INFIEL. [BRYTIAGO]

Chapter 27

omydeoro
Insta stories |23 h

𖧹

Tenía un vestido rojo transparente pegado completamente a su cuerpo con dos aberturas en sus laterales que llegaba hasta casi la mitad de sus caderas, el vestido dejaba expuesto la tanga básica de encaje rojo que tenía puesta, y a pesar de que cubría bastante bien sus pechos se notaba que no traía brasier, las mangas eran cortas y cuello alto aunque algo diferente porque tenía un corte que me recordaba a esos trajes típicos japoneses.

Era sexy, mi nena era sexy, estaba buena y siempre hacía parecer como si no se diera cuenta de eso.

No solo era el cuerpo, Nicole tenía un cuerpo cabrón, era muy cuidadosa con su piel, con su cabello; era muy delicada con ella misma a pesar de que estaba enterado de que tuvo sus momentos de baja autoestima provocados por Alondra. El punto era que, no era su cuerpo solamente, la nena no pasaba al punto superficial. Su personalidad, la forma de actuar de ella era la que la hacía ver mucho más sexy y atractiva, Nicole Brown era algo mucho más allá de lo físico y quizás por eso me encantaba tanto. 

Solamente ella podía ponerse algo tan revelador y hacerlo lucir elegante, sofisticado, que la inocencia, esa paz que transmitía, que te hacía querer quedarte con ella y no irte, seguía intacta.

Bebí un trago de la cerveza corona antes de llevar el phillie a mi boca, traté de disimular la sonrisa que estaba a punto de formarse en mis labios al notar cómo le cambió la expresión neutra que tenía desde que llegó con Omar ayer a una de emoción que ya no podía ocultar a medida que veía el gran arreglo de rosas, junto a una caja de donas y café helado que me había tomado el tiempo de comprar para ella, y pedir que lo trajeran a la casa. 

—Eres sendo hijo de puta.—me insultó golpeándome en el pecho levemente mientras se reía junto a Jorge, y Osvaldo por su lado estaba de pie en una mesa que estaba un poco lejos de nosotros mientras pelaba mangos y preparaba tragos—. ¿Cuándo pediste eso? Ya ni avisas. 

—Lo pedí ayer en la tarde, antes de que llegara Alondra del trabajo.—respondí subiendo nuevamente los lentes y apartando la mirada de ella por un rato, ya que no quería ser tan obvio. Rasqué levemente mi pecho desnudo haciendo una pequeña mueca al sentir la brisa chocar contra mi cuerpo. 

Sabía que ella estaba furiosa, desde que llegó me picheaba y lo poco que me hablaba era para disimular la situación delante de Alondra, del resto, me evitaba, pero a mí siendo sincero no me importaba del todo, estaba hecho mierda y ya me había hartado de extrañarla y no tenerla cerca. 

—Yo aún no entiendo tu lógica.—comentó Jorge haciendo una pequeña mueca de duda, como si le causara diversión, pero sabía que tenía que tener un límite con lo que decía—. ¿Si tanto estrés te causa Alondra porque no te vas con la otra? Porque cabrón, te tiene hasta comprándole pendejadas.

—Porque la otra pasaría a ser la novia y se volvería parte del problema.—explicó el pana terminado de cortar el mango lo que provocó que Omar se riera levemente negando con su cabeza.