Aprendiendo a quererte | Mario Ruiz.

"Él trata de llevarte a la cama" |Capítulo 15|

Escuché las gotas de agua haciendo impacto con el suelo y creando un sonido. Logan no dejaba de insistir por más que escogiera el botón de colgar una y otra vez.

— ¿Qué? —Me di la vencida y atendí. 

 — ¿Quién habla? —De solo escuchar su voz me repudiaba. — Paseme a Lucy —Mandó y mis ojos se tornaron blancos. 

 — Me temo que no puede atenderte ahora, ni más tarde, ni nunca. —Sonreí con ironía.

 — Mario —Susurró con afirmación. Iluso de mierda.

 — Imbécil —Dije de manera divertida y escuché que bufó.

 — Ya me lo imaginaba, la poca educación que usted tiene es inigualable—Rió irónicamente y mi mandíbula se bloqueó. 

 — Bueno, me enseñaron a ser amable con las personas que se lo merecían, ¿a ti no?

 — ¿Te quieres callar y pasarme a Lucy? 

 — ¿Quiere dejar de ser un grano en el culo y entender que ella no quiere nada con usted? —Carraspeé mi garganta. — No, ¿verdad? Pues yo tampoco. —Murmuré serio. 

 — Que recuerde ustedes son amigos, y si acaso porque la tratas como te da la put--

 — Como yo le trate o no a ella no te interesa, ¿me escucha? No sabes nada Logan, nada.

 — Creeme que sé mas de lo que crees, Ruiz. No eres nada de Lucy, así que podré acercarme a ella cuantas veces quiera y me plazca. —Maldito bastardo. 

 — Acercase a ella y--

Estaba tan distraído en una especie de discusión con ese ser abandonado por Dios, que nwaQo me di cuenta cuando unas manos suaves me arrebataron el teléfono. Lucía.

Traté de quejarme, pero mis chillidos fueron nulos.

— ¿Hola? Si, soy yo. Bien, bien-- Uhm si, ya sabes como es Mario. — Fruncí el ceño. Ese hijo de su madre no sabe con quién estuvo hablando, ni siquiera. Lucía me observa con gesto de querer asesinarme, pero en estos momentos, sinceramente, me vale verga. — No, no creo poder, me quedé en casa de Mario y —Eso, chica. Aclara bien en compañía de quién pasaste la noche. — En verdad, disculpas. —Si no le cortaba ahorita, me iba a cabrear más. Como si fuese posible. — Será para otra noche —Hizo una mueca lamentada. ¿Le estaba invitando a una cita?

 Lucía me estaba dando la espalda en este preciso momento, así que me acerqué a ella y sin lastimarle o algo similar, le arrebaté el teléfono tal cual como hizo anteriormente conmigo.

— ¿Prefieres que te haga cuentas claras en cara o por teléfono? Porque sinceramente, no me importaría enseñarte algunas lecciones, ya sabes, para recordar viejos tiempos. —Esbocé una sonrisa de lado y miré en dirección a Lucy, la cual llevaba un gesto de confusión y enojo. — Pon atención a tu culo y cuida de él. Maricón. —Repliqué y colgué rápidamente, sin darle oportunidad a Lucy para que me arrebatara el teléfono.

Quedé callado y entregué el teléfono a Lucía, me acerqué al escritorio y tome las llaves de la camioneta. Estaba cabreado, y esa palabra quedaría corta en estos momentos.

Primero Adam.

Luego Logan.

No podían dejarme el espacio libre con Lucía, siempre habrá algo queriendo joderme.

Esto solo quiere decir algo: Si no me daba prisa con Lucía llegaría otro arrebatandola.

Pero, ¿como? Nunca he tenido algo serio con alguien. ¿Llegaría yo a tener algo con Lucy, tan siquiera? Debo verme gracioso en el intento.