Su encanto tan sencillo (fanfic marina)

Las Estrellas

Nos dirigimos a mi casa en el coche de Carina, ya que yo habia ido a la discoteca con mi prima en su coche.
El coche de Carina era un Audi A3 de color morado, era muy elegante.
En la radio sonaba el grupo Imagine Dragon.
Carina tarareaba la canción mientras yo le terminaba de indicar por donde era.

- Aparca aquí - dije al ver un aparcamiento que estaba cerca de mi piso.

- Vamos a ello Bella - dijo poniendo el indicador.

Tras aparcar salimos de su coche. Ella se puso a mi lado sonriendome a la vez que pasaba un brazo por mi cintura.

- Hace una bella noche para pasear al lado de una hermosa mujer - dijo acercándome a ella.

- El cielo se ve hermoso. - Dije después de llevar un rato observándolo. - Hacia un tiempo que no se veía tan despejado. Mire el camino para darme cuenta que habia perdido la noción del tiempo y habíamos pasado mi casa. - Vamos - dije cambiando la dirección. Me miró confundida. - Me despisté, mi piso es ahí - dije señalando el edificio.

- Es bueno saber que pierdes la noción del tiempo a mi lado - dijo segura de ella misma.

- Da gracias a las estrellas - dije riendo a la vez que cogía de mi bolso las llaves del portal. - Vamos - dije agarrandole la mano para llevarla hasta mi apartamento.

Abrí la puerta encendiendo la luz para luego dejarla pasar a ella. Me sonrió entrando y observando todo. Yo me dirigí a la cocina en busca de una botella de vino que me quedaba de cuando mi prima habia venido de visita.

- ¿Quieres una copa? - pregunté enseñándole la botella.

- ¿Quieres emborracharme? - preguntó acercándose a mí. - Sabes que me vas a tener en tu cama igualmente. - dijo riéndose.

- Yo...no, solo pensé... - dije avergonzada de que tuviera una idea equivocada.

- Es broma - dije riéndose - Si, beberé una copa.

- Qué graciosa - le dije sacándole la lengua. Le serví una copa y abrí la nevera para coger una cerveza para mí.

Nos sentamos en el sofá de mi salón mientras bebíamos.

- Así que, estás más atlética según dijo  aquel chico, ¿Miguel se llamaba? - preguntó.

- No, se llama Mike - dije.

- Ah sí. Mike. Bueno, estoy suponiendo que tu nueva profesión tiene que ver con tener una buena forma física. ¿Quizás monitora? - preguntó - Pero no creo que abandonarías la enfermería por ser monitora ¿no?. ¿Modelo? Podría ser, potencial tienes. - dijo acariciando mis dedos.

- ¿Por qué no dejas de suponer y me besas? - Dije dándole una beso.

- Estoy de acuerdo - dijo riéndose contra mis labios mientras seguía besándome.

- Baci molto bene ( besas muy bien ) - susurró a la vez que se subía encima de mí dejando cada una de sus piernas a un lado de las mías.

Seguimos besándonos mientras sus manos me acariciaban el cuello. Yo puse mis manos en su culo acercandola más a mí. Nuestras respiraciones empezaron a acelerarse.

- Eres tan bella - dijo mirándome con deseo. Se acercó a mi cuello dejando besos húmedos allí mientras volvía a besar mi labios.

Metí mis manos debajo de su blusa acariciando su espalda y atrayendola más a mí. La besé con necesidad mordiendo su labio inferior. Dirigí mis manos hacia su pecho tocandola lentamente por encima del sujetador. Su respiración se volvió aún más agitada.

- Necesito que me folles ya. No aguanto - susurró.

Lo tomé como una invitación levántadome con ella cogida hacia mi dormitorio.

    ~~

El despertador sonó haciendo que me quejara en un susurró por la resaca. Alargué la mano para apagarlo pero en cambio lo que me encontré fue un cuerpo desnudo al lado mío.

- Mmm...Apaga eso bella. - Dijo tapándose completamente con las sábanas.

Lo apagué y me sumergí bajo las sábanas también acercándome a ella dejando un beso en sus labios.

- Buenos días gruñona - dije riendo.

- ¿Por qué te levantas tan temprano? Si es para echarme lo llevas claro - dijo en broma mientras abría los ojos por primera vez y me acariciaba el abdomen.

- Es mi horario de entreno. - dije dándole otro beso.

- ¿Un domingo? - preguntó asombrada.

- Me tomo las cosas muy en serio - dije.

- No sé como tienes energías después de lo de ayer. - dijo coquetamente.

- Algo me queda - dije riéndome, poniendome encima de ella. ¿Quieres comprobarlo? - pregunté tomandole el pelo.

- Bella necesito dormir un poco más para retomar fuerzas. - dijo besandome - ¿Qué tal si vas a hacer tu entrenamiento y terminamos esto cuando vuelvas?

- Estoy deseándolo - dije mordiéndole el labio antes de levantarme para ir a correr.