La Luz al final del túnel

~ Capítulo 10 ~

Después de estar un buen rato pensando si decírmelo o no, al final se dignó a hablar.

–Está bien, te lo contaré.

–Gracias.

–Lo que ocurre es que mis padres me dijeron, más bien, me advirtieron de que si llegaba al punto de tener que repetir curso me mandarían a un internado, pero lo que no me esperaba es que ellos mismos le estuvieran hablando al director para hacerme repetir curso.

–Lo que quiere decir que tus padres realmente quieren que te vayas.

–Sí, exacto, nunca me quisieron, solo fuí un pequeño error con el que no contaban.

–Vaya, lo siento.

Realmente mi voz no sonaba para nada apenada, se supone que tenía que sentirme triste por lo que él me estaba contando? Por él? El chico que había hecho que cada día de mi vida fuera un infierno? No, creo que no debía sentirme así.
Ni siquiera sé por qué vine aquí, me pudo la curiosidad de saber por qué salió así del despacho del director? Sí, lo más seguro que fuera por eso, pero ya estoy aquí y no puedo volver atrás en el tiempo, así que no me queda otra que quedarme.

–No hace falta que lo sientas, en la vida cada uno tiene sus problemas.

–Y te hace sentir mejor el ser el causante de los problemas de otra persona? Por si no sabes a quién me refiero, obviamente hablo de mí, a menos de que también molestes a más gente y yo no tenga ni idea de ello, en ese caso, me lo pones mejor, te sientes bien después de saber que hay personas que lo pasan mal por tu culpa? Porque claro, cada uno tiene sus problemas, como bien has dicho tú, pero el hecho de que tú lo estés pasando mal no significa que tengas que explotar toda tu ira sobre mí para así poder desahogarte, y yo qué hago? Me desahogo en otra persona y le hago la vida imposible también? No te das cuenta de todo el daño que haces?!

Después de decir todo aquello, él simplemente se quedó callado, no dijo nada más. Yo me levanté del banco y estaba dispuesta a irme, pero no sin antes decir una cosa.

–Ah y por cierto, espero que te vaya muy bien en el internado.