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—PARTE CUARENTA.

Un bajo gemido escapó de la boca de Taehyung, cuando su alma gemela comenzó a succionar su cuello

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Un bajo gemido escapó de la boca de Taehyung, cuando su alma gemela comenzó a succionar su cuello.

No estaba siendo rudo, en cambio trató al menor con mucho amor y cuidado, esto hizo que el corazón de Taehyung casi estallara en su pecho.

Una de las manos de Jungkook amasaba suavemente su trasero, mientras que la otra lo sostenía cerca de la curva de la cintura.

Se compartieron besos lentos pero apasionados entre los dos y Taehyung tiró del cabello del mayor mientras lo empujaba para la cama.

Sus miradas se encontraron y el pelogris dejó escapar una risita de sorpresa, cuando los ojos de Jungkook comenzaron a brillar en un azul bien brillante.

Pero no desperdició ni un pensamiento más y se apresuró a capturar los labios de su alma gemela de nuevo, agarrando el labio inferior de su novio con sus dientes tirándolo ligeramente, haciendo que Jungkook gimiera.

Sintió el pulgar del mayor acariciando la suave piel de su estómago, mientras sus otros cuatro dedos estaban en su espalda, manteniéndolo en su lugar.

Jungkook inclinó la cabeza hacia un lado, cuando Taehyung también comenzó a besar su cuello, soltando gruñidos de placer. 

Riendo, les dio la vuelta y se cernió sobre la delicada figura de su novio, quien lo estaba mirando a través de sus enormes y hermosos ojos marrones.

La camisa de Taehyung se deslizó por uno de sus hombros, mostrando su clavícula.

"Precioso", susurró el mayor y presionó sus labios contra la piel ya marcada de su alma gemela de nuevo.

Con las mejillas enrojecidas, Taehyung tiró del dobladillo de la camisa del otro, y soltó un suave gemido, "Quítatelo", murmuró y Jungkook le sonrió, antes de negar con la cabeza.

"No deberíamos dejarnos llevar ahora."

El peligris hizo un puchero y Jungkook le besó los labios por última vez, "Lo siento bebé, pero tengo que entrenar a los guardias", el mayor se levantó y se acercó al espejo para arreglarse el cabello y la ropa, de vez en cuando dando miradas a su novio que aún estaba en la cama.

"Está bien." Respondió Taehyung en voz baja y se levantó de la cama también, estirando los brazos en el aire, mientras que sus bragas de encaje estaban a la vista del otro.

Una nalgada en su trasero lo hizo girar la cabeza hacia su novio, quien de repente estaba parado detrás de él con una sonrisa traviesa en su rostro, "No pude evitarlo, bebé".

Taehyung puso los ojos en blanco con una sonrisa y se dio la vuelta para quedar frente del otro, "¿Cómo es que de repente estás tan atrevido?"

El chico de rango azul se encogió de hombros con una sonrisa y acercó al menor a sí mismo, la mano de Taehyung descansando sobre el pecho de Jungkook, "Me dijiste que confiara ¿recuerdas?"

Un asentimiento fue la única respuesta que obtuvo.

"Bueno, eso es lo que estoy haciendo. Confiar en mí. Pero eso no cambia el hecho de que si alguna vez vuelvo a lastimarte y no me doy cuenta…"

"Te lo diría, si algo duele, Kookie."

Jungkook suspiró y asintió con la cabeza, "Lo sé".

Antes de que Taehyung pudiera zafarse de su agarre, el mayor posó su mano sobre una de sus nalgas y le dio un apretón.

"¡No hagas eso!", Jadeó y Jungkook se rió entre dientes.

"¿Y por qué no?", Preguntó y colocó su otra mano su otra nalga, apretándolo también.

Taehyung golpeó suavemente su duro pecho e hizo un puchero, "Es vergonzoso".

"¿Por qué es vergonzoso que te toque?"

"Yo no dije eso-"

El mayor no lo dejó terminar y simplemente lo levantó con las manos aún en el trasero del chico, haciéndolo chillar.

"¡Kookie!", Se quejó Taehyung, pero su alma gemela se rió entre dientes, regresando a la cama y dejándolo caer.

"Tal vez todavía tengamos un poco de tiempo", susurró y presionó sus labios contra los del menor, comenzando un nuevo beso.

"No lo haremos", se rió el menor, cuando se separaron, "Debíamos haber estado allí hace diez minutos".

Jungkook gimió, "No me importa. John puede entrenarlos hoy".

"Hm... ¿no eras tú quien estaba en contra de eso? Sería bastante extraño si de repente estás bien con él entrenando a los demás", Taehyung sonrió, acariciando con su mano el cabello azabache de su novio, quien cerró los ojos con comodidad al sentir el suave toque de su alma gemela.

"¿Y? Soy el príncipe, puedo hacer lo que quiera", refunfuñó, recostándose sobre el cuerpo de Taehyung, con la cara presionada bajo la barbilla del chico.

"No, no puedes, tonto", dijo el menor y Jungkook resopló.

"Sí, puedo".

"No, vámonos ahora o los guardias nos mirarán aún más cuando lleguemos."

"¿A quién le importa? Mirarán de cualquier manera." Respondió el mayor con un voz baja, haciendo que Taehyung empujara a su novio lejos de él con poca fuerza.

Poniéndose de pie, se puso los pantalones de nuevo, ignorando el sorprendentemente lloriqueo de su novio en la cama.

"Vuelve~", murmuró Jungkook y el menor exhaló un profundo suspiro, tomando la mano de su alma gemela y tratando de sacarlo de la cama.

"¡Kookie! No actúes como un niño y levántate. Podemos abrazarnos más tarde."

No hacía caso.

"Y te daré muchos, muchos besos."

Ahora parecía interesado, el príncipe levantó la cabeza y miró al otro.

Taehyung soltó un quejido y puso los ojos en blanco, "Mimos, besos... ¿Qué más quieres?"

Jungkook sonrió, "Tú en bragas y una camisa mía."

"Bien... tramposo", murmuró bajo, sonrojándose.

"¡Muy bien, vayamos entrenar a algunos guardias estúpidos! "

cosmic dust | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora