Me desperté por el sonido del despertador, eran las 10 de la mañana. Entonces aquello solo fue un sueño un simple sueño...Como si eso fuera a pasar... puff...
Pero al ver la hora me levanté con rapidez, me puse mi uniforme, tomé una bufanda y un gorro para ponermelo. Metí libros a la mochila para luego salir corriendo de mi casa y llegar a la escuela. Estaba muy agitada, entré y tuve que subir los escalones, pero tocó el timbre por lo que significaba hora del almuerzo.
Olvidé traer almuerzo Hmmm...
Entré al salón y todos miraban que había llegado tarde, Sato, Rohan y otros chicos se acercaron.
- Matsubara - dijeron varios chicos.
- _____ - dijeron al unísono Sato y Rohan.
- Hola - los saludé haciendo un gesto con mi mano, estaba agitada y con mis mejillas rojas - Lamento el retardo, me quedé dormida.
- Nos preocupaste - dijeron algunos chicos.
- Lo siento - hice una pequeña reverencia.
- ¿Vamos a almorzar? - me pregunta Rohan.
- Sí - acepté - los veo luego - me despedí de los chicos. Deje mis cosas y saqué dinero para poder ir a comprar algo.
- ¿Y tu almuerzo? - pregunta Rohan.
- Lo olvidé - dije apenada - ¿me acompañas a comprar algo?
- No, yo te invito del mío - se ofrece.
- Pero es tuyo, no quiero que comas menos - realmente era algo que me apenaba mucho.
- Pero hoy traje bastante. Acepta o me enfadaré - presionó con insistencia.
- ¡Ay! No te enojes - dije haciendo un puchero.
- Esta bien, vamos arriba - dijo con una leve sonrisa, su nariz estaba con un toque rojizo debido al frío, también llevaba una bufanda que cubría su cuello.
Salimos y nos sentamos en las escaleras del último piso donde no había nadie. Solo llegamos a ver pasar a algunas personas.
Rohan está vez traía onegiris con atún, me dió uno y ambos comíamos en silencio, de recordar aquel sueño me hacía sentir extrañamente incómoda. Noté la fulminante mirada de Rohan hacia mí, sentía mi rostro enrojecer como si de una manzana se tratara, lo miré con duda y esa misma duda me hacía no hablar, era como si el gato se hubiera comido mi lengua.
- ¿Te sucede algo? - cuestiona Kidhibe sin apartar su fuerte mirada, su mirada comenzaba a incomodarme más.
- ¿A mi? - respondí dudosa y sin pensar.
Siento que esa pregunta fue muy estúpida, me dije a mi misma.
- ¿Ves a alguien más? - dijo en tono de burla.
- Ay, perdón por la pregunta tan tonta - dije dándome una palmada en la frente.
- Andas despistada, ¿todo bien? - sonaba algo preocupado pero lo suficiente para notarlo en su tono habitual de hablar.
- Sí, solo que tuve un extraño sueño - dije desviando la vista hacia el suelo.
- ¿Y qué soñaste? - se notaba la curiosidad en sus ojos. Eso me incomodó bastante.
- Es que un chico se me declaraba y eso si se me hacia inesperado - no podía verlo a los ojos, me daba miedo que supiera que me refería a él.
- ¿Ya se te subió el ego por lo de chico mayor? - dice en un tono burlesco.
- No, baboso - le dije refunfuñando.
- Pero no es para que te pongas agresiva, calabaza - me despeina con delicadeza.
- Hmmm... - infle mis mejillas. Rohan río muy bajito.
- No sé si sea el invierno pero últimamente te ves más tierna, o tus ojitos se ven distintos como si brillaban más o tuvieran estrellas en ellos - ambos nos miramos a los ojos, y en sus esmeraldas ojos pude ver un brillo hermoso. Sentí como mi corazón se aceleró, me imaginé que se acercaba más y me daba un beso en la mejilla. Como si de una novela juvenil se tratara.
- ¿Eso es malo? - pregunté sin dejar de verlo. Sus hipnóticos ojos me atrapaban dejándome sin salida.
- No, solo es que tus ojos son muy bellos y ese brillo que tiene es como ver el cielo con estrellas o un cielo con nubes. Espero que ese brillo no lo pierdas - se aclara la garganta y mira hacia otro lado.
- ¿Un brillo? - pregunte dudosa, sentí mi corazón acelerarse más.
- Sí, deja de preguntar eso - dice con molestia. Era como una barrera que quiso hacer para evitar decirme algo, su irritabilidad era de cierto modo adorable.
Quizás lo de mi sueño fue una premonición...
Creo que solo quiero ver lo que a mi percepción le favorece o fantasea, debo ver las cosas con claridad, si no haré idioteces que arruinaran las cosas.
- Emmm... ¿Me perdí de mucho en clase? - intenté cambiar el tema, no quería que se quedara incómodo, debía hacer que todo volviera a la normalidad.
- No mucho, pero ¿quieres los apuntes? No fueron muchos porque los profes estaban en junta y solo fue algo corto lo que dejó el profesor de literatura - todavía no me miraba.
Al terminar la jornada escolar, Rohan me dijo que si quería ir a un café y ahí copiar los apuntes, al estar nevando dijo que es más agradable estar en cafeterías.
De camino hablábamos de tontadas, nos reíamos y lo tenso de hace un rato se había pasado.
Me preguntaba que si ocultaba el sueño puede que se volviera realidad, porque me gustaría que eso pasara. Aunque siento que es algo burdo.
Mientras copiaba los apuntes Rohan se tomaba el tiempo de explicarme el tema y las notas extras que tenía, era como tener un tutor privado, me gustaba este gesto de amabilidad de su parte, ya que él no suele ser así. Quizás es pagar favor con favor como le ayudo con su manga y ahora me ayuda en mi descuido.
Al terminar los apuntes tuve una idea que no sé si es estúpida o cursi, o quizás las dos anteriores. Pero quiero hacer un dibujo de él, pero en el que resalten sus ojos, sus ojos verdes, tan verdes como el pasto, las esmeraldas, los peridotos...
Si hago ese dibujo lo guardaré en mi cuarto donde nadie lo vea, si mi madre o alguien más lo ve moriría de vergüenza. Sentía mis mejillas calientes y eso me hizo volver a la realidad dejando mis pensamientos de lado.
- Calabaza, andas muy distraída - me dice Rohan mirándome a los ojos, su mirada me puso algo nerviosa.
- ¿En serio? - le pregunté fingiendo no saber que andaba perdida en mi mente.
- Sí, y te sonrojaste de la nada - ríe.
💮💮💮
Perdón por ilusionarlas, pero espero que les haya gustado el capítulo y el edit que hice de Rohan uwu
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SHUT UP & KISS ME
FanfictionLo miraba dibujar, era interesante ya que a mi también me gustaba dibujar, al hablar pues nos llevábamos bien, pero hubo un momento en el que me puse a pensar en qué sentía por él. Me gustaba verlo dibujar, sonreír de manera auténtica y reír con fe...