SHUT UP & KISS ME

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Cuando menos quería pensar en que me gustaba Rohan terminaba pensando en lo genial que es. Definitivamente me había enamorado de aquel cabeza de césped con ojos como esmeraldas. Las vacaciones de invierno permitirían que no lo viera diariamente y que conviva con él, quizás así lo vuelva a ver como un simple amigo.

Estaba en mi casa cuando escuchó que alguien toca la puerta, me levanté para abrir la puerta y me encontré precisamente con él.

- No esperaba verte - dije intentado no sonrojarme, ¿acaso lo invoque?

- Tu madre me dijo que estabas aquí y que podía subir, vine a contarte lo que me dijeron - sonaba emocionado.

- ¿Tiene que ver con tu manga? - pregunté con curiosidad verlo emocionado era algo excepcional lo que hacía que me pusiera feliz.

- Así es, mi manga está siendo bastante popular por lo que veo siguiente semestre será el último que tome porque me dedicaré de lleno a ser un mangaka.

Sentí como mi corazón se encogió al escuchar esa noticia.

- Wow eso es algo... Wow... - no sabía que decirle sin que le notara que me ponía triste pensar en que lo dejaría de ver posiblemente para siempre.

- ¿No estás feliz? - no supe que responderle.

- ¿Qué? ¿Por qué dices eso? - pregunté con un poco de nervios que intentaba ocultar.

- Porque ese Wow suena apagado inclusive diría que suena falso para alguien tan transparente como tú - su comentario hizo que me diera un ligero escalofrío.

- Pero estoy realmente feliz por ti, estás cumpliendo tu meta tan rápido. Yo sabía que lo ibas a lograr - sonreí de manera algo forzada.

- No suenas convencida - eso me hacía sentir nerviosa ya que significaba que Rohan me estaba prestando mucha atención.

- ¿Quieres que te ayude a entintar algo? - quería cambiar el tema antes de que me sacara la verdad por decir incoherencias.

- No, como tenemos vacaciones no me voy a atrasar - me responde.

- Cierto, cierto - solté una risa nerviosa.

- ¿Te ha crecido el cabello? - dice mirando mi rostro.

- Ah sí, un poco - me mordí el labio inferior.

- Si lo dejas crecer dejaras de ser una calabaza y serás una zanahoria - me sonríe.

- Quizás es hora de que evolucione... - murmuré para luego sonreírle.

Pensar en que Rohan ya sabía que quería hacer, que prácticamente ya estaba haciendo lo que quería me hacia sentir inútil, una perdedora que no ha hecho nada en su vida.

¿Cómo es que sabré que quiero hacer por él resto de mi vida? ¿Por qué no soy buena en algo en particular? Quisiera ser como Rohan, saber que haré en mi vida.

¿Debería preguntarle cómo supo que quería hacer? No sé pero siento que se va a burlar de mí, y quizás es absurdo pensar en que no sé nada sobre mi futuro. Posiblemente todos ya saben que quieren hacer y ya saben cómo lo van a logra, no como yo que apenas y sé donde estoy parada.

Me recoste en mi cama para ver el techo sin tener ideas de como comenzar a planear algo.

Me gusta el arte pero es difícil vivir del arte, nunca seré como Rohan así que puedo ir olvidando eso, particularmente no sobresalgo en nada. Podría pensar en que puedo estudiar casi cualquier cosa pero no me llama la atención ninguna carrera en particular.

¿Debería hacer algún test vacacional?

O una buena opción es estudiar leyes o medicina donde sé que pagan bien y hay empleo, además mis padres estarían orgullosos si estudio eso, creo que son las cosas que a las madres les gusta presumir.

- Ahgggg - dije conteniendo un grito con la almohada.

Mi desesperación siguió creciendo en ese momento, por lo que comencé a llorar, abracé mi almohada intentando hallar un consuelo, sé que llorar no hará nada por mi pero no podía pararlas.

El estar llorando hizo que me quedase dormida, eso me tranquilizó, me levanté para verme al espejo, tenía mis ojos algo irritados, me lavé la cara, me bañe con pereza, me vestí con un pantalón de mezclilla y una sudadera, me puse unos calcetines para no tener frío en mis pies.

Fui a la cocina donde mi abuela estaba cocinando algo, olía delicioso lo que me hizo que mi estomago rugiera.

- No te escuché bajar - dice mi abuela volteando a verme - ¿Te pasa algo?

¿Se nota mi estado de ánimo? Creí que el baño me había hecho verme mejor.

- Nada, abuela. Solo es que dormí mal - mentí porque no quería que se preocupara por mí.

- Bueno no hay nada que el ramen de puerco no solucione - me dice de manera animada, su ramen era delicioso y sin contar que mi comida favorita es el ramen.

- Con razón la cocina huele muy bien - sonreí, nada como un plato de ramen para lograr subirme el ánimo.

- No tardará mucho en estar, espera unos 20 minutos - ella sigue en lo suyo.

Amaba a mi abuela, porque con lo que cocina me hacía sentir mimada. Creo que el ramen llegó como si ya supiera que me sentía mal.

Fui a la sala y prendí la televisión donde estaban pasando Doraemon. Me puse a ver que más había en la televisión y había un noticiero en el cual lo dejé.

Me levanté para ir nuevamente a la cocina a preparar algo de té.

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Hola, espero que lea guste mucho el capítulo, por cierto, ¿qué tal sus vaciones? Espero que se la estén pasando muy bien<3