Lo miraba dibujar, era interesante ya que a mi también me gustaba dibujar, al hablar pues nos llevábamos bien, pero hubo un momento en el que me puse a pensar en qué sentía por él.
Me gustaba verlo dibujar, sonreír de manera auténtica y reír con fe...
Durante la clase de biología, Kishibe y yo juntamos mesabancos porque yo había olvidado mi libro en casa, yo no prestaba tanta atención en clase y dibujé una piña, a Kishibe lo molestaba diciendo que su cabeza era como una piña. Él voltea a ver mi dibujo, frunce el ceño.
- Yo también puedo dibujar - toma mi libreta y dibuja una calabaza de las que se utilizan en Halloween.
- ¿Por qué una calabaza? - pregunté con duda.
- Tu corte y color de cabello asemeja una calabaza - dice con burla.
- ¡Oye! - me quejo.
- ¡Shh! No hables tan alto, calabaza - dice haciendo seña de que no sea tan ruidosa.
- No parezco calabaza - crucé mis brazos.
- Claro que parece, tu cabello es del mismo color y los pequeños rizos en tus hombros son como la forma, el lazo verde parece la raíz.
- Calla, cabeza de piña - le saqué la lengua.
- Mi apodo no tiene sentido - alega.
- Tu cabello perece la cosa arriba de la piña - murmuré de manera algo burlona.
- Tu cabello parece... - me estaba arremedando.
- Ustedes dos dejen de coquetear - él profesor de biología nos llama la atención, provocando que todo mi rostro se enrojeciera de la vergüenza, los demás presentes miran a donde nos sentábamos.
- No estamos coqueteando - ambos lo dijimos al mismo tiempo.
- Entonces, ¿qué estaban haciendo? - pregunta el profesor.
- Hablar sobre la clase - responde Kishibe.
- Profesor deje de ser tan celoso - dice uno de los bromistas de la clase, el profesor se sonroja al escuchar eso - Todos sabemos que Matsubara-chan es muy linda, es normal que cualquiera le coquetee.
- Sigamos con la clase - dice el profesor sumamente avergonzado por el comentario.
- Ven hasta al profesor Kurosawa le gusta Matsubara - dice un chico con burla.
- Nadie se salva de los encantos de la pequeña Matsubara - dice una chica.
- Chicos ya guarden silencio - dice el profesor algo nervioso.
El profe siguió anotando cosas en la pizarra, tratando de no voltear hacia los estudiantes.
- Matsubara, respira. Tu cara sigue muy roja - me susurra Kishibe. Yo agache mi cabeza y traté de concentrarme en la clase.
- Deja que preste atención, no quiero reprobar biología - me quejé.
- Lo dice como si el profesor te pudiera reprobar - dice con burla.
- ¿Qué quieres decir? - pregunté esperando a que dejara de insinuar cosas, que si tanto piensa eso que mejor lo diga sin pelos en la lengua.
- No es obvio, tienes al profesor comiendo de tu mano, no por nada eres su favorita - murmura.
- Claro que no soy su favorita - miré al profesor, pero no soy su favorita solo me llevo bien con él.
- Eres a quien le pide ayuda, a la que la deja elegir primero los temas, a la que si no responde bien te corrige de manera tierna, además se nota que sonríe al verte - Kishibe tenía una ceja alzada - ¿Queires que continúe?
- ¡Esas son pamplinas! - me quejé en voz baja, no quería ser el centro de atención por segunda vez en la misma clase.
- Adoro que te expreses tan bien, pero ¿no querías prestar atención a la clase? - Rohan lo dice en tono burlón.
- Adoro que te expreses tan bien, pero ¿no querías prestar atención? - lo imite, Kishibe solo sonrió y comenzó a anotar lo de pizarrón.
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Ya era fin de semana y hacía tarea, miré que tenía que investigar un poco más respecto a un cuadro comparativo de los tipos de gobierno de Roma. Monarquía, República e imperio.
Decidí ir a la biblioteca para buscar algún libro de historia, me vestí con un pantalón de mezclilla deslavado, y un jersey flojo de color rosa lo tenía fajado.
Salí en mi bicicleta color menta que tenía una canasta en frente en esa canasta tenía una mochila donde llevaba cosas que iba a ocupar para mi tarea.
De camino a la biblioteca creí ver a Rohan, reconocería su cabello verde, con una bandana y su peinado, estaba segura de que era él.
No sé si sea una buena idea hablarle pensé, miré la ropa que traía y era una chaqueta negra con unos jeans de mezclilla azul claro, tenía unos tenis blancos, era raro verlo sin el habitual uniforme escolar.
Decidí no hablarle, así que mejor seguí pedaleando.
- ¡Hey! - gritó una voz familiar. Miré atrás donde venía la voz.
- ¿Eh? - dije confusa, seguía mirando a todos lados.
- ¡Matsubara! - dijo Rohan acercándose.
- ¡Oh! Hola Rohan - lo saludé.
- ¿A dónde vas? - me preguntó.
- A la biblioteca, ¿y tu? - me bajé de la bicicleta y nos orillamos para no estorbar.
- Iba a comprar las tinta china, un estilografo nuevo y otras cosas más - responde - ¿Y qué ocupas de la biblioteca?
- Pan - respondí.
- Ja ja ja - ríe de manera sarcástica - Sé que vas por libros, pero ¿es lectura por placer o por algo escolar?
- Pues es para la tarea de historia - encogi mis hombros.
- No me acordaba de eso - alza las cejas.
- Pues si quieres puedes ir conmigo a la biblioteca - le dije con una sonrisa tímida.
- Pues voy contigo - acepta.
- Esta bien- sonreí con entusiasmo.
- ¿Quieres que vayamos en mi bicicleta? - le ofrecí.
- Pero es individual no para dos - responde mirando la bicicleta.
- Pues como eres más grande que yo puedes conducir y yo me voy atrás - le dije un poco sonrojada.
- Esta bien - sonaba con duda.
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