Capítulo VII

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Después de salir toda empapada de la piscina, comencé a buscar a Blake y no lo veía por ninguna parte

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Después de salir toda empapada de la piscina, comencé a buscar a Blake y no lo veía por ninguna parte. Estaba muy enojada, quería gritarle mil cosas, maldito idiota. Fui a buscar a Aris pero tampoco la encontraba por ninguna parte, hasta que al fin encontré a Ian, me quedó mirando sorprendido...

-¿Se puede saber qué diablos te pasó?

-Blake, eso me pasó. Recuérdame no ser buena persona de nuevo.

-No diré te lo dije, pero...a la mierda, te lo dije – se cruzó de brazos.

-¿Podemos dejar el regaño para después e irnos a casa? Me voy a pegar un resfriado.

Salimos de la fiesta y quedamos de que nos encontraríamos después con los demás. Aris me contestó el mensaje que le dejé:

Mensaje de Olivia

Me voy a casa con Ian. Blake me lanzó a la piscina, larga historia. Espero que estés revolcándote con Jayden, o voy a estar muy decepcionada.

Mensaje de Aris

Ok, y sí, en eso estoy.

Mensaje de Olivia

Esa es mi mejor amiga, cuídate, te amo.

Mensaje de Aris

Te amo más, zorra.

Sonreí al teléfono y apenas llegamos a casa subí corriendo a tomar una ducha caliente, me abrigué bien, me sequé el pelo y cuando fui a hablar con Ian, ya estaba dormido. Me senté a su lado, le hice cariño en el pelo y envidié su calma para dormir. Shawn también estaba durmiendo, se había quedado, no porque tuviera 17, pero porque prefería quedarse surfeando y jugando videojuegos. Ahora que lo pensaba, sonaba mejor idea que pelear con Blake en una fiesta y haber arruinado el vestido de Kate.

Fui a la concina, me preparé un café y bajé a la playa, no hacía tanto frío pero la arena sí lo estaba y la sensación en los pies al tocarla era aún mejor. Me senté mirando el mar, habían solo luces de la carretera y algunas ventanas que aún quedaban encendidas, pero el silencio era maravilloso, solo podías escuchar al mar recogerse y luego las olas romper, una y otra vez. Es muy probable que haya deseado detener el tiempo en ese mismo momento, no pensar en nada más.

-Via.

No por favor.

-Vete de aquí.

-Eh, vamos, no me digas que de verdad estás enojada -Blake se paró al frente mío buscando mi mirada.

Miré hacia un lado y luego me encontré con sus ojos miel, profundos. La expresión de su cara no era la de siempre: engreído, serio e indiferente; no, era de arrepentimiento, había algo en sus ojos, me arriesgaba a decir que era tristeza.

-No, solo no sé qué tramas, Blake. Y la verdad es que en un principio sí pensé en darte una oportunidad y ver si eras tan genial como tus hermanos, pero no les llegas ni a los tobillos. Menos mal que a Paul le caes bien, porque yo me arrepentí hace mucho de que hayas venido.

Olivia RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora