazo aun te gusta y a mí me tratabas de conquistar eso quiere decir que me estabas tratando como de repuesto porque ella no quiere salir contigo —esto lo dijo molesta la joven de ojos color azabache.

Aquel joven de cabello plateado algo sonrojado y avergonzado al escuchar decir eso por parte de la chica, no podía negarlo ella había dado en el clavo y si era cierto.

—Pues la verdad Kagome ella y tú se parecen mucho por eso creo que mis sentimientos son aun algo confusos y si me gustas mucho también, aunque tú me hayas rechazado.

Kagome no podía creer lo que escuchaba por parte de ese joven aun no podía comprender del todo.

—No puede ser Inuyasha como te atreves a decirme eso entonces esa chica y yo somos un juego para ti o sea que si yo te hacia caso o al igual ella ibas a salir con las dos al mismo tiempo de verdad... No creí que tú fueras esa clase de chico.
Me has decepcionado —ella dio media vuelta sin decir nada más, pero el, el tomo de la mano.

—Espera por favor deja que te explique bien no quiero que tengas un mal concepto de mí.

Ella se detuvo, pero sin míralo le estaba dando la espalda. —Bien dime.

—Pues como te había dicho la chica que me gusta es tu hermana Kikyo.
— ¡Que estás diciendo! —Ella dio media vuelta para ver a ese chico de cabello plateado —en eso ella recordó cuando platico con su hermana Sango. —Ahora comprendo todo por eso mi hermana insistía que si me gustaba Inuyasha porque ella sabía bien Kikyo también le interesa.

No puede ser que hubiera pasado si ambas nos hubiéramos enamorado del mismo chico, bueno pensándolo bien si llegue a sentir algo por el pero el que me robo el corazón fue...—estaba sumergida en sus propios sentimientos.

—Oyes que pasa contigo te hablo y no me contestas te pido sinceramente disculpas por hacer esto.
—Pero sabes qué pasaría si mi hermana y yo nos hubiéramos enamorado de ti.

Inuyasha se quedó por un instante en silencio por lo que le dijo la joven de cabello negro.
—Tienes razón no pensé en las consecuencias —espetó cabizbajo aquel chico.
—Está bien no te pongas triste para que veas que soy buena amiga y no te lo mereces por tonto.
—Te ayudare con mi hermana.

Aquel joven con una leve sonrisa —Enserio harías eso por mí.

—Sí, pero dame tiempo porque Kikyo es muy difícil de convérsela.
—Está bien sabré esperar.
—Bien Inuyasha es todo así que tengo que retirarme y gracias por entender la situación sinceramente si llegue a sentir algo por ti, pero con esto que paso entre los dos mis sentimientos sean dirigido aquella persona que la amo sin darme cuenta se ha robado mi corazón. —esto último lo dijo sonrojándose y apenada.

Ese chico la miro — Se ve que lo amas mucha verdad.
—Sí, pero para serte sincera la verdad no sé qué siente el por mí no sé si soy correspondida, pero deja decirte que ese chico es un engreído, patán, presumido, pretencioso—dijo aquella joven un poco molesta ya que tan solo recordar que le había robado un beso lo odiaba.

— ¡Tranquila! Amiga al parecer lo odias bastante tu estas como el dicho del odio al amor hay un paso.
— ¿Qué dices? —respondió sonrojada.
En ese momento son interrumpidos ambos chicos — ¡Kagome! ¿Qué haces con este chico?

La azabache al escuchar aquella voz conocida para ella— ¡Sango!

—Ven conmigo ahora—dijo en tono molesto la castaña.
—Pero, pero hermana yo...—la castaña no la dejo hablar más y se la llevo a fuerzas.

El joven de ojos color ámbar ya no pudo despedirse de la azabache ya que su hermana se la había llevado.

— ¿Qué está pasando aquí? —estaba sumergido en sus pensamientos cuando es sacado repentinamente de ellos.

—Te dije primo que no jugaras con fuego si no te ibas a quemar.
Ese joven miro hacia atrás y se sorprendió al ver quien era. — ¡Miroku! ¿Qué haces aquí?
—Pues lo mismo que tu viene a traer a casa a la señorita Sango, pero tú me echaste a perder el momento con ella al verte con su hermana menor salió rápido del carro.
—Y ¿Por qué?
—No sé—espetó el chico de cabello negro —Nos vamos.
—Si—reiteró aquel chico de ojos color ámbar.

En la casa de la familia Higurashi estaba la castaña regañando a su hermana menor.
— ¡Kagome! Como puedes hacer esto tú me dijiste que no te gustaba el joven Inuyasha Taisho y sales con el que te pasa, acuerda lo que te dije.
—Espera Sango estas equivocada el me invito a salir y acepte, pero de esto salió algo bueno.
—Que dices.
—Mira hermana ven vamos a sentarnos—Ambas jóvenes se sentaron en el sofá de la sala.

La azabache le explico todo lo que había pasado entre ella y el joven Taisho, Sango no podía creer lo que escucha lo que decía su hermana menor.

—Vaya hermana de verdad que ese chico si se pasó de la raya te hubieras imaginado que saliera con las dos al mismo tiempo.
Pero deja decirte que tú, no te me escapas de seguro tu ibas a hacer lo mismo salir con los dos jóvenes Taisho. —dijo la castaña guiñándole el ojo a su hermana menor.

En eso Kagome se levantó del sillón rápidamente y mirando a su hermana— ¡Sango! ¿Qué cosas dices? no me atrevería hacer eso. —espetó la joven de ojos color chocolate sonrojada.

Aunque deja decirte que, si me llego a gustar ese chico de ojos color ámbar, pero el que realmente quien conquisto mi corazón fue su hermano mayor ahora que platique con Inuyasha.
Me di cuenta quien me interesa es Sesshomaru, pero aún tengo dudas —ella se llevó sus dedos a sus labios recordando el beso que le dio ese chico.

La castaña al verla así—A que te refieres.
—Pues no sé qué realmente para el que fue ese beso que me dio para mí fue importante porque fue mi primer beso además fue robado por eso, a veces lo detesto, pero lo amo hermana.

Sango se acercó a ella y la tomo del hombro —Si quieres saberlo tienes que hablar con él no crees.

—Estas, loca hermana creo que dejare las cosas así por el momento ahora debo concentrarme al cien en el entrenamiento

Y ahora lo que tengo que hacer es ayudar a Inuyasha para que salga con Kikyo sé que a ella también le simpatiza ese chico.
Para eso necesitare de tu ayuda Sango—ella tomo de las manos a su hermana.

—Hay no se hermana ya vez como es Kikyo.
—Anda no seas así.
—Está bien que tienes planeado hacer.
—Pues él me invito a ver el partido de hockey la próxima semana es donde ahí tú me ayudaras a convencer a nuestra hermana para ir.
—Bien te ayudare, pero no te aseguro nada.

En eso las interrumpen ambas jóvenes desde a qué horas están aquí hijas.

— ¡Mamá! —expresó la azabache. —Tenemos poco tiempo que llegamos.
—Me alegra que ya estén aquí, van a cenar.

Las dos chicas negaron con la cabeza —No madre ve a descansar —acotó la castaña.
—Bien me retiro ya vayan a descansar que tienen clases mañana.
—Si ahora vamos mamá —dijeron ambas chicas.

Se fueron a descansar para Kagome había sido el día muy agitado y mañana su entrenamiento iba hacer algo cansado ya que tendría rendir al cien si quería ser seleccionada por el equipo nacional de Japón. Ese era uno de sus sueños y nadie iba a intervenir en ellos.

Continuara...

Pasión Por El Triunfo: Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora