▪︎It is painful▪︎ Armando×Mario

¤Capítulo N°6¤

Narración omnisciente

Luego de lo sucedido Mario trato de recuperar la conciencia al 100% para alcanzar a Armando para ir a la sala de juntas y así entrar juntos ya que al menos la presencia del otro haría menos incómoda la situación, y aunque Armando no lo dijiera abiertamente, la presencia de su castaño amigo le hacía sentir más seguro, se sentía menos solo de lo habitual.

Una vez se juntaron en el pasillo dieron un respiro antes de entrar a la sala, la junta de hoy iba a ser un martirio supremo.

Ambos al entrar pudieron visualizar las amargas miradas de los miembros de la junta los cuales ya estaban en compañía de los abogados, los dos amigos pusieron la mejor cara que pudieron y saludaron cortésmente recibiendo lo mismo por parte de los abogados y el matrimonio Mendoza.

—Y ¿se puede saber a que hora estará aquí la distinguidisima Doctora Beatriz Pinzón Solano? ¿Alguien sabrá algo de ella? –pregunto irónicamente el mayor de los Valencia– ¿Cuanto tendremos que esperarla?–.

—N-no, ella no va a venir a la reunión –Hablo Armando–.

La cara de seriedad que todos tenían en el momento cambió drásticamente a una de molestia e indignación y le preguntaban acusadoramente al ex presidente el porque de la falta de la ex asistente.

—Lo que pasa es que ella no se encuentra en Bogotá –excuso Armando nuevamente–.

—Tiene compromisos más importantes, seguramente. –soltó amargamente la menor de los Valencia–.

—Lo que yo quiero que me expliques Armando, es que propósito tiene esta reunión si precisamente se trataba de hablar con ella. Si no venia debiste haber cancelado la reunión Armando. –reclamo Roberto–.

—No, lo que pasa es que envió un representante–.

—¿Ah si? Y quien es ¿dónde está?–.

—Esta por llegar, se trata de... Nicolás Mora –respondió nuevamente Armando–.

Los dos Valencia que se encontraban en la sala rieron ironica y burlescamente de la respuesta de Armando, haciendo que este mirara con nerviosismo a Mario el cual acercó su silla a la de el y palmeo disimuladamente la espalda del pelinegro en señal de apoyo haciendo que este mismo volviera a mirar nuevamente a la junta.

—Nos envió al flamante novio de Betty –hablo burlon Daniel Valencia, el cual miraba a Armando como si de un niño tonto se tratase–.

La junta quedó en silencio, ahora solo tenían que esperar a que Nicolás Mora hiciera acto de presencia para poder empezar la junta extraordinaria.

Al poco tiempo después de que una de las trabajadoras trajera el café para la junta Nicolás se hizo presente abriendo torpemente la puerta de corredor que tenía la sala.

—Buenas. –saludo haciendo que Armando, Daniel y Mario se voltearan a verle, y claro el último mencionado lo miró con algo de recelo– Yo soy Nicolás Mora y vengo de parte de la doctora Betty. Porfavor, les pido brevedad porque tengo una agenda muy ocupada  –hablo cortante–.