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---[Jeon Jungkook]---

El silencio era lo único que reinaba en ese lugar, aparcado a la orilla de la carretera, Jungkook esperaba la aparición de su amigo. Tomó una gran bocanada de aire mientras metía una mano a su bolsillo delantero del pantalón sacando una cajetilla de cigarrillos, tomó uno y lo llevó directo a sus labios, palpó en sus bolsas traseras y delanteras en busca de un encendedor.

Bingo!

Prendió aquel aparato que le regalaba fuego y lo elevó a la altura de su labios para por fin encender ese pequeño tubo, aspiró fuerte y dejo que sus pulmones se llenaran de aquella sustancia toxica. Miró su reloj roto que se encontraba en su muñeca izquierda. 11:20 pm.

Suspiró

—Joder, que me tiene esperando desde hace una hora.

La noche se encontraba relativamente fresca, no había ningún ser humano rondando a esa hora por aquella ruta por una simple razón: Durante la noche la carretera era propiedad de los mutantes, o al menos es lo que decían porque él jamás se había topado con otros.

Escuchó el ruido de pisadas, agudizó el oído para después oír la voz característica de su amigo.

—Arranca el puto auto Jungkook— gritaba

Entonces supuso que no salió tan bien como esperaba. Se metió a aquella carcacha y encendió el motor, espero pacientemente a que su bajito amigo entrara rápido para salir corriendo de ahí.
Abrieron la puerta del copiloto y no preguntó nada, aceleró con fuerza y salieron de aquel lugar buscando un refugio para pasar la noche. La respiración acelerada del peli rubio se escuchaba de fondo.

—Y entonces ¿Qué pasó? — pregunto el peli azul mirando hacia enfrente.

—Tú que crees idiota— respondió el otro—esta más que claro que no pasó como se esperaba.

Jungkook se dio el lujo de desviar la mirada de la carretera para verlo. Se rio.

—Vaya, se ve fuerte ese golpe—señaló el labio.

—Duele como la mierda, estuve así— hizo una seña con sus dedos—de mandarlos a volar, literalmente.

—Sabes perfectamente que no podemos...

—No podemos ocupar nuestras capacidades—terminó la frase— a menos de que sea muy necesario.

Jungkook asintió

—Pero es que esos tipos son tan exasperantes! DIOS— gritó

—Pero entonces que pasó, ¿si lo conseguiste?

Yoongi hizo una mueca.

—Claro que lo conseguí, ¿no ves las bolsas de atrás?

Y ciertamente Jungkook no supo en que momento su amigo había puesto esas bolsas en la parte trasera del auto.

—Sabía que podías.

—Para la otra parada te toca ir a ti, aish ese hijo de puta—se quejó tocándose el labio. — Rey malnacido. ¡¿quién putas se llama a si mismo Rey?!

—Yoongi, tú te hacías llamar azúcar en inglés. Eso es más ridículo.

—Era Suga, sin la "r" al final idiota, es muy diferente.

—Lo que tu digas

El de cabello azul se aseguró de estar lo suficientemente apartados de la zona por donde corrió su amigo, volvió a aparcar el carro y se giró a donde estaba Yoongi tratándose de parar el sangrado.

Freak ×Taekook×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora