INFIEL. [BRYTIAGO]

Chapter 16

El cambio repentino de actitud que tenía él me extrañaba, pero al mismo tiempo me gustaba mucho su actitud conmigo aunque supiera que no era especial, simplemente él era así.

Estaba sudada y adolorida, mis piernas me temblaban, mis caderas me dolían de tanto moverme, mis senos podía jurar que estaban rojos de tanto que los había mordido y chupado, mi garganta me ardía de tanto gritar y decir incoherencias, mis nalgas me dolían, sentía como esta vez estaba llegando a mi limite físicamente y al parecer él no pretendía parar.

Seis y media de la mañana es la hora que recuerdo haber visto cuando me desperté, me había acostado a dormir tarde y me levanté temprano, eso me solia pasar y ya lo había normalizado por lo que no me complicaba; por más que sintiera sueño o no estuviera en mis cinco sentidos completamente ya no dormía más.

Él abrió más mis piernas y sólo pude enterrar mis uñas en su hombro sin dejar de apoyar mi mano en el mesón de la cocina para tratar de tener mucha más estabilidad la cual mi cuerpo ya no tenía. Sus manos apretaron más mis caderas y parte de mi cintura causándome dolor el cual disfrutaba, entraba y salía de forma dura haciendo que más de una vez me dejara sin aire, me pegue a él y bajé mis manos a su espalda baja tratando de hacer que entrara más profundo en mí, solté un grito que parecía más un sollozo cuando me embestió fuerte y me nalgueo haciendo que sonara igual de duro que como habían sonado las otras. 

Mi boca estaba seca, lo sentía completamente dentro mío, mi clítoris palpitaba, mi cuerpo estaba todo sudado y caliente, el me agarró por la parte de atrás mi cuello y me besó de forma brusca, sentí como apretó mi cabello rizado como si no quisiera que me separara, gemí contra sus labios al sentir como salía y entraba despacio sin dejar de besarme, aun apretando mi cabello me echó la cabeza para atrás mientras besaba, mordía y succionaba partes de mi cuello sin importar cuán sudada estaba.

—Adentro.—me quejé al sentir el vacío literalmente, se había salido de mi y yo solo quería sentirlo y llegar a mi limite, eso era todo.—Bryan, por favor.—solloce, mi piel se erizo y me estremecí cuando sentí como se restregó en mi intimidad, me mojaba más de lo que ya estaba, el pelinegro tenía sus labios entre abiertos soltando par de jadeos e insultos mientras se restregaba contra mí y apretaba mis muslos manteniendo mis piernas abiertas. 

—¿No crees que me merezco una buena chupa' de bicho después de todo lo que te has venido, Nico?—solo pude gemir un «Ay» cuando pasó la punta por mi entrada y comenzó a tirar de mis pezones con sus labios—¿No me vas a responder? Me pongo peor y esta vez no te hago venir un carajo. 

—Tu solo me manipulas, no juegues conmigo... ¡Bryan!—grité a lo ultimo cuando me nalgueo y sentí como su erección chocó contra mi clítoris. 

—Yo na' más quiero que me respondas y mírame.—aprete mis labios con mi respiración pesada y temblando antes la tortura tan excitante que me estaba haciendo, el tipo era tan imponente y dominante que me hacía sentir pequeña en todos los aspectos, aun así lo disfrutaba mucho y no sabía el por qué.

—Es que no me puedo concentrar cuando siento que... Ah—sollocé abriendo inconscientemente más mis piernas cuando él se alejó de mí solo para acercarse a besar mi abdomen casi acercándome a mi vagina por completo. 

—Mi nena esta desespera' ¿verdad?—golpeó mi muslo y yo solo pude terminar de acostar mi cuerpo en el mesón al sentí que ya no me podía sostener—Mera baby quién iba a pensar que detrás de esa cara de inocente que tienes y ese nervio que cargas to' el tiempo se iba a ir pal carajo cuando te pones tan bellaca ni tu misma lo aguantas, ¿donde quedó eso, Nicole? ¿Se te fue lo nena buena ahora?. 

—Bry, por favor.—lloriquee sintiendo como se me iban saliendo las lágrimas de la misma frustración que tenía encima, suspiré un poco cuando sentí como se restregó de nuevo en mi intimidad, sentía como él se deslizaba por lo mojada que estaba y me ponía nada más de sentirlo o escucharlo hablar.