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—PARTE CUARENTA Y SIETE

Jungkook respiraba con dificultad, lo único que tenía en mente era matar al hombre que estaba frente a él con casi la misma ira en sus ojos que él

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Jungkook respiraba con dificultad, lo único que tenía en mente era matar al hombre que estaba frente a él con casi la misma ira en sus ojos que él.

Agarró otra espada y se la lanzó a su padre, quien fue lo suficientemente rápido como para esquivar y agarrar una espada también.

"¡No, detente!", Ambos pudieron escuchar a alguien gritar, a pesar de que cada sonido era sordo.

El principe se lanzó hacia adelante, corriendo rápidamente hacia Namjoon y balanceando su espada en un intento de apuñalarlo.

Pero el rey se agachó y Jungkook gruñó de frustración.

Se lanzó hacia adelante y fue lo suficientemente rápido como para dejar que la espada cortara la pierna del hombre, la sangre azul rápidamente se hizo visible a través de los pantalones blancos de Namjoon.

Con una expresión furiosa en su rostro, el mayor corrió hacia Jungkook, pero este simplemente levantó su espada, haciendo que chocaron juntas.

"¡Kookie!", Gritó la fuerte voz de Taehyung, esperando que su novio se detuviera, pero en cambio el color de los ojos de Jungkook pareció oscurecerse aún más, su agarre en la espada se hizo más fuerte.

Con un grito enojado arrastró a Namjoon hacia abajo y el fuerte sonido de la espada golpeando el suelo sonó por el aire.

El silencio se hizo presente después de eso, todos miraban conmocionados al príncipe.

"¿Cómo hiciste-", Namjoon murmuró confundido, mirando a su hijo con incredulidad.

Los hombros de Jungkook subían y bajaban rápidamente, el color de sus ojos cambiaba entre su color azul claro y el oscuro.

Estaba jadeando, pero no perdió un segundo en correr hacia adelante, agarrando a su padre por el cuello y empujándolo hacia el piso.

El chico de rango azul tomó su espada y la sostuvo justo por encima del corazón de Namjoon, listo para clavarla en su cuerpo, pero un par de brazos envolviéndose alrededor de su cuerpo lo congelaron en sus movimientos.

"Kookie. Ya basta, detente", susurró Taehyung, su voz ronca por todo su llanto. 

El peligris temblaba violentamente y Jungkook tiró la espada, abrazando a su alma gemela con fuerza, mientras su respiración se calmaba.

Inhaló profundamente el aroma de su novio, tratando de calmarse de nuevo.

Pero ambos se olvidaron del otro hombre de rango azul enojado, que se puso de pie nuevamente y estaba listo para atacar a su propio hijo una vez más.

Seokjin se apresuró a ponerse frente a él, tratando de detenerlo.

"Muévete", exigió el rey, con los ojos enfocados únicamente en la espalda de Jungkook, mientras tomaba su espada de nuevo.

"Joon, no. Sé que no estás teniendo el control en este momento, pero-"

"Dije, muévete."

El hombre del rango púrpura tragó saliva, "Taehyung. Saca a Jungkook de aquí".

El nombrado levantó la cabeza para mirar y abrió mucho los ojos en estado de shock, soltando a su alma gemela, quien lo miró confundido.

Habría parecido como un cachorro perdido, si Taehyung no lo hubiera visto casi matar a su propio padre unos segundos antes.

"¡Taehyung! ¡Ahora!"

El peligris arrastró a su novio hacia la salida, listo para salir corriendo, pero Jungkook lo detuvo volviéndose hacia su padre.

Silencio.

Y solo la simple vista de Namjoon apuntándole con una espada, hizo que el príncipe se enojara una vez más.

"No, no, no, no", susurró Seokjin y dio unos pasos hacia atrás, "Lo teníamos. Se había calmado", murmuró, "¿Por qué Joon es tan estúpido?"

"No puede... controlarse a sí mismo, ¿verdad?"

"No, no puede. Perdió el control cuando Jungkook estuvo realmente listo para matarlo. Porque..."

Taehyung lo miró, "¿Porque...?"

"Porque Jungkook acaba de desafiar a su rey. Habría ganado y Namjoon lo sabe".

El de cabello plateado tragó saliva con dureza y asintió con la cabeza, desviando su atención hacia los dos hombres de rango azul.

Namjoon se abalanzó hacia adelante, cojeando por el corte en su pierna y balanceando su espada contra el brazo de su hijo, antes de que pudiera reaccionar, "Ya no es tan fuerte, ¿eh?" Gruñó y Jungkook se aferró rápidamente a su brazo, su sangre manchando la tela de su camisa y manos.

Una risa baja y sarcástica resonó en la habitación, "Oh, por favor. ¿Todavía estás pensando que podrías derrotarme? Te habría matado, maldita sea, así que ten suerte de que incluso puedas respirar ahora mismo".

Jungkook se inclinó y tomó su espada, la punta estaba coloreada de color azul al haber cortado en la pierna de Namjoon antes, "Si estás tan decidido a morir... ven entonces".

El mayor volvió a gruñir y los dos chocaron el metal de sus espadas entre sí, esquivando los ataques del oponente.

Pero los ataques de Jungkook estaban comenzando a debilitarse, la enorme herida en su brazo le hacía más difícil luchar.

Su vista se estaba volviendo un poco mareada por la cantidad de sangre que perdió y lo siguiente que supo fue que lo empujaron al suelo, una espada apuntando a su garganta.

Namjoon sonrió, "Podría matarte ahora, hijo".

"Pero no lo harás." Murmuró Jungkook y envolvió su mano alrededor de la punta afilada de la espada de su padre, sintiendo la piel de sus manos se desgarraba y su sangre cubría el metal.

"Dime una sola razón por la que no lo haría".

Jungkook se burló y logró apartar la espada, antes de estrellar su puño en la cara de Namjoon, escuchándolo gruñir.

La luz que los rodeaba se intensificó y el príncipe miró a su padre con ojos furiosos, dejando que una parte de su poder se liberara al hacerle sentir la ardiente sensación de dolor en su cuerpo.

Se agachó junto a él, "Porque no puedes soportar la idea de perderme, como hiciste con mamá", murmuró y vio a Namjoon tensarse.

Mientras tanto, Taehyung tenía lágrimas corriendo por su rostro nuevamente, su cuerpo agarrado con fuerza por Seokjin, quien no lo dejaba correr hacia los otros dos.

"Por favor. ¡Déjame ir con Kookie!", Suplicó y después de mirar a los dos hombres, quienes lentamente parecieron calmarse.

Seokjin asintió con la cabeza, "Está bien".

Taehyung no perdió ni un segundo para correr hacia su novio, arrojándose a su lado y subiendo la manga de su camisa para mirar la herida.

Se le escapó un grito ahogado antes de alzar la cabeza y mirar directamente a los ojos azules de Jungkook, que lo observaba en silencio.

"Tenemos que tratar tu herida", susurró y Jungkook asintió.

cosmic dust | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora