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Tenemos la necesidad de amar y ser amados para compensar el vacío que tenemos dentro de nosotros, el vacío que tan solo una persona puede llenar sanando las heridas del pasado y remplazándolas con recuerdos del presente para sentirnos vivos nuevamente por las caricias de las dulces manos porcelana que te juraban amor eterno, mas déjame hacerte una pregunta querido lector, ¿Qué harías si esa persona que debería llenar tu corazón de alegría comienza a podrírtelo lentamente?, así se sentía el, sentía como lo podrían y rompían con el paso del tiempo hasta dejarlo como un cada ver andante el cual solo buscaba una muestra de afecto que quien jalaba sus cadenas, buscaba las llaves para salir corriendo de una maldita vez y alejarse completamente de el que no hacia mas que devorarlo. No lo reconocía, abecés sentía que era tan fácil alejarse de el, finalmente irse del falso paraíso de flores amatistas pero tenia una maldición, la cual era amarlo lo que le hacia quedar allí.

No se como explicar lo que siente, sus sentimientos estaban tan alborotados que ya no sabia cual era cual. 

El lo amaba y lo odiaba.

El quería quedarse pero quería huir. 

El quería su amor pero le aterraba recibirlo.

El quería los dulces besos que hablaban mas de mil palabras pero solo recibía mordidas que lo hacían sangrar un Nilo carmesí, hasta destrozar sus comisuras. 

Sentía los dedos fríos del contrario recorrer lentamente por su carmesí mejilla en un vaivén, simulando caricias suaves como el algodón con los tarareos que remplazaban la letra de una canción o tal vez una simple melodía que no presentaba letras en su sonido original. El cuerpo de quien le brindaba dichas caricias con un tarareo estaba completamente desnudo, frio, pero desnudo e inconscientemente buscaba el calor corporal que no tenia dicha persona, por mas acurrucado que estén no consiguió sentir la calidez que deseaba, alzo la mirada a quien tarareaba tal deprimentemente amorosa melodía mas no logró ver sus ojos y rápidamente se rindió, agachando nuevamente la mirada con un rostro sin alma queriendo llorar pero sin que le salieran las lagrimas mientras que sus parpados se cerraban a merced de las frías caricias que no hacían mas que hundirlo en un mar de depresión.

-¿Porque?

Pregunto, y las caricias cesaron haciendo que se sintiera mas aliviado y deprimido al mismo tiempo, sus brazos abrazaron con fuerza aquel cuerpo desnudo mientras rompían en llanto, con un rio de lagrimas saliendo de sus incoloros ojos, escuchando como crujían las costillas del otro, quería dejar de abrazarlo, pero no pudo, se aferro al cuerpo desnudo y helado, cada vez mas fuerte, cada vez con mas dolor, lo abrazaba fuerte y con odio, lo abrazaba fuerte y con amor, lo abrazaba fuerte y con tristeza, lo abrazaba fuerte y con arrepentimiento, lo abrazaba fuerte hasta que sus brazos comenzaron a ser rasguñados, comenzando a forcejear con el cuerpo desnudo el cual quería escapar, el no lo dejaba, solo lo abrazo y lo abrazo, con sentimientos alborotados en su interior, sin diferenciar lo bueno y lo malo. El abrazo desapareció, solo se quedo mirando al suelo como si no tuviera sentimientos hasta sentir como el cuerpo frio y desnudo lo abrazaba nuevamente, con el mismo amor, con el mismo odio, con el mismo arrepentimiento, con el mismo dolor hasta que sus costillas también crujieron. En un click estuvo en una cama, besando los labios del contrario con pasión, con amor y con odio, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba y lo amaba o tal vez no o tal vez no, o tal vez no, o tal vez no, o tal vez no.

Escuchaba un eco en su cabeza y grito desgarradoramente, lastimándose la garganta y llorando, negando con la cabeza todo, quería irse, quería irse para siempre, no, quería que se valla, que el se valla. -¡SOLO HASLO DE UNA MALDITA VEZ! ¡¿PORQUE SIGUES ASI?! ¡DEJAME EN PAZ!- grito al cuerpo desnudo mientras lo abrazaba con amor, mientras buscaba el consuelo en la frialdad de sus carisias, las caricias que murieron hace tanto tiempo, las caricias que murieron a las 12:40 AM. De pronto sintió calor, se apego mas al cuerpo desnudo sintiéndose cómodo por míseros segundos pero el calor comenzó a hacerse cada vez mas insoportable, alejo el cuerpo con terror pero el calor seguía como agua hervida, era el, el era el que ardía, de pronto comenzó a respirar con dificultad como si humo entrara en sus pulmones, su cuerpo temblaba del miedo y dolor, recordando.

Celos enfermisos_USA x Perú ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora