Capítulo 19: "Las diculpas"

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 Narra Mia

Nunca pense sentir sentimientos tan fuertes por alguien. Y que esa persona fuera Erik. El chico con quien deseé al principio nunca volverme a encontrar. Y ahora  termine enamorada de  él.

El me abraza con fuerza contra su pecho mientras yo me desahogó y calmo el miedo que hay en mi interior de tan solo el hecho de pensar que podria perder a mi hermana y no poder estar  allí con ellas.

Lloro contra su pecho sintiendo como las lagrimas brotran como manantiales por mis ojos.

-No tengas miedo Mia - Dice Erik abrazandome más hacía su pecho - no puedo prometer que no sufrirás, pero si que siempre estaré aquí para ti.

Dice y siento como sus palabras quedan grabadas en mi mente y sintiendo mi corazón acelerarse ante aquellas palabras que son pocas, pero significan mucho al decirlas.

Sonrio inconcientemente sintiendo como las lagrimas ya no amenazan con volver a salir. Sintiendome segura y protegida en sus brasos, deseando así poder quedarme para siempre.

Siento como deja un suave beso sobre mi cabeza obligandome alzar la vista, encontrandome con esos hermosos ojos crises mirarme con ternura y muy en el fondo hay un brillo estraño que... podra ser ¿amor?.

El limpia suavemente las lagrimas que se quedaron en mis mejillas, con tal delicadeza como si de un cristal estubiera hecha. Como si en algún momento me fuera a quebrar y romperme en millones de pedacitos en sus manos. Acuna mi rostro entre su manos y deja un suabe y tierno beso sobre mis labios que despiertan miles de sensaciones en mi interior.

-¿Estas bien? - Pregunta acariciando mi mejilla mirandome preocupado esperando mi respuesta.

-Estoy bien ahora - le sonrio - fue bueno desahogarme y sentir que tenia a alguien en quién poder contar - Digo sonrojandome levemente vajando la vista a mis manos- y que ese alguien fueras tú... - digo en un susurro esperando a que no me alla escuchado.

Levanta mi menton obligandome a mirarlo y me dedica una dulce sonrisa.

-Yo siempre estaré para tí pasé lo que pasé Mía. Nunca lo olvides - dice y me quedo sin saber que decir y solo nuestras miradas hablan por nosotros - pero ahora vamos a ir con los demas que estan super preocupados por tí, más que nada Laura y Luan, ¿te parece? - Dice y yo sonrio en respuesta, sintiéndome un poco culpable por haberlas preocupado. Nos paramos de nuestro lugar y el entrelaza nuestras manos mandando millones de descargas a todo mi cuerpo.

Salimos de la azotea y nos dirijimos entre la multitud de estudiantes en los pasillos hacía la salida, ya que terminaron las últimas clases del día, a las que no asistí.

Al salir, el viento golpea mi rostro suavemente, causando que mechones reveldes salídos de mi coleta me provoquen un cosquilleo en mis mejillas.

-¡¡Mia!! - gritan mi nombre y en cuestion de segundos los brazos de Laura y Luan estan sobre mi dandome un fuerte abrazo.

Miedo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora