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—Ese hijo de...

—Duan.

Duan bufa —¿Ahora lo defiendes?

—No estoy defendiendo a nadie, solo te llamé, paranoico. No tienes porque enojarte nada más halago mi vestido...

—Y lo corto que te quedaba, creo que no dijo otra cosa más porque papá estaba presente.

—No te enojes.

—Tengo el derecho, te estaba comiendo con la mirada ese bastardo de mierda. —me río —Ahora te ríes.

—Es que estaba pensando en algo... —muerdo mi labio, bajo la mirada a su pecho y llevo mis manos hacia atrás, agarrandolas entre si como una niña pequeña.

—¿En qué?

Lo miro a los ojos y parece ser que su enojo por lo sucedido ya no está. Su vista va a mi escote.

—No se, tu estás enojado ¿y... para que te lo digo? mejor me callo.

Camina varias pasos hacia mi y retrocedo cobardemente, él sonríe mirándome.

—Porque somos novios y los novios se comunican todo; hasta la cosa más insignificante, linda. Dime.

—Yo...

—Tú...

—Callate estúpido, déjame hablar. Yo quiero... ya sabes.

Sus ojos me miran juguetones y sus labios amenzan con una sonrisa.

—No, no se, linda.

—Si lo sabes, no te hagas el bobo.

—En serio no lo se, linda. ¿Tu quieres...? —asiento lentamente dos veces. —¿Que quieres, linda?

—Quiero que me folles Duan, quiero que me agarres contra la pared y me des duro.

El sonríe mostrando sus dientes.

—¿Desde cuando eres tan tímida para pedir eso?

—No soy tímida si lo quiero ni siquiera te lo pido lo cojo pero estamos en la casa de tu papá, mi suegro y sería una falta de respeto.

—Si el no se entera no lo sería. —niego con mi cabeza —Vamos linda, no puedes dejarme así además tú fuiste la de la idea.

—¿Ahora me estás hechando la culpa a mi?

—Practicamente si eres la de la culpa porque si tú no hubieras mencionado nada no hubiera pensando en eso.

—¡JA! Claro, porque yo fui la que llevo tus ojos a mis pechos.

Duan desaparece la distancia que habia entre nosotros y comienza a besarme salvajemente. Una de sus manos toma mi cabello, halandolo a su antojo y su otra mano en mi cintura me insta a caminar hacia atrás.

Me arrincona contra la pared de la habitación, su mano deja mi cabello y va a mi cintura y trasero tocando todo lo que puede.

Sus labios dejan mi boca y bajan por mi cuello esparcidiendo, llega a la cima de mis pechos y los chupa.

Trato de ir lo más rápida pero calmada posible ya que estamos en uno de los baños en la casa de mi suegro y si nos pilla me voy a morir de la vergüenza aunque a Duan no le importe.

Duan demuestra su impaciencia haciendo fuerza sobre el vestido para bajarlo, no le prestó atencion hasta que oigo un crujido, me aparto de él mirándolo mal.

Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora