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—Iba a decirte que cuando muriera todo te quedaría como herencia pero recordé que no tengo nada y no puedo dejarte sin nada, así que por ahora no me marcharé hija.

Papá se encontraba acostado en la cama y con unos cables conectados al pecho, fue un susto, un gran susto para mí. Apenas las palabras salieron de la boca de Duan creí que lo perdería casi me da algo y llore un poco. Pero luego en el carro me mentalice que papá no podía verme mal porque entonces también se pondría aún más mal y limpie mis lágrimas.

—Que considerado papá, pero espero que por mi bien tú estés sano y vivo hasta que yo esté acargo de tu empresa, porque es tu empresa papá, aunque no lo sea ahora lo volverá a hacer porque te lo prometí.

—Te amo hija.

—Y yo a ti papá, y yo a ti. —susurró.

Beso su frente y mis ojos se humedecen.

—¿Estuviste con un vampiro ayer? —pregunta risueño.

—¿Huh? ¿Vampiro?

—Si, es que tienes todo tu cuello con mordidas y con... morados. —susurra —Hija, debes mirarte en un espejo.

Abro mis ojos como platos. Ay por Dios. Voy a matar a Duan.

—Yo... eh... bueno, es que...

—Señor Bosco ¿Cómo está? —entra Duan por la puerta salvandome de mi tartamudeo.

—Bien, hijo, le estaba preguntando a mi hija que si estuvo con vampiro ayer.

Duan arruga sus cejas y me mira, obviamente lo miro furiosa y el me sonríe inocente.

—El otro debió quedar peor, no sé altere por eso.

Al comienzo no entiendo porque da esa respuesta pero recuerdo está mañana mientras me vestía a toda prisa, los rasguños y chupones en su cuello y espalda. Me sonrojo.

—No lo escuches papá, mejor descansa, voy a... —ir a matar a Duan —A hablar de algo con Duan.

Le sonrío, papá asiente y me alejo de su cama para salir de la habitación. Escucho un hasta luego de parte de Duan antes de que el también salga de la habitación. 

—Agradecé que no te grito aquí porque estamos en un hospital. —murmuro entre dientes.

—Te ves hermosa de todas formas.

—Hoy te quedas sin sexo. —espeto en su cara en un tono bajo.

El oficial que está a cargo de papá, nos mira sutilmente y creo que tiene ganas de sonreír pero desvía la vista hacia otro lado.

—No puedes dejarme sin eso cada vez que se te dé la gana.

—Puedo y eso te pasa por estúpido, te he dicho mil veces sobre tus marcas. Eres un estúpido desconfiado machista.

Me volteo furiosa y me siento en una de las sillas afuera del cuarto de papá, enfrente del oficial que hace todo lo posible para desviar la vista del show que damos.

Desde donde estoy escucho suspirar a Duan y luego el se sienta a mi lado, su mano me posa en mi muslo y lo aprieta.

—No soy desconfiado, solo que... bueno, se me fue la mano, mejor dicho se me fue la boca ayer, tú te movias muy rico y me deje llevar, lo siento.

Creo que me sonrojo pero bajo la cabeza para que no se note.

—Asi fue la vez pasada, las marcas que tú dejas son difíciles de tapar Duan. —habló, luego de un rato levantando mi cara para mirarlo.

Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora