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—PARTE CUARENTA Y CINCO.

Taehyung tragó saliva, permaneciendo inmóvil en el suelo de la enorme sala de entrenamiento, mientras Namjoon estaba frente a él

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Taehyung tragó saliva, permaneciendo inmóvil en el suelo de la enorme sala de entrenamiento, mientras Namjoon estaba frente a él.

Su rostro no mostraba ninguna emoción y el más joven no pudo evitar el leve miedo que se arrastraba por su cuerpo.

"Está bien. Joon, o robarás sus sentidos o infligirás dolor. No pienses en destruir nada en esta habitación, todavía lo necesitamos. Voy a dejar el castillo y quedarme en la casa de Jungkook para disminuir el impulso de querer ayudarte. Si se sale de control te necesito, Taehyung, para que abandones la sala. Entonces ya estaré en camino.", Seokjin explicó y el chico asintió preocupado.

"¿Qué pasará si no funciona?", Preguntó Taehyung, su mente volviendo a su alma gemela, quien todavía estaba sentado en la oficina de Namjoon solo.

"Funcionará, no te preocupes", le aseguró el hombre de rango púrpura y le dio una palmada en el hombro, antes de volverse hacia su alma gemela, "Ten cuidado". 

Namjoon asintió y el otro suspiró, acercándose a él y dándole un beso corto, "Odio pelear contigo, pero realmente necesitas cambiar tu comportamiento hacia tu hijo", murmuró, después de alejarse nuevamente.

El rey soltó un suspiro, "Soy un mal padre, ¿no?", Preguntó en voz baja y el otro negó con la cabeza.

"No eres un mal padre. Solo..."

"Soy un mal padre.", río sin gracia," yo soy el responsable de todo esto y ahora tendré que luchar contra mi propio hijo ".

Seokjin envolvió sus brazos alrededor de él y lo abrazó, "Todo estará bien. Intenta hablar con Jungkook, una vez que vuelva a tener el control y discúlpate. Te perdonará, eres su padre".

"¿Pero y si no lo hace?"

"Joon", murmuró su alma gemela, "Jungkook te ama. Te ama mucho. ¿De verdad crees que dudaría en perdonarte?"

"Si soy yo quien pondrá en peligro a su alma gemela, entonces sí, creo que no aceptará mis disculpas", respondió y los dos hombres dejaron escapar un sonido de sorpresa cuando Taehyung los abrazó.

"Yo me aseguraré de que lo haga", sonrió tiernamente.

Seokjin se rió entre dientes y revolvió el cabello gris, "Lindo".

"Hablo en serio. Jungkook también tiene que entender que me estás poniendo en peligro para recuperarlo. Lo estás haciendo por él", dijo Taehyung y Namjoon le sonrió.

"Realmente espero que estés en lo correcto."

"Siempre tengo la razón, chicos".

El hombre del rango púrpura se rió, "Por supuesto", soltó a su alma gemela y le dio un beso en la mejilla, "Es hora. Me iré ahora... buena suerte".

Taehyung lo despidió con la mano, el miedo se apoderó de su cuerpo de nuevo al pensar en el dolor ardiente que se apoderaría de su cuerpo.

Lo había sentido antes y era una tortura.  Tortura pura.

Nadie pudo juzgarlo, cuando dijo que tenía miedo de volver a sentirlo.

"¿Qué... vas a hacer?", Preguntó con voz nerviosa, mirando a Namjoon.

"No estoy seguro".

Taehyung sintió que su cuerpo se tensaba un poco, "Tengo miedo", murmuró y el mayor asintió con la cabeza.

"Yo también, Taehyung, yo también".

Cerrando los ojos, el peligris respiró hondo, sintiendo ya un inmenso poder acumulándose dentro de la sala de entrenamiento y no pudo evitar que los escalofríos se apoderaran de su figura.

"Cálmate", escuchó murmurar a Namjoon y abrió los ojos de nuevo, sosteniendo su mano frente a sus ojos por la brillante luz azul que iluminaba la habitación.

El más joven tragó saliva nuevamente, una vez que sintió una leve sensación de ardor en sus piernas y miró hacia arriba, mirando directamente a los orbes azules del rey.

Muy lentamente, la sensación se intensificó, haciéndose cada vez más dolorosa, hasta que el menor no pudo soportarlo más y cayó al suelo con un grito ahogado, abrazándose a sus piernas.

Taehyung gritó fuerte cuando el dolor ardiente recorrió más su cuerpo, "¡Alto!", Gritó, su mano tirando de su cabello, mientras se retorcía de dolor.

Y fue entonces cuando ya no pudo escuchar sus propias súplicas. Estaba completamente en silencio, pero estaba seguro, estaba gritando a todo pulmón.

Las lágrimas corrían por su rostro, una luz azul brillante envolviéndolo por completo, mientras sentía como si lo estuvieran quemando vivo.

Fuego.

Se sentía como si el fuego estuviera en cada vena de su cuerpo, cubriendo cada centímetro de su piel, royendo la médula de cada hueso.

No había una sola célula en su cuerpo que no ardiera con la peor agonía imaginable.

Estaba llorando, no, sollozando. Gritaba para que Namjoon se detuviera, pero ni siquiera podía escucharse a sí mismo.

Y sintió ganas de morir.

Hasta que todo se detuvo.

Taehyung abrió los ojos, jadeando pesadamente con lágrimas aún fluyendo de sus ojos. 

Débilmente, se sentó de nuevo y dejó escapar otro sollozo, mirando brevemente al rey, antes de desviar su atención a la puerta, que salió disparada de sus ángulos.

Sus ojos se desviaron y tragó saliva, porque Jungkook estaba de pie justo en la entrada con ojos azul oscuro.

Tenía los puños apretados y los hombros subían y bajaban rápidamente.

Parecía que estaba listo para matar.

Los profundos ojos azules de Jungkook se dirigieron a su alma gemela que lloraba, y sin perder tiempo con pasos rápidos se acercó y se agachó frente a él.

Taehyung derramó otra lágrima, antes de lanzar sus brazos alrededor de él, "Has vuelto", susurró.

"Vete", gruñó Jungkook y el chico se estremeció.

"¿Qué? ¿Por qué?"

"No me preguntes y haz lo que te digo." Dijo, volviendo la cabeza hacia Namjoon, quien estaba observando a los dos en silencio con el ceño fruncido visible en su rostro.

"Escucha, hijo-"

"Cierra tu maldita boca, papá.", escupió.

"Kookie-"

"¡Dije que te fueras!", Gritó Jungkook con su voz profunda, que sonaba mucho más intimidante que la habitual.

"¡No! Tú-"

Gruñendo, Jungkook lo acercó más a sí mismo, susurrándole al oído para que el rey no pueda escucharlo, "Vete. Ahora. ¿O quieres ver cómo lo mataré?"

Taehyung tragó saliva con dureza, sin haber esperado ver a su novio tan enojado.

Nunca hubiera pensado que todo este asunto de 'salvar al alma gemela' fuera tan intenso. 

"No lo hagas", susurró igual de bajo, mientras inhalaba silenciosamente el aroma de su novio.

"Te lastimó".

"Porque queríamos traerte de vuelta. Kookie-"

"No quiero repetirlo otra vez. Vete."

cosmic dust | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora