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—PARTE TREINTA Y CINCO.

Jungkook miró a su novio en silencio, quien actualmente estaba parado frente a un espejo y buscando el atuendo perfecto para salir

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Jungkook miró a su novio en silencio, quien actualmente estaba parado frente a un espejo y buscando el atuendo perfecto para salir.

Sus labios se curvaron ligeramente hacia arriba solo con la simple vista de Taehyung.

Él realmente lo amaba.

"¿Kookie? ¿Qué piensas?"

El chico de rango azul salió de sus pensamientos y miró al menor con cariño, "Te ves hermoso", respondió y Taehyung hizo un puchero, cruzó los brazos sobre su pecho y golpeó el suelo con su pie.

"Eso es lo que dijiste sobre los otros atuendos también."

"Es que siempre te ves hermoso", dijo Jungkook, mientras se sentaba en la cama con un fragmento de vidrio en la mano.

"Pero necesito tu opinión honesta y tu ayuda, Kookie. No puedo decidir cuál debería usar.", se quejó el Taehyung, tratando de no hacer que el rubor en sus mejillas fuera obvio.

Se acercó hacia su alma gemela y se detuvo frente a él, "Solo di con cuál me vería mejor y-"

"Bebé. Ya te lo dije antes, te ves hermoso en todo. Y dudo mucho que Jimin, Yoongi y Hobi se preocupen por tu atuendo." Jungkook se rió entre dientes y lo tomó por la cintura con cuidado, haciendo que Taehyung envolviera sus brazos alrededor de su cuello.

El menor se encogió de hombros y miró al otro sentado, "Pero igual quiero verme bien", murmuró.

"¿Con qué frecuencia debería decírtelo? Te ves perfecto, bebé. Muy bonito, ¿si?"

Sonrojándose mucho ante las palabras del mayor, Taehyung volvió la cabeza, "Entonces me quedaré con este".

Jungkook tarareó y lo acercó un poco más, lo que hizo que su novio tropezara con sus pies y cayera sobre su regazo.

"Uhh...", Taehyung murmuró y se rió cuando sintió que el chico de rango azul comenzaba a atacarlo con suaves y tiernos besos de mariposa en su cuello.

"¡Kookie, detente!", Se rió tiernamente.

Una risa escapó del mayor ante el comportamiento de su alma gemela, pero no se detuvo.

Siguió besando su cuello suavemente y Taehyung no pudo evitar el silencioso jadeo que venía de él por la placentera sensación.

"Kookie...", susurró, mientras lo sentía vagar hacia su mandíbula y colocar sus labios sobre ella.

Jungkook sonrió levemente ante la voz del menor, antes de detenerse y levantar la cabeza para mirar a su novio.

Sus ojos se encontraron y ambos sintieron a sus almas unirse una vez más, atrayéndolos el uno hacia el otro.

Como si ya no pudieran vivir el uno sin el otro.

Sin escuchar la risa del otro, ver su sonrisa e incluso sus lágrimas.

Se sentían completos juntos y ambos sabían que se separarían una vez que uno de ellos se fuera.

No, no era solo el vínculo.

Era amor.

Jungkook miró a los ojos de su alma gemela con admiración, antes de inclinarse, sus labios contra la mejilla de Taehyung, rozándola ligeramente -y aún así ese ligero toque envió escalofríos a través de los nervios del peligris, escalofríos que hicieron temblar todo su cuerpo.

"Si quieres que pare, dímelo ahora", susurró el mayor.

Cuando Taehyung todavía no dijo nada, rozó sus labios contra su sien.

"O ahora." Trazó la línea de su pómulo. "O ahora." Sus labios estaban contra los de su alma gemela. "O-"

Pero Taehyung se acercó y tiró de él hacia sí mismo, el resto de sus palabras se perdieron contra su boca.

Lo besó suavemente, con cuidado.

Jungkook sonrió levemente en el beso, al igual que el menor y ambos se perdieron el uno en el otro, saboreandose.

Sus manos se encontraron y se entrelazaron.

Eran solo ellos dos. Todo el planeta carece de sentido en ese momento.

Nada podría haber significado más que ellos, nada podría tener más belleza que ese momento.

Esas pequeñas manos presionaron más las suyas, encajaba en él como un guante. Su beso como el batir de las alas de una mariposa, suave hasta volverse adictivo.

Y estaba cayendo rápido, anhelando el aroma del menor y la sensación de él tan cerca de su cuerpo.

Jungkook nunca había estado más agradecido de tener vida hasta ahora.

Los ojos encantadores de Taehyung, su sonrisa cautivadora contra sus propios labios, su risa cuando hacía algo estúpido, su cabello y cómo rebotaba en su cabeza cuando lo miraba a él y su voz ronca por las mañanas.

Pero sus estúpidos, estúpidos pulmones tenían que encontrar aire, y se vio obligado a separarse de él con la sensación de gravedad siendo arrancado de su núcleo.

Taehyung estaba sonriendo ampliamente, sentado en el regazo del mayor, cuando desconectó sus manos de las de Jungkook, solo para pasarlas por su cabello azabache.

Su alma gemela cerró los ojos ante la sensación, disfrutando del toque del peligris.

"Te amo", susurró Taehyung y su novio volvió a abrir los ojos.

"Yo también te amo", respondió en voz baja y colocó su mano en la mejilla del menor, acariciándola con el pulgar.

"Deberíamos irnos ahora", el peligris se rió con un leve sonrojo en sus mejillas y saltó del regazo del mayor.

cosmic dust | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora