-No debiste haber ido. - Dijo aquel chico que portaba constelaciones en su rostro, mirando por el espejo del auto con aquella mirada cansada y decaída que crecía con el paso de los días dejando a la vista aquellos sentimientos que se esforzaba por encadenar y ocultar, Japón, quien le acompañaba solo suspiro ante aquellas palabras, veía exagerado que el estadounidense se asustase y preocuparse por una pequeña visita, quería decir, el ni siquiera sentía algo por el peruano como para que le importara tanto lo que este pensara de el ¿no?, estaba molesta, le molestaba que aun siguiese con aquel tipejo que ni siquiera parecía divertirse en la vida, que solo sabía mostrarse sumiso y calmado como aguas de un pequeño río, ¿cómo lograba alguien como el complacer al estadunidense?, si lo único que hacía era quedarse sentado y callado como si no se pudiese mover sin alguna orden. En cambio ella sonreía a cada mirada que le dedicaban por la hermosura que portaba, hablaba de mil cosas que encantaba cualquier conversación sin esfuerzo alguno, sabia moverse a propia voluntad con alta seguridad, era diferente a aquel peruano, no, era mejor que aquel tipo que parecía un pobretón deprimido, entonces ¿porque?, ¿porque el americano no se fijaba en ella como lo hacía con él?, ¿cuál era aquel aspecto que le faltaba para conquistar su corazón?.-¿Porque no lo terminas?, podríamos estar bien solo tú y yo, no tendríamos que ocultar nada. Perú es un tercermundista, ¿que tiene el de especial?, ni siquiera ayuda a tu imagen, todo el mundo sabe que un tercermundista debe quedarse con los de su clase, ¿porque te desperdicias de esta manera?, puedes estar con alguien que si sea de una buena clase. -
Se quejó sin dejar de mirar por la ventana del coche, ni siquiera quería ver aquellos ojos azulencos que solían volverle loca con tan solo cruzar miradas, le era tan hermoso que no sean como los suyos, completamente oscuros como el mismo carbón, como si no tuviese sentimiento alguno, solía creer que aquel color no hacía más que ocultar toda la belleza que portaba. Dejando eso, USA solo la volvió a mirar por el espejo, relajando su mirada y volviéndola a poner en el frente sin más, no estaba interesado por el momento en burlarse de su forma tan patética de pensar, ¿clases altas y bajas?, ¿a quién le importa eso?, había cosas que la clase alta jamás podrá hacer, alguien que solo vive en base a las reglas de la sociedad es tan aburrido y repugnante ante sus ojos, era obvio quien era la verdadera persona que no sabía vivir la vida. - ¿Separarme de el?, ¿para qué?, ¿para estar contigo?, por favor Japón, no estas cerca de ser como el, no confundas el deseo carnal con lo sentimental. Tu solamente me logras complacer en la cama, el sexo puede ser bastante placentero, pero no es lo mismo follar que hacer el amor y contigo... contigo solo cojo, fuera de eso estas lejos de ser de mi interés. - Hablo con las más sinceras de sus palabras que llegaron como una estaca al corazón de aquella mujer, sus ojos oscuros se cristalizaron como un lago transparente, más lejos de valorarse solo se quedó en el auto junto al estadounidense sin decir mucho más, era como si USA tuviese el encanto de hacer que las personas se quedaran a su lado a pesar del daño. La expresión del mayor era neutra, poco le importaba los pequeños Nilos que escapaban de los ojos de la más baja pero las cosas tenían que dejarse muy en claro para que luego no joda su vida como una peste insoportable.
-Ni siquiera pudiste quedarte tranquila en donde se te diera la gana, fuiste a mi casa y dejaste indicios de mi infidelidad, Perú a comparación si sabría como obedecer una orden, ni siquiera en eso puedes ser mejor que él, valla vergüenza.- Volvió a atacar como si lo primero dicho no hubiese sido lo suficiente para él, era extraño, parecía defender a capa y espada al peruano de las malas lenguas cuando él era uno de los principales que se dedicaba a criticarlo hasta el más mínimo aspecto de su piel carmín y alba, buscando cada defecto para dejarle en claro lo que le faltaba y aun se atrevía a decir que ambos se amaban, pero venga, no era como si el iniciase con aquellas palabras. -Prefiero ser un deseo carnal a que un simple adorno en lo que supuestamente es una relación, no soy tan imbécil como ese bastardo que ni siquiera sabe apagar una pequeña llamita. - Sus orbes fueron aquel brazo del estadounidense, lleno de cicatrices de quemaduras como un tatuaje que no hacía más que recodarle sus maldiciones, más a veces uno tiene que aprender a cuando callar de una vez la boca, sus vocablos no fueron para nada bien tomados por el mayor y freno de golpe haciendo que la mujer se valla para adelante, el cinturón hizo que no sufriera daño, más miro al estadounidense con extrañes notando aquella ira que emanaba de él, ella sabía que provocaría eso, todo el mundo sabia que podía provocar la más mínima burla a las lenguas flameantes que jamás lograron ser apagadas. -Bájate... -
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Celos enfermisos_USA x Perú ♡
Mistério / SuspensePorque el amor siempre tiene que doler.