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PARTE CINCO.

El silencio se apoderó de la habitación

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El silencio se apoderó de la habitación.

El color de los ojos de Jungkook volvió a su color café normal, mientras miraba al menor con los ojos muy abiertos.

"Taehyung, no puedo hacer eso".

"¿Por qué no? ¡Es mi deseo!", Exclamó suplicando con la mirada, pero el mayor lo miró molesto.

La misma mirada que le dió cuando se conocieron por primera vez.

"No es tan fácil", dijo Jungkook con los dientes apretados, "Ni siquiera sobrevivirías en Ceres".

Taehyung hizo un puchero, "¿Cómo puedes estar tan seguro? ¡Quizás yo pueda hacerlo!"

"No lo harías. Todo es diferente allí."

El menor se cruzó de brazos, "Bien, entonces te quedarás aquí para siempre. Además, ¿no está en contra de las reglas negarse a conceder el deseo o algo así?"

Jungkook le lanzó dagas con la mirada, apretando los puños, "No puedes... No puedo quedarme aquí para siempre. E incluso si va en contra de las reglas, no me importa. No sobrevivirías en Ceres".

"¡Ni siquiera lo sabes! Solo-", Taehyung fue empujado contra una pared cercana, Jungkook parado frente a él con brillantes ojos azules, mientras agarraba el cuello del chico.

"No puedo. LlevarteAl, Espacio." Un quejido salió de la boca de Taehyung, al momento que miró los ojos brillantes, que parecían intensificarse a cada segundo que pasaba. 

El mayor parecía querer matarlo.

"L-lo siento", susurró y el agarre de su cuello se liberó.

"Desea algo más. No puedo quedarme aquí".  Taehyung estaba algo aterrorizado por el chico hace unos segundos, pero ahora... era él quien tenía el control.

Si no iba a desear nada, Jungkook no podía irse. "No, no lo haré."

Jungkook frunció el ceño, "¿Qué quieres decir con que no lo harás?"

"No desearé nada más. O me llevas contigo o te quedarás aquí para siempre. Es tu elección". El mayor se bufó, alejándose de él y mirando por la ventana.

"Ni siquiera podrías dejarme quedar aquí contigo para siempre".

Taehyung sonrió, "¿Quién dijo algo sobre dejarte quedarte aquí? Podría fácilmente echarte de mi casa y luego tendrás que vivir en la calle como un mendigo. No tienes dinero y te falta información básica sobre la tierra, como que ni siquiera sabes qué es una computadora o un celular y esas son necesidades, lo necesitas para cada trabajo".

"Tú-"

"No me atrevería a ponerme a prueba, Jungkook. Puedo hacer lo que quiera, porque no podrás salir de la tierra sin conceder mi deseo. Llévame al espacio y todo estará bien."

Jungkook estaba enojado.

¿Cómo se atrevía este humano débil e inútil a amenazarlo?

No podía hacer nada contra el otro y parecía olvidarse de su poder. 

El podría matarlo fácilmente ¿y este chico se atreve a hablarle así?

"¿De verdad pensaste que podrías mandarme? ¿Decirme qué hacer? ¿Amenazarme?", Gruñó el mayor, su voz mucho más profunda que antes, los ojos brillando intensamente azules, "¿Pensaste que soy una especie de marioneta tuya?"

El menor tragó saliva por la penetrante mirada que Jungkook le envió, su profunda voz no sonaba tan humana para él.

Su pensamiento de controlar al otro se había ido.

"Escucha, Kim Taehyung. Puedes pensar, puedes hacer lo que quieras, porque yo podría hacerte tantas cosas y todo lo que podrías hacer tú es rogarme que me detenga".

Taehyung se estremeció, la mente imaginando con los horribles escenarios, y trataba de recordar los poderes del mayor.

Robar sentidos.
Construye un escudo para proteger.
Conceder un deseo.

Lo único que lo haría sufrir era la pérdida de sus sentidos.

No poder ver, oír, saborear, oler o tocar. 

Sería horrible, pero Jungkook no era tan despiadado para hacerle eso, ¿verdad?

"No me harías perder los sentidos", murmuró con una pequeña voz y su cabeza se quedó revuelta, tan pronto como escuchó al mayor soltar una risa sin humor, las venas brillando azules por el poder dentro de él.

"No."

Taehyung suspiró aliviado, "Entonces no puedes hacer nada para lastimarme".

"¿Estás seguro de eso?", Su voz retumbó a través de la habitación, mientras se acercaba al menor.

Todo lo que el menor quería hacer era huir del tipo peligroso que tenía delante, pero se obligó a permanecer en el mismo lugar.

No quería parecer débil.

"Lo sé. No me harías daño. Ni aunque pudieras, porque todo lo que puedes hacer es robarme los sentidos y dijiste que no harías eso", se las arregla para gruñir con voz insegura.

Una sonrisa apareció en los labios de Jungkook, "Voy a preguntar de nuevo. ¿Estás seguro de eso?"

Un pequeño asentimiento vino de Taehyung, enormes ojos marrón chocolate forzándose a mirar fijamente a los azules brillantes. 

"Parece que te has olvidado de una cosa", gruñó Jungkook, a solo unos centímetros del menor, mirándolo directamente a los ojos, "Puedo infligir dolor".

cosmic dust | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora