Blake se paró y caminó hacia mí. Se sentó delante de mí dándole la espalda a todo el resto, estábamos frente a frente. Lo miré confundida y el silencio reinaba. Me pude dar cuenta aún más de los detalles de su rostro, su nariz no era ni recta, ni respingada, era una perfecta mezcla, tanto que me hizo envidiarlo. Era muy guapo y cada vez crecía más en mi estómago una sensación que ya conocía de antes, cada día crecía más la intriga de saber quién era este chico realmente.Parte de mí quería seguir de vacaciones con todos aquí mismo en Malibú, pero ya solo quedaban dos días para regresar y comenzar a planear, tenía que discutir muchos temas con Ian, y además, nos quedaba poco tiempo juntos.
-¿Via? – Blake me sacó de mis pensamientos.
-Sí, perdona.
"She had a face straight out a magazine
God only knows but you'll never leave her
Her balaclava is starting to chafe
When she gets his gun he's begging, babe stay, stay
Stay, stay, stay".
Hubo un silencio. Blake me miraba, buscando aprobación. Miré a todos y Kate dijo:
-Wow Blake, no sabía que podías cantar así.
-Blake...-hice una pausa y me miró directo con sus ojos miel, que brillaban con el fuego de la fogata- ¿qué escondes?
Sonrió y miró hacia el piso. Se levantó y volvió a su lugar. Seguimos jugando algunas rondas más, hasta que de a poco se fueron a acostar todos. Me quedé sentada en el sillón de la sala de estar que daba hacia el mar, solo se escuchaban las olas. Cerré los ojos y me acordé de cuando veníamos con mamá, papá y Paul, lo agradable que eran nuestras noches de juegos de mesa, quedarnos en la sala leyendo o en nuestros teléfonos, daba lo mismo lo que hiciéramos pero disfrutábamos de nuestra compañía.
Extrañaba mucho mamá, si bien hablábamos constantemente por teléfono o por mensajes de texto, no era lo mismo que estuviera lejos. A veces solo necesitaba un abrazo o que me dijera que todo iba a estar bien mientras me sujetaba la mano. Amaba eso de mi mamá, con una sola frase podía hacerme sentir tan segura y eliminaba todos los pensamientos dispersos y ansiosos de mi mente.
Volví a la realidad y subí lentamente las escaleras y me acosté al lado de Iris que dormía pacíficamente. Mañana era el último día de planes, ya que el domingo regresaríamos temprano a casa. Pero ese día era el más entretenido y el que todos esperábamos, era tradición ir a Santa Mónica y pasarnos la tarde y noche en la feria de diversiones.
Un sonido me despertó, había alguien en la cocina. Miré a Iris y seguía durmiendo, miré el reloj, 04:56 am.
Me puse una sudadera y bajé caminando lentamente, no había dormido muy bien y definitivamente ya sentía que no podía dormir, tal vez si me preparaba algo caliente fuera más fácil.
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Olivia Ross
Teen FictionTe culpas por haber confiado en él. Te culpas por haber confiado en el amor, te culpas por haber jurado que estabas destinada a estar con él. ¿Y qué hizo él? No es tan fácil de explicar. Antes que nada todo comenzó gracias a algo...Una sonrisa, una...