▪︎Capítulo N°19▪︎

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Narración omnisciente

El hecho de ir a hacer trámites no le terminaba se agradar del todo a Calderón, es más, se le hacía aburridor en demasía. Pero estaba obligado a hacerlo pues era algo fundamental si quería que el plan que ellos propusieron ante la junta funcionen, y gracias al cielo que no se demoraron más de media hora en hacer lo que debían por lo que ya estaban bajando las escaleras del ministerio para irse del lugar.

-Y... ¿no te dolió tirar esa bolsa? -hablo el castaño con cara de duda mirando al azabache con detenimiento-.

-Así como "doler", pues, no. Pero si sentí algo de nostalgia y un poco de lástima ¿sabes? -le siguió la conversa- ahí habían muchos recuerdos, pero yo se que para Betty esa bolsa se convirtió en algo lleno engaños. Pero para mí esa bolsa fue sincera aunque fuera por unos momentos lo fue... o eso creo -dudo de su respuesta final pero aún así le dio el paso a Mario para responder-.

-Qué dolor toda esa literatura botada a la basura. Sobre todo mis escritos, únicos e irrepetibles, y sobre todo, muy eficaces -se río en voz baja el ex vicepresidente mientras veía que el azabache lo veía con desaprobación- Ya, ya tigre no te me ofendas. Pero tienes que admitir que grandes obras literarias se me fueron a la basura -Mario volvió a reír solo que esta vez con más euforia-.

-Inmaduro... -esbozo una pequeña risa. Las ocurrencias del castaño de una u otra forma siempre le hacían reír, por más indebidas que estas fueran- ¿Sabes algo Mario? Creo que por el bien de todo esto, por lo de Betty y demás, es que ambos tenemos que permanecer el menor tiempo en Ecomoda-.

-Tal vez nos tardemos un poco más en las proyecciones pero... usted sabe mi doctor que soy un hombre paciente. -el castaño miró sonriente al de lentes-.

Mario estuvo a punto de volver a hablar cuando el teléfono de Armando empezó a sonar insistentemente, cuando el pelinegro sacó su celular para ver de quién se trataba la gran "M" que había al principio del nombre hizo que Calderón supiera automáticamente de quien se trataba haciendo una mueca de confusión en su cara pues hace rato que aquella mujer no demostraba interés en el pelinegro, así que fue extraño para ambos.

El azabache al contestar ambos escucharon un "¡¿donde estás?!" Por parte de la mujer cosa que puso a pensar al castaño. ¿Por qué de la nada Marcela llamaba a Armando preguntando por su estadia? Ahí es donde Mario creía saber la respuesta, no quería verse chismoso pero si logró escuchar cuando Betty y Nicolás hablaban algo de salir a comprar un celular, por lo que deducía que Marcela pensó que como los cuatro salieron al mismo tiempo Betty y Armando se habrían escapado juntos. Mario agradecía tener el don de ser tan observador.

-¿Y que quería? -preguntó el mayor apenas su contrario colgó el telefono- ¿dudas con la nueva presidenta?-.

-Pues, vea, no sé que planea Marcela ni mucho menos se que va a hacer, pero creo que piensa que estoy con Beatriz. Se nota que no me creyó cuando le dije que estaba contigo -hablo fastidiado el menor mientras caminaba junto a él directo a la salida del ministerio comercial-.

▪︎It is painful▪︎ Armando×MarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora