Chapter 23

1.7K 104 1
                                    

Abrí despacio mis ojos aún sintiendo como el corazón me latía rápido y mi respiración era irregular, suspiré apretando bruscamente su cabello evitando que se despegara de mí; aguante unos cuantos minutos más hasta que perdí la batalla y terminé en su boca soltando varios jadeos mientras veía como estaba entretenida chupando y tragando todo lo que le daba sin apartar su mirada de mí y dejar de mover su mano.

—Carajo.—murmuré en un gruñido acariciando su mejilla despacio, esta se sentó por completo sobre sus talones desnuda, se limpiaba su boca haciéndome sonreír con diversión y algo de ternura por lo inocente que podía llegar a verse después de lo que hacía. Me dejé caer de espaldas en la cama respirando profundo tratando de recuperarme, la pelinegra se subió sobre mí acariciando levemente antes de inclinarse mientras yo le acariciaba los glúteos y besar sonoramente mi mejilla para después levantarse despacio y metiéndose al baño sin decir ni una palabra.

Mire por última vez la hora de mi teléfono dándome cuenta de que iban a ser apenas las seis de la mañana, suspiré, cerré mis ojos mordiendo mi labio inferior fuerte tomándome mi tiempo para cubrirme con el edredón y dormir hasta que pudiera.

Cuando me desperté lo hice por el sonido de mi teléfono, tres llamadas perdidas tenía de Alondra, me había incorporado rápidamente en la recordando que aún estaba desnudo, por un momento me preocupé, pero después recordé las miles de veces que mi hacía porque le contestaba a la primera y se me pasó rápidamente. Solté el teléfono un momento pasando mis dos manos por mis ojos tratando de espabilarme y quitar las lagañas, Nicole no estaba por ningún lado, volví a agarrar el teléfono una vez me bañe rápidamente y me puse, un bóxer y un pantalón ancho cómodo sin camiseta.

¿Estás bien, amor?.—cuestionó en un tono bastante calmado, cargado de preocupación y curiosidad.

—Si, por qué no lo estaría.—respondí relamiendo mis labios—Buenos días, baby.

Buenos días.—correspondió el saludo—Solo que Omar dijo que no llegaste ayer a la casa y me preocupé, está todo bien, ¿verdad?.

Cerré fuerte los ojos maldiciendo por lo bajo, me apoyé en el mesón del baño mirándome en el espejo mientras no paraba de pasarme los dedos por las cejas.

—Todo está bien.—aseguré—Solo trabajé hasta tarde, tu misma viste lo ocupado que estaba ayer.

Lo noté.

—¿Quieres ir hoy?, te paso a buscar cuando te desocupes.—propuse, sabía que eso le gustaba, le gustaba que le ofreciera cosas sin que ella tuviera que decirme y aunque no pareciera me gustaba mantenerla feliz hasta cierto punto, sabía que podía abusar si no la controlaba.—¿Qué dices?.

No creo que sea buena idea, no te quiero incomodar con mi presencia.

—No me incomodas, Alondra.

Eso no es lo que parece, Bryan.—acotó en un tono firme sin armar escándalo, exhalé algo estresada mientras esperaba a que agregará algo más—Te veías tenso, y más de una vez me alejaste, yo sinceramente no soporto eso y menos delante tus panas, so, olvídalo, solo quería saber si estás bien.

—¿Nosotros estamos bien?.—interrogué saliendo del baño pateando uno de los zapatos que tenía ayer puestos.

.

—No lo parece.— objete mordiendo mi labio inferior.

Solamente que... Estás distante y eso me estresa, desde que llegaste estás así, no quiero armar drama por eso, siento que lo podemos hablar sin discutir.

INFIEL. [BRYTIAGO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora