"Terminarás estando con él" |Capítulo 10|

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     A lo que llegó Sebas le expliqué todo y fui testigo de como su rostro preocupado  de "¿qué carajos le ocurrió a Lucy?" Se convertía en un "Voy a matar al maldito de Adam" no lo culpo, porque yo estoy mucho peor que él y no sé cómo he mantenido mi cordura durante tanto tiempo.  Las chicas estaban hablando con Lucy aún en las gradas y nadie había salido de los salones, ellos se las arreglaron para escaparse y posiblemente no volverían a entrar. Si cae uno, los demás lo levantamos, así de unidos somos desde aquella extraña e importante convivencia.

 — Bro, necesito darle una paliza a ese desgraciado —Comentó negando con su cabeza, yo asentí en modo de aprobación y desvié mi mirada a Lucy por un par de segundos.— ¿Cuál es el plan? —Se cruzó de brazos

  — Iré a darle su buen merecido, eso es todo, no quiero hacer un alboroto, sé que si Lucy llega a enterarse no me lo perdonaría, aún no entiendo como quiere a ese mal nacido —Suspiré y Sebas negó.

 — De ninguna manera man, también quiero meterle un sartén por el culo —Se encogió de brazos y solté una leve risa. —Debo ir contigo, bro 

 — ¿Dos para uno, en serio? —Enarqué una ceja — Deja esto a mis manos y nadie se dará cuenta, sólo cuando el desgraciado venga con su cara jodida al Instituto 

 — Te odio —Susurró y chocamos nuestros puños en señal de despedida — Debes mantenerme al tanto de todo, ¿listo? Me llama, yo llevaré a Lucy y a las muchachas a la casa y estaré pendiente de ellas, ¿nos vemos allá? 

 — Listo, parce —Me encogí de hombros — Nos vimos, ya sabe, pendiente de las niñas —Él asintió y me fui alejando.

   Minutos después, sonó el penúltimo timbre, yo esperaba al cara de culo en mi camioneta, aún estaba en el estacionamiento, y así fue, estaba con Fernanda, vi como la metió en su auto y salieron del estacionamiento, les seguí con mucha prudencia, finalmente los vi bajar en un callejón que estaba a metros de un puente, me estacioné mucho antes para no sospechar nada. Les seguí sin que se dieran cuenta, y vaya que ni siquiera miraban a los lados ya que se encargaban de comerse el uno al otro. En estos momentos sólo sentía coraje y ganas de golpearlo. Al llegar donde estaban ellos —Al final del callejón— ninguno me notó, el uno le  metía mano a otro y así.

  Sin querer tardarme mucho, tomé a Adam de la camiseta separandolo de Fernanda y no tardé en dejar un golpe a puño cerrado en su maldita cara, él quedó confundido, pues claro, lo tomé desprevenido, escuché un grito que venía de Fernanda 

 — Fernanda vete, no me importaría rayarte como pu*ta delante el Instituto —Dije sin mirarle ni siquiera. Y tal como una fantasma, se esfumó. — Y tú, hijo de la gran pu*ta, no quiero que te le vuelvas a acercar a Lucía —Susurré antes de golpearle de nuevo.

  Intentó darme un golpe pero lo esquivé. Intentó de nuevo y esta vez no pude, fue directo a una esquina de mi labio inferior y en cuestión de segundos sentí un frío liquido resbalar. Me acerqué más a él y flexioné mi rodilla hacia arriba mientras golpeaba con su estómago haciendo que se retorciera y cayera al piso, me lancé sobre él, comencé a desbaratar su rostro a punta de puño cerrado sin piedad alguna hasta el momento de sentir mis nudillos débiles, estaban blancos y como mínimo no los sentía.

 — Maldita sea Ruiz —Dijo en el momento que dejé de golpear su rostro. — Pero vamos hermano, admite que Lucy tiene un cuerpo para morirse, pero Fernanda también está bu-- —Mi puño cerrado viajó a su boca, callándolo. 

 — ¡¿No sabes callar tu maldita boca?! —Exclamé. Ya él estaba débil, o al menos eso demostraba. — No te atrevas a acercarte a ella de nuevo, ¿sí escuchó? Que no se le olvide, malparido —Le di una patada y él quedó allí. — Se acerca a ella y le va a ir mal, man. Mal.  —Le amenacé y salí de ahí cuanto antes. Estaba satisfecho con mi trabajo, Lucy no tendría porqué preocuparse por él. Ya no más.

Aprendiendo a quererte | Mario Ruiz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora