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Miro el tarro de pastillas y me preguntó si vale la pena seguir tomando esto. Si, son vitaminas y me sirven tanto a mi como a mi bebé pero me recuerda al engaño de Duan.

Mis ojos se aguan de inmediato.

A través del espejo del baño veo a Duan pararse a unos metros detrás de mi.

-¿Que son? -alzo el frasco en mi mano y lo muevo lo suficiente para que el lo vea y aunque ya lo sepa, quiero que el me lo diga, que me diga en mi cara que son vitaminas, vitaminas que el mismo cambio.

-Vitaminas.

Respiro ondo y trato de no soltar lágrimas. ¿Cómo puede ser tan cínico? Por un momento pensé que se preocupaba por mi, mi cabeza aún dolía levemente, no pude dormir y el me sale con esto ahora. Estupendo.

-Linda... -lo miro a través del espejo, directo a los ojos -El bebé ya está aquí, ya no podemos hacer nada.

-No quiero escucharte Duan, sal de mi habitación y espero que te caiga un rayo para ver si cambias.

-Pero...

-Que te salgas. -hablo con autoridad.

Duan agacha su mirada -Te traje algo para que comas.

-No tengo hambre puedes llevártelo.

-Me importa poco si no tienes hambre, Kathleen vas a comerte lo que te traje porque ya no eres tú sola -arrugo mis cejas, y oigo su suspiro -Vengo por los platos en un rato.

Y con eso sale de la habitación.

Me preguntó con puede ser tan descaradamente lindo, primero en la forma que me dijo que tenía que comer y segundo que se preocupa por el bebé, bueno claramente si lo buscaba es que lo iba a querer.

Suspire, sin pensarlo más, tome una de las vitaminas y una pastilla para el dolor de cabeza. Tal vez me duele la cabeza porque no dormí bien anoche y me la pasé llorando, o tal vez porque no he comida nada, seguramente ambas.

Salí del baño y volví a hecharme en mi cama, el olor de la comida no tardó en colarse en mi nariz y que hiciera que mi estómago gruñera. Lo odio.

Dos días pasaron y Duan y yo seguíamos igual, yo ignorandolo y el atentiendome, era jodidamente un cabrón irresistible. No lo iba a perdonar, por lo menos no por ahora pero tiene que sentirse igual o peor que yo.

Un mes después...

-¿Papá te demoras mucho? El desayuno se enfría.

-Ya salgo, hija. -respondio del otro lado de la puerta.

Si, como escucharon, papá. Duan junto con el abogado consiguieron que a papá le dieran la casa por cárcel. Llevan intentándolo desde hace tiempo pero creo que Duan se esmero aún más por la situación en la que yo me encontraba y claro por el bebé.

Papá claramente se puso contento porque iba a ser abuelo antes de que se fuera de este mundo.

Aunque papá ya no está en la cárcel sobre nuestro apellido sigue pesando todo lo que supuestamente hizo, mi idea de hablar con Collen sigue de pie pero no se me ha dado la oportunidad, ahora menos que Duan me prohibió la entrada a la empresa. Estúpido.

Es es colmo, por eso decidí separarme de él, seguimos siendo novios pero ya no vivimos juntos, bueno el vive arriba y yo vivo abajo, no hay mucha diferencia en cuanto a la distancia, aunque a él para nada le agrado cuando le dije me iba a mudar de ahí, por ende tuve que usar a papá, también quería que él tuviera su espacio, no que estuviera arrimado con Duan, entonces decidí arrendar este piso que no estaba siendo usado y mudarme con él.

Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora