Freak ×Taekook×

3

———[Kim Seokjin]———

—¡Por qué eres tan necio! — gritó dentro de la camioneta que estaba conduciendo.

Inmediatamente después de haber huido de ahí estuvieron andando sin rumbo, de madrugada y todavía faltaba para que sol hiciera acto de presencia.

—Entiende que no lo podíamos dejar ahí— respondió indiferente su amigo— joder que eres muy gritón Kook, me va a dar jaqueca.

Aquel par de amigos discutían mientras conducían lejos de aquel pueblo donde hicieron un alboroto. El chico de pelo blanco los miraba callado y curioso ¿Por qué lo salvaron? ¿Lo tratarían de vender igual que aquella señora?

No tenía idea, pero se sentía más seguro con ellos. No sabe de donde vinieron sus poderes, antes de que cumpliera 28 años era un chico común, alguien normal. No recordaba cómo pasó a formar parte de aquella nueva raza.

"Despertó en un lugar desierto, tirado. Se sentía extraño, no sabía lo que pasaba y tenía miedo. Dentro de su boca sintió algo afilado, pasó su lengua alrededor de sus dientes cuando notó algo puntiagudo, tenía los colmillos alargados. Después de eso siguieron las constantes voces en su cabeza diciéndole que estaba en peligro.

Se había vuelto loco, se levantó alarmado y estuvo caminando demasiado tiempo hasta encontrar a unas personas, al pedir ayuda diciendo que escuchaba voces que nadie más oía, se burlaron de él. Tocó a un hombre y sus ojos de inmediato se volvieron de un color negro brillante dejando inconsciente al tipo, cuando este despertó no recordaba quien era.

Lo veían de manera horrorizada. Todos le gritaban y lo golpeaban. Estaba demasiado asustado ¿qué era lo que le había pasado? "

Después de eso fue secuestrado y llevado a la señora con la que estuvo todo el tiempo. Y antes de ser subastado, ellos lo salvaron.

—Tú—habló el chico de pelo azul mirándolo fijamente—¿Cuál es tu nombre?

Seokjin se quedó callado.

—¡Te estoy hablando! ¿eres sordo?

—Lo estas asustando Jungkook déjalo en paz.

Ahora el chico de cabello rubio volteó a verlo y le regalo una pequeña sonrisa en forma de aliento.

—Me llamo Yoongi, Min Yoongi—lo saludó con la mano—No te haremos daño.

—No es estúpido Min, el sabe que no le haremos daño si lo salvamos—bufó

—No le hagas caso—ignoró por completo ese comentario— el es Jungkook.

Jungkook rodó los ojos ante el silencio que se formó. Lo habían salvado, un gracias de su parte seria algo satisfactorio.

Y en cambio solo recibían la mirada de aquel chico con cabello de abuela, le estresaba que no se dignara tan siquiera a decir su nombre.

—Yoongi, el chico mudo no te hará caso, que no ves que no puede hablar— habló burlón.