XII: Consecuencias

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El funeral fue demasiado para él, sorprendentemente el regreso al Instituto le agradó más de lo que esperaba, recorrió los pasillos mientras algunos de sus compañeros lo miraban, sabiendo lo que acababa de pasar, unos incluso se acercaban para darle el pésame. La muerte de si padre le hizo pensar bien en cuáles eran sus prioridades, durante los últimos años pasó la mayor parte de su tiempo dedicado al estudio y eso no estaba mal, quería ser un chico sobresaliente, quería que su familia estuviera orgullosa pero ¿Era esa la manera? Veía en retrospectiva la vida de su padre, el hijo ejemplar, el esposo perfecto, el padre que todos desearían tener y finalmente acabó, sin recibir ninguna recompensa sin poder descansar o hacer algo que verdaderamente lo apasionaba. Recordaba que su padre le prometió que en algún momento irían a pescar solos ya que desde que supo que sería papá quería intentar aquello pero ahora... Eso era imposible.

Las cosas en su casa tampoco estaban bien, la última vez que vio a su madre estaba recostada en su cama observando y acariciando una vieja foto con su padre, lamentando su perdida, con una gran botella de alcohol en su mesa. Una imagen verdaderamente deprimente, se veía cansada y adolorida, con el rimel manchando sus mejillas y los ojos hinchados, en bata, desarreglada. Su abuelo no dijo ninguna palabra, solamente pudo estar cerca de él en el funeral, después jamás pudo volver a verlo. Se recostó en su banca, quería estar solo, Oliver seguramente lo encontraría en cualquier momento y en verdad no le gustaba hablar de cómo se sentía ¿Qué debía decir? ¿Que estaba triste? ¿Que sentía una impotencia horrible al saber que jamás podría volver a ver a su padre? Sintió sus ojos llorosos, pero no quería que sus compañeros lo vieran así, no, eso lo dejaría mal.

-Oye -Le dijo una voz a su lado, giró su cabeza y la vio. Era una chica de cabello dorado y piel blanca, sus ojos eran hermosos, si los ángeles existían ella era uno de ellos. Se quedó sin palabras mirándola solamente-, supe lo que pasó... Lo lamento mucho.

-Gracias.

-Mi padre me contó lo buena persona que era él -La chica se colocó a un lado de mí, apretó los labios-, me dijo que tú padre siempre hablaba de ti, que estaba muy orgulloso, que serías un chico exitoso.

-¿Te lo dijo?

-Si, mira... Sé que duele, sé que te pone triste el pensar que ya no está aquí -Lo abrazó y él no pudo contener las lágrimas-, pero ¿Crees que a tu padre le gustaría verte así? Tienes que salir adelante de esto ¿Okey? Él quisiera verte convertido en un hombre de bien y tú deberías conseguirlo por su memoria, además, mientras siempre seas como el te educó, jamás se irá, vivirá en ti y te acompañara a dónde sea que vayas.

-Gracias, de verdad -Contestó, finalmente-, ¿Por qué haces esto?

-No soporto ver a una buena persona tan triste. Me llamo Ximena, por cierto.

-Yo soy David.

-Eso ya lo sé, tontito.

Al llegar al aeropuerto fue recibido por James, ella lo conocía gracias a las fotos que tenía David, además de que en algunas pocas ocasiones tuvieron la oportunidad de hablar, en festividades o cosas así. Sentía una fuerte sensación de traición ¿Cómo fue capaz? Si pasaba algo horrible él (¿Ella?) sería el único responsable, se había dejado llevar por sus nuevos sentimientos masculinos, Karen y Dany lo distrajeron demasiado, no podía creer que hubiera sido capaz de acostarse con esas chicas, en qué estaba pensando, ella y David habían prometido que no le darían un mal uso a sus cuerpos y ahora gracias a eso no estaba con su amigo cuando más lo necesitaba, si tan solo su teléfono no estuviera descargado... Pero no tenía opciones, debía hablar con el abuelo de David, él sabía lo importante que era esa figura para su amigo y no dejaría que cuando volvieran a cambiar el pobre no tuviera esos recuerdos.

El Deseo de Mi Amiga (Cambio de cuerpo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora