Sin fallos [Takemichi Hanagaki]

8

Si los finales felices existieran... 

Baji estaba liderando a su división de la mejor forma en la que podía hacerlo, Mikey no llegaba a la pelea pero los dos líderes presentes sabían el por qué, pronto aparecería en aquella entrada unica que haría retumbar a todo Tenjiku. 
La prioridad de Chifuyu era cumplir la petición de Takemichi de salvar a Izana, y se aseguraría de eso, solo que algo dentro de su alma estaba llorando con rabia al pensar que podría haber muerto y por eso no se estaban presentando en la pelea, ni Mikey ni Draken, ni el miembro del corazón de oro que conmovía a toda la Toman para seguir batallando.

Lo que Chifuyu no sabía era que Mikey y Draken estaban fuera del hospital discutiendo a los gritos por lo sucedido con Takemichi. 
Draken sonaba tan asustado mientras Mikey era incapaz de responder a algo. 

Emma sostenía la mano helada de su amigo mientras que Hina se vio obligada de tomar el control de la situación, ató su corto cabello y se quitó el abrigo por más frío que hiciera para ir donde los dos jóvenes líderes de la Toman presentaban su pelea entre el grito y el silencio. 
Ella le había enseñado a su novio lo que era la valentía y lo demostraría una vez más siendo la mensajera del chico que ya no tenía voz.
La noche anterior la pasó llorando sabiendo las probabilidades, pero aun así le entregó su corazón y vida a Takemichi, ya no le quedaban más lágrimas que derramar, le tocaba a ella actuar como la chica valiente que su novio creía que era. Y si aun no lo era, estaba por convertirse en ella. 

La mano de Hina impactó en la mejilla de Draken provocando su silencio y que Mikey levantara la cabeza, temblaba del miedo y del frío de sus actos pero tenía una pose recta que demostraba que se estaba en una posición superior a ellos, su rostro enojado les hizo saber que debían escucharla. 

—Takemichi no arriesgó todo el futuro a nuestro lado para que estén discutiendo aquí sin ir a pelear. ¡La Toman los necesita! ¡Izana te necesita, Mikey! Chifuyu y Baji se están esforzando mucho, todos nos esforzamos para ayudarlos pero ustedes deben poner de su parte para que funcione. 

—Futuro... Ya no hay futuro... —Dijo Draken con un tono molesto.

—¡Cierra la maldita boca, idiota! —Gritó Hina para que su voz fuera escuchada, fue brusca agarrando a Mikey de la ropa sacudiendo a este sin ver ninguna emoción en su rostro—. ¡Él confió todo en ti y es mucha carga pero debes ayudarlo a sentirse en paz!

Hina no veía que Mikey quisiera defenderse o incluso contestar algo.

—Dejalo, Hinata, él no va a reaccionar.  

El enojo pudo consumirla en ese momento, pero estaba tan triste que pareció revivir el momento exacto donde Takemichi le había dicho algo importante. O tal vez era la voz de este soplando en su oído para que lo recordara.
"Regañalo como si fuera Naoto, como su hermana mayor aunque no lo seas" en su interior pudo agradecer por revivir ese recuerdo de su voz y tomando aire y valor faltante que se le estaba esfumando volvió a golpear a Draken en el rostro.

—¡Te dije que te callaras, Ken! —De nuevo gritó y sosteniendo a Mikey con fuerza lo tiró al suelo—. ¡Manjiro, deja de ser tan estúpido y ayudame a ayudarlo! ¡Manjiro, pelea por Takemichi!

Mikey pudo llorar, pudo dejar toda la angustia y Hina dejándose caer de rodillas lo abrazó con fuerza. Todo el peso que cargaba Mikey en su espalda era totalmente injusto y al entenderlo, cargaría ella también con ese dolor, porque gracias a Takemichi, todos eran uno solo e intentarían aligerar la carga del líder. 
Esa noche, el corazón puro de la menor, los salvó.

—Kenchin... —Dijo Mikey—. Hay que irnos.

—Gracias, Hina... Nos encargaremos del resto.

—No. —Contestó ella—. Antes de irse... Hay algo más que deben saber. 

—Takemichi ha estado peleando con el tiempo, desde el día que los conoció fue solo para salvarlos. —Hina no estaba insegura de lo que decía, si ellos ya sabían en el primer futuro casi victorioso, ¿por qué no en ese también?— Takemichi siempre supo lo que pasaría, estaba desesperado por ayudarlos... Y hoy se arriesgó mucho al querer salvar a Emma porque la primera vez falló y é-el no quiere v-volver a perder a Mikey.  

—¿Él puede...?

—Puede viajar en el tiempo... Suena raro y poco creíble, pero se esforzó mucho por ayudarnos. Por favor, no dejen que su trabajo sea en vano. 

Esos dos chicos, se dieron cuenta de los constantes cambios del rubio, a veces era demasiado alegre, otras estaba confundido y al final de todos esos viajes veían una versión cansada y agobiada de un héroe que no pudo salvar a sus mejores amigos. 
La rabia y la motivación fue lo que los hizo levantarse y agradecer a Hina nuevamente.