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Sacrificios de un Viajero en el Tiempo

Haber salvado a Baji afectó un poco su relación con Chifuyu, ese rubio tenía a su mejor amigo de vuelta, por lo que el acercamiento y amistad se deterioró en el paso de los días por como recordaba la historia, aunque no le molestaba, se veía más feliz e incluso Mikey estaba mucho más calmado desde lo que pasó. Pese a su enojo con el causante de todo el problema, había resuelto algo que fue un detonante en la vida de Mikey, no estaba más que satisfecho por haber cumplido una misión tan importante. 

Takemichi esperaba que Naoto se sintiera orgulloso de eso en el futuro. 

Luego de la gran pelea, Takemichi fue llevado al hospital por Mikey, y sin falta, todos los días que estuvo inconsciente ese rubio estaba ahí para asegurarse de que el héroe de ese evento se sintiera acompañado. Se podría decir que Takemichi se sorprendió de no haber muerto, ni de haber viajado en el tiempo de nuevo, pero estaba agradecido de saber que Baji aun seguía con vida y que incluso estuvo ahí cuando no despertaba.
Mikey lloró en algunas noches donde le hacía compañía, tuvo tanto miedo de perder a Takemichi, pero ahí estaba, hablando apenado de todo lo sucedido y mostrándose recuperado al paso de los días. 

En uno de esos días, Baji volvió a aparecer, era de noche y Mikey aun no llegaba a hacerle compañía al herido. Solo ellos dos y el gran silencio. 

—Entonces... ¿Lo que dijiste ese día es cierto?

—No te mentiría justamente a ti con algo de este tipo. 

—Quiero que me expliques las imágenes que vi en mi cabeza cuando me contaste lo que pasó en el Bloody Halloween. 

Takemichi se quedó en silencio unos minutos organizando sus ideas, comenzó explicando lo de que era un viajero en el tiempo, las cosas que habían sucedido y por qué él estaba ahí restaurando todo el daño, evitando la parte del suicidio de Mikey. Sin cuestionar, Baji no habló hasta que él ya había terminado y le pidió que le diera la mano, al juntarlas, como un apretón Baji vio nuevamente los hechos del Bloody Halloween donde moría. No era un sueño, y le estaba costando asimilarlo, incluso su cabeza pensaba que ese idiota le estaba jugando una mala pasada.
Pero con cruzar miradas, a esa tan cansada y sincera, no podía ponerse a gritar que todo era una farsa. 

—Dijiste que Chifuyu era tu mejor amigo y al primero que le confesaste este secreto, ¿no te molesta que ahora sea tan distante y esté conmigo?

Takemichi no pudo evitar reír ante esa pregunta.

—¿Lo viste por una vez? Chifuyu no brillaba tanto a mi lado como lo hace contigo, y es mi mejor amigo aun, su felicidad siempre será mi prioridad aunque él tenga a otra persona al cual llamar "mejor amigo". 

—Eres un estúpido, mierdamichi.

Ambos rieron, Baji resultaba ser mejor persona de lo que alguna vez se esperó, hablaron un poco más sin percatarse de la presencia de un tercero y al final solo se despidió diciendo que no podía tardar tanto antes de volver a casa.

—Baji.

—¿Uhm?

—Feliz cumpleaños, se que ya es siete de noviembre, pero no tuve la oportunidad de decirtelo ese día.

—¿Cómo sabes cuando es mi cumpleaños? 

—Chifuyu. —Respondió.

Finalizaron su conversación con una sonrisa, y cada uno estuvo por su lado. El tema de Kisaki decidieron que lo hablarían cuando él se recuperara lo suficiente para enfrentarlo y destruirlo juntos.

A la media hora, Mikey había llegado con una bolsa llena de bocadillos con una sonrisa listo para compartir con Takemichi, se había sentado a su lado comenzando a hablar de algunos problemas de Toman y cómo algunos miembros seguían preocupados por su locura de salvar a Baji. Estaba feliz de ver a Mikey hablando tanto, dejándose llevar y quedándose a su lado, deseaba que mas momentos así permanecieran en su vida, sin embargo, pronto debería saltar en el tiempo por segunda vez. Esperaba no haber efectuado tantos cambios en la línea de tiempo, pero no se detendría a corroborar, necesitaba saltar a los puntos claves o todo se desmoronaría por cuarta vez. 

La expresión seria de Takemichi hizo que Mikey le golpeara la frente con un dedo y soltando una queja de que no parecía estarlo escuchando. 

—Mikey. —Dijo Takemichi—. ¿Que harás con Kisaki? 

—Lo que te prometí, si traías a Baji de vuelta lo sacaría de Toman. —Contestó calmado. 

—Quiero que lo dejes dentro de Toman un tiempo más. 

—¡¿Eh?! 

—Te va a sonar extraño, sé que confías en mí ciegamente, y parece que estoy alardeando, pero no es así. Solo que... Necesito que él esté hasta un incidente que tendremos en vísperas de navidad con los Black Dragons. —Hizo un ligero silencio—. Te juro que esto que te digo es verdad... 

—Y te creo, entonces hasta navidad. Lo que diga el futuro capitán de la tercera división. —Sonrió Mikey.

—Hablaremos de eso luego. 

—¡Takemichi, no cuestiones mi autoridad como líder!

Mikey había comenzado a actuar como un niño golpeando suavemente el brazo de este y a hacer pequeños pucheros hasta que solo se subió a la camilla para acostarse al lado de Takemichi sin preguntar antes, pero poco a poco, el corazón parecía sanarle compartiendo unos momentos juntos. Y luego de mucho tiempo, Takemichi pudo dormir con calma. 




Sin fallos [Takemichi Hanagaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora