Su encanto tan sencillo (fanfic marina)

Ya lo estropeaste tú.

- Pero que te dijeron - Preguntó Andy mientras aparcaba fuera del hospital.
- Sólo me dijo que estaba en emergencia porque había tenido un accidente con el coche. - Repetí.
- Encima de idiota añadimos imprudente. - Dijo ella.
- Andy, por favor. No es el momento. - Dije molesta por su comentario.
- Lo siento.
- No debería haber dejado que se fuera así. - Pensé en alto.
- ¿Cómo? Ah no, no te eches la culpa de algo que no la tienes. Ella no es tu responsabilidad. No fuiste tú la que bebió y cogió un coche ebria. - Me dijo  mi prima enfadada.
- Sé que no es mi responsabilidad. Pero no estuvo bien. 
- No tienes razón. - Dijo saliendo del coche.

Cuando llegamos al hospital recé por no encontrarme a Carina. Si, era el hospital donde trabajaban ella y mi prima. Andy se dirigió hasta la sala de emergencia ya que ella conocía el lugar y a los trabajadores y conseguiría mas información antes y mejor que yo.

Preguntó a uno de sus compañeros sobre Robin. Nos llevaron hacia la habitación donde se encontraba ella. Había sido operada  de urgencia por una fractura en su pierna. 

Según le habían comentado a Andy había tenido mucha suerte ya que el coche había queda  inservible y si por si fuera poca suerte tuvo la fortuna de haber chocado con una farola, por lo que se había librado de cualquier problema mayor.

Al entrar a su habitación mis lagrimas salieron de mis ojos. Me sentía aliviada, parte de mí se sentía mal por no haberla retenido hasta que dejara de estar borracha.  Ella se encontraba sedada con la pierna en alto. La enfermera se acercó para decirme que estaba sedada y que lo más seguro es que estaría dormida hasta el día siguiente. Me senté en la silla que estaba al lado de su camilla.

- Vaya regreso. -  Dije molesta.

- Mejor se hubiera quedado donde estaba. - Dijo mi prima sentándose  en la otra silla.

-Sabes que empezó a ir al psicólogo. - Dije sin dejar de mirar a Robin. Verla ahí en la cama dormida me hacia recordar a las noches que me desvelaba y la miraba dormir. Era extraño porque ya no percibía lo que sentía cuando la miraba en ese entonces.

- Pues debería cambiarlo porque es evidente que no ha ido a mejor.

- Andy no seas así se esta esforzando. - Dije cabreada mirando enojada.

- ¿No estarás pensando en darle otra oportunidad? - Preguntó incrédula.

- Ya te dije que no. Solo te pido que no sea tan dura con ella.

- Esta bien. Lo siento. la verdad que da un poco de pena verla así.

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El ruido de la puerta abriéndose me despertó. Me enderecé en el sillón que había estado durmiendo toda la noche y me giré para ver quien había entrado. Era mi prima con dos cafés en la mano.

- Te traje esto. - Susurró acercándose a dármelo. - Hable con la doctora Callie y me dijo que la operación había sido un éxito pero la recuperación va a ser lenta necesitara ayuda durante un tiempo porque cualquier esfuerzo sobre esa pierna podría tener consecuencias.

- Esta bien, gracias. - Dije bebiendo del café. Mientras poní mala cara.

- Carina lo entenderá. - Dijo mi prima de repente.

- ¿Cómo sabias que estaba pensando en Carina? - Pregunté.

- Te conozco. Sé que no dejaras a Robin sola en estas circunstancias.

- Si. No tiene nadie aquí así que tendré que ayudarla yo. - Dije molesta.

- Habla lo antes posible con Carina.  - Me aconsejo Andy.

- Lo haré. - Suspiré.

  

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- Gracias. De verdad yo... - Dijo Robin.

- Puedes para llevas así horas. Está bien, he captado que estas agradecida por dejarte quedar en mi casa hasta que te recuperes.

- Ok, pero... - Decía Robin cuando fue interrumpida por el timbre de mi puerta.

- Ya vengo. - Dije yendo a abrir la puerta. - Mierda.

- Guau, que recibimiento. - Dijo Carina sorprendida.

- Lo siento. Es que me había olvidado que hoy quedábamos. - Dije interponiéndome en la puerta al ver que iba a entrar. Ella al ver mi reacción me miro  con una ceja levantada. Era su cara cuando estaba entre sorprendida y enfadada.

- ¿No me dejas entrar? - Preguntó riendo.

- Antes de que entres necesito hablar contigo de algo...- Estaba diciendo cuando Robin pregunto  desde el salón que quien era.

- Dime que esa no es Robin.

- Vamos hablar- Dije agarrando su mano. - No es lo que crees.

- Y que mierda crees que estoy pensando.

- Carina no me hables así. Relájate. - Dije molesta por su forma de dirigirse a mí.

- ¿Qué no te hable así¿ ¿Cómo me hablarías si con quien estas se encuentra en su apartamento con una ex la cual no deja de acosarla para que vuelvan? - Preguntó incrédula.

- Entiendo lo que parece esta situación pero no es lo que parece.

- ¿Y qué es?

-  Robin anoche vino borracha la eché, pero me llamaron del hospital porque había tenido un accidente. La operaron y mientras se recupere me quedare con ella porque no tiene a nadie quien la ayude.

- ¿Tu ex se va a quedar aquí? - Preguntó enfada alzando un poco la voz.

- No grites. - Dije manteniéndome tranquila.

- ¿Cuándo pretendías decirme?

- Acabo de llegar hace media hora. Pretendía llamarte y hablar las cosas. Lo siento pero no puedo dejarla sola así. - Dije intentando acercarme a ella.

- Me voy. - Dijo Carina seria.

- No te vayas por favor.

- No pienso ser la estúpida que pierde mi tiempo para que luego vuelvas con ella. 

- Carina. Te dije y te repito que no tengo nada con ella. Me gustas no estropees esto.

- Ya lo estropeaste tú. - Dijo dándose la vuelta para irse.