→01Llegó a casa cansada.
Muevo mi cabeza de un lado a otro tronando un poco mi cuello. Me duele el culo, la espalda, el cuello y la cabeza y eso que no hago nada solo estoy sentada en una silla.
Me meto en el cuarto y comienzo a llenar la bañera, alcanzo a darme un baño antes de que él llegué.
Luego de un baño energizante, me visto con una camisa de él sin ropa interior debajo; eso le gusta a él, y bueno es cómodo andar por casa así.
Caminó a la cocina y comenzó a preparar algo de comer, mientras lo espero.
Luego de unos minutos, escucho como la puerta se abre y luego se cierra pero no me volteó.
Escucho sus pasos pesados y luego siento su calor en mi espalda, deja un pequeño beso en mi lóbulo y murmura; —Hola linda.
Sus manos envuelven mi cintura y yo pongo las mías sobre estás —Hola lindo.
El aparta mi cabello de un lado para proceder a besarme.
—Te extrañe.
—Estuve todo el día sentada fuera de tu oficina.
—Lo se y tenía tantas —aprieta mi cintura —Pero tantas ganas de follarte sobre el escritorio pero sería una mala educación hacer eso.
Río ante su comentario. No solo sería mala educación.
Además no estaba muy lejos de ser cierto, yo también me lo hubiera follado, montandolo en su silla.
—¿Que tal si pasamos a lo que te quiero hacer? —cuestiona.
—Me parece bien.
Sus manos bajan hasta el borde de la gran camisa que llevo puesta y se introducen en esta, asciende y creo que nota que no tengo bragas lo que parece encenderlo porque siento su miembro en mi espalda baja.
—Me parece que he raptado un ángel o un duende de la suerte que está cumpliendo todo lo que quiero.
—No raptaste un ángel ni aún duende de la suerte —le digo mientras me volteo, quedando frente a frente —Me raptaste a mi.
—Si sonó raro eso del duende o angel —dijo con una sonrisa en sus labios.
Descanso mis brazos en sus hombros y me pongo en puntillas para besar su cuello.
—¿Entonces? —indagó.
Agarra fuerte mi cintura dentro del camisón y me alza sentandome en la barra, chillo por el metal frío en mi piel. Me abre de piernas para meterse entre ellas. Mis manos desaparecen su camisa en un dos por tres luego van a su cinturón y lo suelto, y bajan rápidamente la cremallera de su pantalón.
Parace que tiene ganas de hacerlo en la cocina, algo que para mí es asqueroso y ya se lo he dicho pero bueno tendré que hacer una excepción.
Sin precio aviso agarra mis muslos y me pega a el, levantándome de la barra, envuelvo mis piernas en su cadera.
—Pense que te gustaría hacerlo en la cocina. —hable mientras besaba su cuello.
—Se que no te gusta, linda. Mejor lo hacemos en la sala.
Me río, a el le gusta hacerlo en todos lados y yo no me opongo es más a veces soy yo quien toma la iniciativa para hacerlo en cualquier parte excepto en su oficina por las reglas de hay en ese lugar.
En la oficina no se permiten muestras de cariño de ningún tipo, reglas de su padre y aunque ya no esté trabajando en la empresa las reglas y normas siguen presentes porque si fuera por mi novio tendría su miembro todo el día dentro de mi.
Llegamos a la sala y se deja caer en el sofá negro, quedó a horcajadas de el.
—Quiero que me montes, linda.
Esas palabras hacen que un escalofrío me recorra por toda la columna. Con su ayuda bajo su pantalón junto con su ropa interior.
—¿No me piensas quitar la camisa? —cuestionó en un susurro.
Siento como sonríe en mi cuello y luego lo chupa con fuerza. Me muevo sobre él.
—Cero chupones Duan. —advierto.
—Te ves bien con ella puesta. —soy ignorada. Sé que me va a hacer caso de los chupones pero prefiero recordarle.
Los dejaría hacerme los chupones pero el problema está en que no son leves o que se tapen con maquillaje, cuando el me hace chupones son muy notables, pareciera que quisiera comerme viva o marcarme.
—Pero me veo mejor sin ella.
—Eso no te lo voy a discutir pero me gustaría que me montaras así como estás.
Guío con mi mano su miembro a mi entrada y me dejó caer muy lentamente.
Siento su piel contra mi piel cuando ya la ha metido toda.Muerdo mis labios mientras los suyos están sobre uno de mis pezones succionandolo, mordiendolo y tirando de el. Ubica sus manos en mí cadera y me ayuda a moverme doy saltos, sacándolo y luego enterrandolo todo en mi. No deja mi pecho lo que hace que su cabeza se mueva al compás con cada salto. Me muevo en círculos hasta que comienzo a sentir el nudo crearse en mi vientre bajo.
Su agarre se vuelve más fuerte y nuestros movimientos descoordinados, luego de unos segundos, que parecieron eternos y que nunca fueran a llegar, explotó al mismo tiempo que lo sentí llenarme.
Me senté sobre sus muslos y presione mi frente en su hombro mientras escuchaba su respiración y trataba de calmar la mía.
—Tengo hambre. —hablo, cuando mi respiración está calmada.
—Estás comiendo linda. —se mueve aproposito, haciendo que jadee.
—Comida de verdad, Duan.
—Acaso soy de mentira. —Bufo y me cruzó de brazos —Te quiero y porque te quiero voy a pedir comida para que tú no cocines.
Me alzó para salir de él y me vuelvo a sentar en sus muslos, hago un moño en mi cabello mientras Duan me observa, me inclinó un poco hacia él.
—Quiero un hot dog... —muerdo ligeramente su barbilla. El maldice y se remueve, yo suelto unas risitas.
—Aquí tienes uno y más grande que..
Manoteo su pecho —Duan...
—Ya, ya, no te enojes linda.
—No todo es sexo, Duan.
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Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️
Conto[+18] Ten en cuenta que el pasado No se borra, No se edita, No se cambia, Solo se acepta y se supera. 🕳️ Fecha de publicación: 2 - 04 - 2021 Fecha de finalización: 24 - 12 - 2021 Todos los derechos de esta historia reservados a @María_Moreno #No...