Llevaba toda una semana insistiendo que quería ir al festival de invierno, ya no faltaba mucho para que comenzara, hoy iba a empezar por lo que tenía que ser más persuasiva si realmente quería ir con él.
- Vayamos al festival del invierno - pedí mirando a Rohan, la verdad quería ir a un festival con mi novio.
Este desvía su mirada para evitar encontrarse con la mía, lo abrazo para que al menos sienta mi contacto.
- Por favor, vamos - suplico de nuevo.
Quizás esta vez aceptaría. Este no parecía escucharme.
- Rohan, anda vayamos - me alejó y le tomo de sus manos, estás estaban frías. Mira nuestras manos y noto el sonrojo de su rostro.
Se mira tan lindo, ¿por qué tiene que ser tan terco y orgulloso?
- Sería lindo ir a un festival con mi novio, parece que es algo que todas las parejas hacen - murmuré con vergüenza.
- ¿En serio quieres ir? - dice algo cansado. Yo afirmo con mi cabeza - Esta bien, vayamos mañana.
- ¿En serio? - pregunté sonriendo por su respuesta afirmativa.
- Sí - yo sin pensar me pongo de puntillas para darle un beso en la mejilla, sin previo aviso se voltea para besarme.
El roce de sus labios aceleraba mi corazón. Al separarnos me sonríe.
- Pasaré por ti a las 6 - acaricia mi mejilla con ternura.
- Esta bien - sonrió.
...
Me termina de vestir con el bello kimono azul, iba a usar unos tenis porque usar las sandalias clásicas era incómodo y más con el frío de la nieve.
Me miré en el espejo, necesitaba peinar mi cabello para sujetarlo, lo hice un moño y lo sujete con una peineta en forma de una flor rosada. Busqué un poco de bálsamo para labios y lo aplique cuidadosamente.
Baje para que mi abuela viera como me veía.
- ¿Qué opinas? - me giré para que pudiera verme por completo.
- Te ves muy hermosa, mi niña - halaga mi abuela - me alegra ver que uses la peineta.
- Es que sería una pena no usarla.
- Quieres que Rohan te vea muy hermosa, ¿cierto? - la pregunta de mi abuela me avergonzó.
- Sí.
- Te ves igual que tu madre, lo único distinto es el color de su cabello - eso me hizo sonreír, mi madre era muy hermosa en su juventud, bueno no digo que ahora no lo sea pero ahora es una mujer adulta, tiene una belleza acorde a su edad.
- Gracias, abuela - me acerco a abrazarla.
- Toma - me entrega 500¥, con duda los tomé.
- Pero, abu... - no me deja hablar porque me interrumpe.
- Tomalos, es como tu mesada - insiste.
- No era necesario - la verdad me daba vergüenza que me los diera.
Al poco tiempo escucho que alguien toca la puerta, por la forma en la que toca me hace pensar de que es Rohan.
- Solo aceptalos, diviértete con Rohan - me anima con una dulce sonrisa.
- ¿Estas segura, abuela? - pregunto todavía dudosa.
- Sí, ve con tu novio.
- Esta bien - acepté un poco incomoda.
Fui al recibidor, abrí la puerta y miré a Rohan.
- ¡Wow! - veo que su rostro se sonroja ligeramente.
Seguía viendo como se miraba con aquel kimono, sonreí feliz porque realmente era algo hermoso verlo así, este imita mi expresión.
- ¿Nos vamos? - pregunté con timidez debido a que sentía que su mirada no se quitaba de mi, sacude su cabeza parece que regresaba en sí.
- Sí - responde dejando de verme y volteado a otro lado.
Caminamos sin decir nada, miré que nuestras manos estaban cerca.
¿Y si la tomo?
Trague saliva y acerqué más mi mano a la de él, la tomé y ambos nos volteamos a ver con un lindo sonrojo.
Fue muy dulce su reacción. Mientras más nos acercamos al festival miramos un montón de puestos de juegos y comida.
Había otras personas con kimonos muy lindos y festivos, el invierno pese a ser algo que puede darte pereza por el frío igualmente anima a las personas, es un presagio de Navidad y Año Nuevo.
Llegamos a probar un par de toyakis con relleno de frijol dulce, ambos lo degustamos felices, probamos galletas de arroz, brochetas de calamar, dangos de varios sabores incluso había un puesto de onegiris con varios rellenos.
Comimos bastante de aquellos postres y comida, incluso Rohan pensaba en que pidiéramos ramen y un omurice con salchipulpos se adorno.
Después de estar muy llenos quisimos sentarnos en una banca cercana, no tan alejada del festival. La verdad no teníamos noción del tiempo, tampoco nos importaba a quienes encontrábamos, sabíamos que el siguiente año durante el primer día de clases habría el rumor de que nos vieron juntos en el festival.
- Siento que se ve hermoso el cielo - rompí el silencio mientras miraba un cielo bastante despejado, dejaba ver aquella luna y las estrella brillando.
- Me gusta como se refleja en tus ojos - murmura.
- Vamos no digas eso - me quejé sintiéndome cohibida.
Antes de que Rohan pudiera decir algo un ruido nos distrae miramos al cielo y eran los tan esperados fuego artificiales.
Eran de varios colores, azul, blanco, rojo, etc. Me sentía tan feliz de estar viendo esto con Rohan, la verdad nunca creí que haría esto con alguien, en las películas siempre parece ser algo muy romántico que muchas veces lo imaginé.
Al terminar aquel bello espectáculo, me sentía más feliz que antes.
- Ya es hora de volver - no sabía que hora era pero quizás seria mejor volver.
- Tienes razón - ambos nos levantamos y caminamos de nuevo por los puestos.
El regreso fue tranquilo hablamos sobre como nos habíamos divertido, cuando estábamos cerca de nuestras casas él se detiene de golpe, preocupándome.
- ¿Todo bien? - pregunté intentando no parecer miedosa.
- Sí, es que quiero hacer algo antes de que te vayas - me mira a la cara.
- ¿Qué? - pregunté dudosa.
- Esto - se acerca rápido y me da un beso uno más largo que los que antes nos habíamos dado.
Al separarse se miraba un sonrojo bastante notorio, sentía que mi cara estaba igual.
- Me hubieras dicho - murmuré.
- Solo vayamos a casa - avanza para que deje de ver su rostro.
.
.
.
Hola, tomen este capítulo como especial de Navidad o un regalo de mi parte.
Feliz Nochebuena y Feliz Navidad, si no las celebran pues tengan felices fiestas.
Disfruten estar con sus amigos o familia, coman mucho de lo que vayan a cenar, ojalá que les den muchos regalos.
ESTÁS LEYENDO
SHUT UP & KISS ME
FanfictionLo miraba dibujar, era interesante ya que a mi también me gustaba dibujar, al hablar pues nos llevábamos bien, pero hubo un momento en el que me puse a pensar en qué sentía por él. Me gustaba verlo dibujar, sonreír de manera auténtica y reír con fe...