Sin fallos [Takemichi Hanagaki]

3

Bloody Halloween

Esta vez, era parte del primer escuadrón por petición especial hacia Mikey. Takemichi pasaba por mucha ansiedad esperando el día con el enfrentamiento de Valhalla, deseaba haber aparecido en la fecha exacta para ahorrarse todo ese problema. Sintió la espera como una eternidad hasta que al fin estaban en el lugar de encuentro. 
Razonar con Baji no había sido lo mejor, pero solo repetía pequeños espacios de la historia para mantener ciertas cosas igual. 

Chifuyu se notaba demasiado preocupado, por lo que con tranquilidad le posó una mano en el hombro intentando dedicarle una sonrisa.

—Confía en mi, traeremos de vuelta a Baji, Chifuyu. 

El chico no se veía muy relajado pese a estar a su lado, pero algo le decía que confiara ciegamente en las palabras de Takemichi. 
Aun así, la confianza que había crecido entre ambos en ese entonces, ya no estaba, era solo un vacío de ayuda mutua. Algo estaba raspando el alma de Chifuyu por dentro, como si a esos días les estuviera faltando una cosa, y pudo descubrirlo mirando a Takemichi. Estaba tan apagado, tan abrumado, que ni siquiera sentía confianza a su alrededor, pero no era su culpa. Podrías deducir a kilómetros que algo le sucedía.  

Takemichi sabía lo que tenía que hacer por mas que le costara la vida, aunque planeaba que no llegase a ese punto porque no podría salvar a Emma si eso ocurría. 
Y cuando todo se sumió en caos y en una gran pelea, su caminar fue lento hacia donde se encontraba Baji, no tenía intenciones de llegar a Kisaki porque lo haría morir como en aquel día, su misión principal era ese chico de colmillos afilados. Fue rápido golpeando a alguien que estaba en su camino para quitarselo de en medio, aunque Chifuyu iba detrás de él con algo más de dificultad. 

—¡Takemichi!  —Gritó Chifuyu al lograr alcanzarlo.

Lo había tomado de hombros diciendo que dejara de actuar como un lunático pero lo empujó para sacarlo del camino y golpear a alguien que se aproximó a ellos durante esa discusión. 

—No desvíes la mirada y concéntrate en tu enemigo principal, Chifuyu. ¡Vamos a ganar esto! ¡No importa que sea, vamos a ganar y voy a empezar con mandarlos a volar a todos! —Elevó tanto su voz que los demás miembros de Toman se sintieron avergonzados por refugiarse en Draken para comenzar a levantarse y seguir dando pelea.

Chifuyu no era capaz de reconocer al chico llorón de antes.

Nuevamente se estaba abriendo paso golpeando a todas las personas que se le cruzaban mientras corría, Mikey perdería en la pelea que tendría solo por esa mala emboscada, pero iba a estar bien. Rio de forma amarga viendo como Kisaki tomaba el crédito por defender a Mikey en lo alto cuando no podía moverse, su sonrisa descarada destacaba cuando vio a Baji subir listo para golpearlo y le dio en la cabeza. Por poco gritaba ahí mismo que le pegara aún con más fuerza.  
Y cuando Baji cayó desde lo alto y Chifuyu se interpuso en su camino, era el momento para hablar con él con los pocos segundos que tenía antes de que Kazutora se interpusiera como aquella vez.

Chifuyu era incapaz de golpear a Baji por lo que se lanzó a sostenerlo como la primera vez, rodeandolo con fuerza y recibiendo los golpes de aquel chico. No importaba cuanto doliera, su conciencia para mantenerlo despierto se esforzaba por recordarle el suicidio de su amigo, la muerte de otros y el rostro entre lágrimas y sangre de su amada, entonces ya no importaba cuanto doliera, cuanto quisiera descansar, enmendar todos sus errores. Era un viaje en el tiempo sin fallos, los rescataría a todos.

Su corazón herido estaba tan listo para hablar que Takemichi desarrolló la suficiente fuerza como para sostener a Baji por más tiempo.

