los recuerdos de una bufanda

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Naruto empezó su camino y llego la noche, vio un claro y acampó en el, reunió leña encendió un fuego con ella y tenía un montón de leña a su derecha, monto la tienda y preparó sus cosas, se acomodó para leer el libro y escucho.

Cachorro, nunca me contaste sobre la bufanda-dijo kurama.
Si, fue la primera persona que no me vio como un monstruo por darme algo, después de aquel día que perdí la bufanda estuve en depresión severa, te puedo contar la historia si accedes a enseñarme en la noche de mañana la técnica de la ilusión de zorro.-dijo Naruto cerrando el libro y metiéndolo en la mochila.
Acepto, cuenta cuenta-dijo kurama emocionada.

Bien, toma asiento y cruza los dedos que está historia empieza en cuando me hecharon del orfanato en este mundo, ahora tengo acceso a todos mis recuerdos-dijo Naruto.
Espera porque sacas esa olla y esas hojas y agua-dijo kurama.
Esto es te y estoy haciéndolo ya que me lo tomare mientras cuento la historia y la vida que me perdí-dijo Naruto para que él te empezara a hacerse lentamente ya que estaba alejado del fuego lo suficiente para soportar el calor y empezar a hacerse.

Mucho antes de que supiera mi nombre o el de alguien en la aldea, antes de conocer a teuchi y áyame, incluso antes de saber que era la vida, yo estaba solo y maltratado en un orfanato.-dijo Naruto para empezar a remover el té y...

Flasback no jutsu:

Maldito demonio no merece que ninguna de nosotras le amamantemos mejor dale leche en polvo con el biberón-dijo una comadrona del orfanato.
Pero necesita nutrientes, mejor le damos leche en polvo con la proporción de 10% de la necesaria para que se alimente bien y sano-dijo una cuidadora.

Naruto estaba apacible en su cuna y dormía plácidamente, salvo porque su pañal estaba lleno, nadie se lo cambio nunca, aparte del horrible olor, estaba solo en una habitación sin nadie más, la habitación era un armario, el suelo llevo de cristales rotos evitaba que se moviera, algunos le perforaban la piel, su cama solo era una manta vieja y arapienta, sucia y desgarrada con el tiempo, la luz que entraba era una ventana rota, una piedra le golpeó la pierna derecha y está le dolía, se desmallo del dolor, los aldeanos sabían por parte de las cuidadoras cual era su habitación, le entró una cuidadora y le dejo el biberón lejos de la sábana, en medio habían cristales rotos.
Si quieres comer tendrás que venir a por la comida demonio-dijo la cuidadora del orfanato.
Naruto por puro instinto gateaba en dirección de su biberón que estaba como a un metro de el pero habían cristales rotos enmedio, Naruto lloraba sin parar, pero sabía que si hacía ruido le pegaría, no sería la primera vez, tras un rato de dolor y con sus piernas y manos ensangrentadas se puso el biberón en la boca y se tomó todo el biberón, tenía más hambre pero sabía que si pedía más comida se la negarían por varios días otra vez, se acercó a su cama y siguio sufriendo por las heridas, en lugar de dormir callo inconsciente por el dolor, su sufrimiento divertía a las cuidadoras que sabían el dolor que tenía que estar pasando pero no les importaba nada.

Cuando creció más, Naruto estaba dormido, llegó a los tres años, quitó los cristales rotos de su cuarto donde estaba siempre encerrada y los mazo por la ventana que siempre le daba fío en invierno, su ropa era el mismo pañal que lleva de pequeño, solo le daban aquel biberón casi vacío todos los días, Naruto aprendió que necesitaba comer más y cazaba las cucarachas que entraban en su cuarto y se las comía, esa era su referencia de la comida, estaba prácticamente en los huesos, si enfermaba nadie la cuidaba, Naruto miraba las cucarachas muertas que se comía y lanzaba sus exoesqueletos de quitina por la ventana, Naruto devoraba más y más insectos que entraban en su cuarto como fuente de alimento pero no era suficiente.

Naruto llegó a su cuarto cumpleaños y no le dieron ninguna fiesta, solo lo expulsaron del orfanato, al hecharla...

El demonio ya no está bajo la protección del orfanato-la lanzó la dueña de el orfanato a la calle y los aldeanos se acercaron.
Bien, ahora nos vengaremos y aclaremos lo que el cuarto empezó-dijo un aldeano pea ser secundado por el resto.
Naruto paso por ls primera paliza de su vida, fue un infierno, le partieron varias costillas, su piel estaba llena de cortes y habían distintas heridas de golpes contundentes, sus tobillos estaban torcidos, era un espectáculo dantesco.

Naruto despertó unas horas después, se fue a un callejón y se apoyó en una pared usando una manta vieja de la basura para taparse.

Una hora o por ese tiempo más tarde.

Pequeño estás solo verdad-dijo una mujer mayor con apariencia amable y una mochila a sus espaldas.
Si, también me hará daño-dijo Naruto con miedo debido a que todo aquel humano que el conoció le hizo daño.
No, debes de tener frío, toma esto, espero que te guste-dijo la mujer para darle una bufanda roja mi bonita a Naruto.
Muchas gracias-dijo Naruto llorando.
Pontela-dijo la mujer mayor de forma amable.
Naruto se puso la bufanda al cuello y le gustó mucho, era suave y calentita, fue la primera vez que Naruto se sintió seguro como si no importara lo mal que estuviera el mundo esa bufanda le daría calor en el frío invierno, está tenía un sobrante que este ato al rededor de su torso superior que eran el pecho y la espalda alta.
Esto no me lo han comprado los aldeanos, yo no soy de aquí y no tengo dinero para poder cuidarte, lo siento pero seguro que nos veremos en el futuro.-dijo la mujer para irse de la vista de Naruto que se quedó feliz con su primer regaliz en el día de su cumpleaños y su primer visión de que no todas las personas son malas.

Fin del flasback.
Naruto lloraba por perder su posesión más preciada y por recordar esos eventos traumáticos.
Naruto, perdón si te he puesto triste.-dijo kurama al verlo llorar.
No, no pasa nada, tu no me dañaste me dañaron ellos, odio a konoha por eso, me haré muy fuerte el más fuerte y no quiero el puesto de hokage, cua do sepan quién es mi padre me temeran, pero antes debo hacer que todo el mundo sepa quién soy yo, datebane.-dijo Naruto para tomarse el te que sacó de la olla y puso en una taza de metal.
Naruto tú eres de los más fuertes que jamás he conocido-dijo kurama.
Si, pero necesito que me teman-dijo Naruto.
Y el datebane, solo lo haces porque te gusta más que el datebayo-dijo kurama.
Si, me gusta más, espero el encuentro con mi madre dentro de poco seré capaz de saber cómo se siente eso que los humanos llaman el amor de mamá-dijo Naruto para irse a dormir en su tienda.

Fin del capítulo, si os ha gustado genial.
Gracias por leer
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Naruto el kitsune viaje en el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora