INFIEL. [BRYTIAGO]

Chapter 31 (Maratón 1/2)

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El hombre bajaba las escaleras con un phillie sin encender entre sus labios, la fuerte discusión que mantenía luego del aterrizaje a la isla parecía haber acabado. Pretendía seguirlo hacia la salida de la casa en donde estaban sus panas más cercanos, el grupo con el que andaba siempre, pero el salir de aquí y disfrutar en paz de la isla luego del viaje rápido en el que termine metida no era el plan de esta noche.

Alondra bajó rápidamente las escaleras con sus ojos llenos de lágrimas, tenía la marca de los dedos del hombre en el cuello y él por su parte cuando lo analicé mejor estaba rasguñado en la misma zona.

—¡Eres un maldito machista, Bryan!.

—¿Machista yo?, —interrogó y se rió secamente—. Por mujeres como tú, que se llenan la boca hablando de equidad, sororidad y no sé qué puñeta, pero critican y le tiran a otras viejas, es que su puto movimientos, muchas veces no se toma en serio, so, cállate la hijueputa boca y sé coherente con lo que dices, Cabrona.—espetó cómo si le explicara algo completamente cerca de la cara.

Casi, casi me río, si no fuera por el golpe que le dio la mujer en el pecho sin moverlo del todo, Bryan apretó su mandíbula apartándose, pero la mujer parecía fuera de sí, parecía como si la máscara agradable que tenía el día que la conocí se hubiera caído.

¿Esto era a lo que él llamaba costumbre? Me autocuestionaría el porqué ella aguantaba esto, la sinceridad del hombre que ni siquiera buscaba ocultar lo que hacía era mucho que manejar, de solo escucharlo dolía.

Todo el maldito viaje la engañaba frente a ella, y para un engaño no había necesidad de que se tuviera una relación sexual, él últimamente se negaba. Las discusiones eran tan seguidas, llegando al punto en que Alondra armaba shows en público, lo que traía como consecuencias noticias que en su mayoría eran amarillistas y no se apartaban del todo al historial que mantenía Bryan respecto a lo que mujeres se trataba.

Solo había que verla para notar que una parte de ella lo quería, pero por la forma en la que actuaba cuando ambos estaban bien se notaba que el interés por el estatus y el dinero que tenía el hombre era más; la avaricia y la codicia era el principal motivo para que aguantara todo esto, por el que esperaba meses a que él llegara a PR de vacaciones y recibirlo como si nada, como si no importara todo lo que él hace.

Eso no podía ser amor, pero ella sabía cómo era él, si algo lo caracterizaba era la sinceridad. Lo conoció cuando él tenía ya pareja, no podía esperar un resultado diferente, y por esa misma razón, a pesar de sus tratos y demás, intentaba no ilusionarme con él.