—¡Se que estás en contra de Kisaki, se que descubriste que es el enemigo, y se que los miembros fundadores son tu mayor tesoro, Baji! ¡Así que escúchame antes de cometer el peor error de tu vida! 

Las palabras del rubio habían logrado impactar un poco en Baji causando que bajara la guardia, fue suficiente para que Takemichi pudiera girar con él y recibir por ese amigo que nunca llegó a ser la puñalada de Kazutora. El metal atravesando su carne dolía bastante, de a poco fue soltando el agarre hacia el otro chico, y la desesperación de Chifuyu aumentó de un momento a otro al ver eso. 
La adrenalina en su cuerpo le permitió moverse soltando a Baji y así patear el rostro de Kazutora para alejarlo de ellos, escupiendo sangre bruscamente fue sostenido por el chico de cabellos largos.

—Gracias por salvarme, Takemichi. —La sorpresa en los ojos de Baji era mucha pero su semblante serio se mantenía.

Fue atraído por Takemichi quien le susurró unas cosas en el oído, casi inaudibles para el otro chico que los acompañaba. Cuando hubo una separación entre ellos, el rubio fue recostado en el suelo, viendo como Mikey se levantaba. Kisaki no tuvo oportunidad de decir nada que afectara el razonamiento de su líder que apenas venía despertando, Kazutora había apuñalado a la persona equivocada. 

—Cuida de Mikey por mi, Baji. Pase lo que pase, mantenlo en la luz. —Dijo Takemichi.

—Te pareces a Shinichiro... Aguanta un poco, no dejaré que mueras. 

Por un instante su visión se puso borrosa, todo estaba tornándose oscuro y las voces a su alrededor callaron. ¿Viajaría en el tiempo otra vez por esa herida mortal o estaba muriendo? Mientras él estaba perdido en ese bucle entre la vida y la muerte, Mikey pareció descontrolarse al notar al reflejo de su hermano en el suelo mientras era Baji quien estaba arrodillado a su lado. 
Las personas se abrieron paso al ver al invencible Mikey pasar, e incluso los miembros de Valhalla acabaron la pelea en cuanto Hanma cayó al suelo como peso muerto luego de esa patada. Iba a acabar con Kazutora como en la primera línea de tiempo. 

"Salvame, Takemichi" la voz de su amigo resonaba en su cabeza con desesperación provocando que abriera los ojos nuevamente. Al hacerlo su cuerpo se movió por su cuenta ignorando las instrucciones de Baji y Chifuyu mientras caminaba a un paso lento hacia esos dos chicos. No dejaría pasar dolor a ninguno de ellos porque no se lo merecían. 

—¡Mikey! —Su voz destacó entre los murmullos. 

—¿Ta...Takemichi? —Mikey detuvo los golpes para observar como caminaba hacia él. 

En cuanto llegó a su lado lo hizo pararse juntando sus frentes, los ojos de Takemichi no brillaban como de costumbre pero estaba sonriendo de una forma sincera capaz de tranquilizar al otro chico. 

—Ya ganamos, no tienes por qué seguir peleando. 

—Takemichi él-

—Mikey, estoy vivo, estoy sosteniendo tu cabeza, Baji está de nuevo con nosotros, ya ganamos... 

Los ojos de Mikey se cristalizaron mirando como Takemichi intentaba seguir de pie, estaba aliviado, pero no podía llorar en frente de todos ellos demostrando debilidad. Al escuchar las sirenas de la policía fue momento de dar un veredicto. 

—¡Valhalla perdió! ¡Toman gana! —Gritó el líder.— ¡Nos vamos de aquí!

—Baji se encargará de Kazutora, ya no es un problema para tus hombros... —Dijo Takemichi antes de desmayarse nuevamente. 

Mikey lo sostuvo desde los hombros comenzando a gritarle a Draken por un poco de ayuda, podía decir que estaba bien pero no quitaba la herida mortal.